'Un trabajo silencioso, pero contundente': secretaria de Paz y Cultura Ciudadana, sobre programa que busca transformar territorios caleños

El manejo de las emociones, la resolución de conflictos y una mirada a la Constitución Política de Colombia, son algunos de los temas con los que día a día son capacitadas más de 200 personas, entre ellas, 140 jóvenes en situación de vulnerabilidad y 60 líderes sociales.

La finalidad principal, generar procesos de transformación social y crear nuevos multiplicadores de una cultura de convivencia y paz en diferentes barrios de Cali.

De esta manera se desarrolla el programa ‘Tejedores de Paz y Cultura Ciudadana’, una iniciativa liderada por la alcaldía de Cali, a través de la secretaría de Paz y Cultura Ciudadana, con la que además de impartir a los participantes nuevos conocimientos, también busca convertir realidades violentas en esperanzas de paz.

A pesar de las extenuantes jornadas y las dificultades para de Caicedo el programa “es ese sueño en esa preocupación, y en esa necesidad de llevar programas que nos permitieran acercar a los líderes y lideresas a través de una estrategia”.

La funcionaria habló con EL TIEMPO y reveló detalles sobre los avances de esta iniciativa.

¿Cómo avanza el programa?

Hasta el momento llevamos 27 personas que ya están enganchadas, que nos ayudan a través de este ejercicio, que también se ha empezado donde los están ubicando, van a llegar con el mensaje de la paz, de la reconciliación y la construcción conjunta. Entonces, digamos, esos tejedores, tejedores de paz y cultura ciudadana es un sueño que busca la respuesta a las necesidades de la gente.

¿Cómo se financia el programa?

Aliados, puros aliados: tenemos un aliado de cooperación internacional que es Open Society. Es nuestro aliado a quien ellos metieron plata más que nosotros. Ustedes saben, nosotros ponemos la ‘totuma’, y para el próximo año sigue Open que estaba también muy emocionado con el programa, porque cuando escuchamos a los líderes y lideresas, cuando escuchamos a la población en extrema vulnerabilidad, ya ubicados, ya soñándose, cambiando su pensamiento, los hace soñar. Y también está un programa de USAID que se llama Juntanza Étnica, también está para el próximo año y hemos avanzado muchísimo y le van a apostar para fortalecer este programa. Ellos meterán más plata que nosotros. Así fue la ‘totuma’. Claro, pura gestión.

¿Cómo va el tema de las barras?

Trabajando. Siguiendo, fortaleciendo la confianza, escuchándoles mucho, armando planes con ellos. Aquí la fortaleza es esa, que hacemos las cosas buscando llegar con una escucha muy activa, muy fuerte para poder llegar a las soluciones y entonces generando la confianza necesaria. Usted sabe que el tema de las barras es un tema muy delicado porque además, pasa por muchas situaciones, desde lo emocional hasta, mejor dicho, usted sabe, hasta que se les roben los trapos. Es una cosa muy delicada, un tema extremadamente complejo. 

El tema es, bueno, hay muchas cosas, pero estamos trabajando con ellos. Con ellos estamos trabajando, haciendo estrategias para ayudar a prevenir violencia. ¿Algunos barristas o cualquier persona puede aplicar al programa de los tejedores de paz? Sí, aquí hay barristas. Hay barristas. No cualquier persona.

Mencione algunos resultados del proceso del programa

Hay cosas que a mí me llenan de emoción. Entonces, por ejemplo, voy a poner el ejemplo de Chiminangos En un parque nosotros, bueno, se contaba un poco para poderse llevar a esa experiencia, que nosotros lo que hacemos es, se forman los líderes, ellos hacen réplica del conocimiento, pero también hacen algo que se llaman acciones colectivas, donde se juntan ellos para decidir en qué lugares van a hacer las acciones. 

Conexión con la comunidad

Hemos hecho un trabajo importantísimo y es estar en todas partes, llevar nuestros programas, tocar la puerta. Pero hemos ganado la confianza de la gente. La gente que está en esto sabe que cuenta con la secretaría de Paz. Entonces ha sido muy importante porque ha sido una confianza. Pero eso también va de la mano del mensaje que el alcalde Alejandro Eder nos entregó; es que es eso, apostar a la reconciliación. Trabajar todos los días para la reconciliación.

¿Cuántas personas hacen parte del talento humano de la secretaría?

En promedio 300 personas, hacemos parte de ese talento humano, donde estamos divididos en 28 formas o equipos de trabajo, donde tenemos la línea de Cultura Ciudadana a múltiples escalas, la de Derechos Humanos, la de Paz, metiéndole mucho a la reconciliación. 

Entonces, vos nos ves con Graficalia, con Semillero, con toda la estrategia de sumar paz. Yo cuido para la vida, La Paz es mi cuento, nos ves con toda la estrategia de prevención de reclutamiento, de trata de personas, con todo lo que hago. Hicimos una convocatoria para fortalecer iniciativas que construyen paz y construyen cultura ciudadana. Tenemos 28 líneas, 28 frentes de trabajo, todos los días en la calle. Tenemos nuestros mediadores de paz, que ustedes lo ven, o sea, dándole duro, pero no solamente mediando, sino también formando las instituciones educativas y en otros escenarios.