Una escena insólita vivió una madre en Lincolnshire, Reino Unido, al regresar a su sala de estar y descubrir que su hijo pequeño había ingerido las cenizas cremadas de su abuelo. El episodio fue relatado por la propia mujer, Natasha Emeny, a través de un video en TikTok que rápidamente se viralizó.
El hallazgo inesperado
Todo ocurrió en cuestión de minutos. Emeny explicó que se ausentó brevemente para guardar ropa en otro sector de la casa. Al regresar, encontró a su hijo Koah, de apenas un año, cubierto de un polvo gris. Solo después de unos instantes comprendió la gravedad de la situación. “Me tomó un momento darme cuenta de que, de hecho, eran las cenizas de mi padre”, aseguró.
La mujer, aún en estado de shock, grabó un video desde el lugar. En él se ve al niño caminando sin notar la magnitud del accidente, con el rostro y la ropa manchados por las cenizas.
La cámara luego muestra una urna decorativa, sin tapa y completamente vacía, con restos esparcidos por el suelo. En medio del desconcierto, Emeny expresó: “Mi hijo se comió las cenizas de mi padre”.
La mamá notó al bebé con el rostro y la ropa manchados por las cenizas. Foto:Redes sociales
'Todavía estoy tratando de procesarlo'
En entrevista con 'Caters News Service', la madre británica confesó que no logra comprender del todo lo sucedido. “Todavía estoy tratando de procesarlo”, afirmó.
Además, relató que el recipiente que contenía las cenizas se encontraba en un “estante superior”, confiada en que el niño no podría alcanzarlo. La situación, sin embargo, la desmintió.
Según explicó en los comentarios de su publicación, la urna siempre estuvo en el mismo lugar y su hijo nunca había mostrado interés alguno. “Había estado ahí toda su vida”, señaló. Afortunadamente, el pequeño Koah no presentó ninguna complicación de salud tras el incidente. “Le dijeron que le diera agua y que estaría bien”, comentó, en referencia a las recomendaciones médicas que recibió.
Mujer confesó que comió las cenizas de su abuela y asegura que ahora es adicta
El destino de las cenizas tras una cremación suele seguir caminos tradicionales: ser depositadas en un cenizario, guardadas en una urna familiar, esparcidas en el mar o incluso convertidas en joyas. Sin embargo, una mujer ha generado rechazo y desconcierto al confesar que decidió ingerirlas.
Según su testimonio, su abuela murió en agosto de 2023 y fue incinerada poco después. En medio del duelo, decidió visitar a su madre para acompañarla. Fue en ese momento cuando propuso lo impensable: “Comamos a la abuela”, le dijo.
La mujer explicó que luego de hacerlo por primera vez, sintió la necesidad de repetirlo, pero no quería hacerlo sola. “Después de que lo hice una vez, le pedí a mi mamá que lo hiciera porque no quería estar sola en eso”, afirmó. Desde entonces, asegura haberse vuelto adicta a esta práctica.
Cenizas Foto:iStock
¿Representa un riesgo para la salud?
Aunque casos como este son poco comunes, no son inéditos. En 2018, el 'Los Angeles Times' informó sobre una estudiante en California que preparó galletas con los restos cremados de su abuelo y las compartió con sus compañeros de escuela.
Ante estas situaciones, el medio especializado 'Live Science' consultó al microbiólogo Rolf Haden, quien explicó que desde el punto de vista sanitario, el consumo de cenizas no implica un peligro grave.
“La cremación mineraliza el cuerpo humano y produce cenizas que son ricas en carbono y no representan un gran problema para la salud. Una cremación adecuada eliminará todas las propiedades infecciosas de los restos, permitiendo así que las personas se lleven las cenizas a casa y las almacenen en espacios habitables”, aclaró el experto.
O Globo (Brasil) / GDA.
El último adiós con inteligencia artificial
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de O Globo (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.