La frase “mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos aún más cerca” no es muy afín a Donald Trump. Y es que el virtual presidente número 47 de Estados Unidos prefiere rodearse de gente que le sea leal.
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“Trump, en su primer mandato, dependió de quienes estaban alrededor del partido (republicano) porque él no estaba en política. Ahora que conoce más, va a buscar personas más leales y que no vayan en su contra”, afirmó Cristian Rojas, profesor de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de la Sabana y experto en teoría política.
Y es que el republicano suele recompensar a aquellos que lo acompañan. Prueba de ello es Susie Wiles, la ‘dama de hielo’ -como la bautizó el mismo Trump- y arquitecta de sus campañas presidenciales de 2016, 2020 y 2024.
El magnate ratificó esta semana a Wiles en el cargo más importante de la administración estadounidense: jefa de Gabinete. Ahora, será la primera mujer encargada de coordinar a los miembros de su equipo presidencial.
Sin embargo, Trump deberá recurrir a nuevos jugadores, pues con parte de su anterior gabinete tuvo desencuentros debido a roces y diferencias. Prueba de ello es que de los 42 miembros de su anterior gabinete, solo la mitad lo apoyó para un segundo periodo, según The Washington Post.
Entre los detractores está Mike Pence, su exvicepresidente, quien dijo que no podía “en buena conciencia votar por Donald Trump”.
Entre los que más adelante se enfila para integrar el nuevo equipo es Elon Musk, dueño de Tesla, SpaceX y la red social X, quien donó más de 75 millones de dólares a la campaña.
Trump, en su primer mandato, dependió de quienes estaban alrededor del partido (republicano) porque él no estaba en política
De hecho, Trump afirmó que lo hará secretario en una comisión de eficiencia gubernamental, entidad que regularía los gastos a nivel federal y en la cual Musk cumpliría una función como consejero. Prueba de la influencia que tiene uno de los hombres más ricos del mundo sobre Trump es que el viernes pasado estuvo presente en una llamada con Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, de la que no se supieron detalles.
Otro nombre que Trump suele mencionar es el de Robert F. Kennedy Jr., sobrino del expresidente John F. Kennedy y un gran escéptico de las vacunas. En la última fase de su campaña, Trump reforzó su alianza con Kennedy Jr. Quien impulsó una candidatura independiente y luego se adhirió a la campaña republicana. El mandatario le prometió el sector salud para “hacer a Estados Unidos saludable de nuevo”.
Kennedy Jr. dijo que, de ser elegido, su primera iniciativa sería impulsar la remoción del fluoruro del agua potable, una medida que distintos organismos de salud dicen que sería contraproducente.
El fluoruro, contrario a lo que dice Kennedy, quien afirma que es un “desperdicio industrial”, es un mineral natural que fortalece los dientes y ayuda a prevenir las caries. Incluso el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades afirmó que incluir fluoruro en el agua potable fue una de las 10 mejores intervenciones de salud pública del siglo XX.
Por otro lado, también se debate quién ocupará el cargo del secretario de Estado, encargado de llevar a cabo la agenda del presidente en el exterior.
Entre los candidatos está Robert O’ Brien, quien fue el cuarto y último consejero de seguridad nacional de Trump durante su primera administración y quien mantiene una relación cercana a él; sin embargo, es un defensor de la Otán y de los apoyos a Ucrania, políticas que Trump quiere replantear durante su mandato, aunque no ha dicho cómo.
Luego está Bill Hagerty, senador de Tennessee y exembajador en Japón durante la administración de Trump y quien mantiene ideas similares al magnate. Otros candidatos que están en el sonajero son los influyentes legisladores Marco Rubio, Mike Waltz y el exembajador Rick Grennel.
El fiscal será clave
Pero alguien a quien buscará escoger con pinzas es al fiscal general. De hecho, el mandatario tuvo una tensa relación con Jeff Sessions y William Barr, quienes ocuparon ese cargo clave durante su primer mandato. “(Trump) claramente tuvo muchos problemas con otras personas y no va a correr riesgos como antes. El primer cargo en el que se asegurará de conseguir a alguien que no salga en contra suya será en el Departamento de Justicia”, aseveró Rojas.
El futuro fiscal general seguramente será alguien afín a Trump porque él mismo ha dicho que hay que acabar al “enemigo entre nosotros”, como suele referirse a sus rivales políticos y con quien no suele estar de acuerdo.
Además, Trump desde campaña prometió que cuando volviera a la Casa Blanca despediría “a los dos segundos” al fiscal Jack Smith, encargado de investigar el caso en su contra sobre los hechos ocurridos en el asalto al capitolio del 6 de enero de 2021. Justo el viernes, Smith pidió una pausa para el juicio debido a las limitaciones que tiene la justicia para investigar a presidentes en ejercicio, una petición que le concedió la jueza del caso.
En ese sentido, entre los nombres que suenan para el cargo de fiscal están Jeff Clark, quien fue imputado junto a Trump por tratar de alterar los resultados electorales de 2020 en Georgia, y también Mike Lee y John Ratcliffe, todos cercanos al líder republicano.
Otro nombre que suena para potenciales puestos es Vivek Ramaswamy, en el Departamento de Comercio. Asimismo, Tulsi Gabbard, una demócrata que se volteó en favor al magnate y ha sido una de las voces femeninas más fuertes, podría ser recompensada con un puesto. El nombre del gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, suena para el cargo de secretario de Energía, y el del senador Tom Cotton, para Defensa.
Por otro lado, Trump no ha mencionado si lo acompañarán miembros de su familia –omnipresente en su primer mandato–, en especial, su hija Ivanka, consejera desde el primer periodo, así como su nuera, Lara Trump, actualmente copresidenta del Partido Republicano.
SANTIAGO VENERA
REDACCIÓN INTERNACIONAL
EL TIEMPO