Mientras un grupo de ballenas jorobadas tomaban un descanso en las costas de Newport Beach, California (Estados Unidos), tras el largo viaje migratorio que emprenden cada año hacia las inmediaciones de algunos países sudamericanos como Colombia, Ecuador o Costa Rica.
El fotógrafo y especialista en vida salvaje, Mark Girardeau, recientemente logró captar con uno de sus drones imágenes espectaculares en las cuales se puede ver a estos mamíferos generando un arcoíris con su espiráculo.
Este orificio se encuentra en la parte superior de su cabeza, a través del que estos animales acuáticos inhalan y exhalan el aire, generando una nube de mucosidad y agua salada que por lo general sale a presión de su cavidad.
De acuerdo con Mark, este tipo de sucesos no son tan raros entre las ballenas, ya que, tras realizar un recorrido de 8.500 kilómetros desde la Antártida hasta la parte sur del continente americano, intentan hacer diferentes pausas en las que muchas veces también se suelen escuchar cantos que duran entre 10 y 20 minutos.
Además, asegura que el ángulo en el que se capturan los momentos influye mucho en la manera en la que se resalta la magia de estos animales, lo que al final hace que un simple descanso para ellas, represente un suceso increíble para el ser humano.
El alucinante fenómeno se da debido a que el aire que toman las ballenas se calienta y se convierte en niebla que rápidamente se mueve a través del agua, por lo que las partículas de esta entran en contacto con la luz solar y lograr crear el arcoíris desde su orificio.
A través de su cuenta de Instagram @markgirardeau, en la que cuenta con cerca de 60 mil seguidores, se puede observar que no es la primera vez que el fotógrafo logra ser testigo de la majestuosidad de las ballenas jorobadas, ya que varias de sus publicaciones son dedicadas a estos animales de la vida marina.
Por ahora se espera que este grupo de mamíferos siga con su trayecto hasta llegar a las aguas tropicales, donde estarán por al menos dos o tres meses con el fin de aparearse y tener a sus crías antes de volver a su hogar.
STEPHANY GUZMÁN AYALA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL