Gustavo Bolívar, director de Prosperidad Social, es una de las figuras que ha sido, en el último tiempo, de las más cercanas al presidente Petro. Esto lo hace una de las voces indicadas en el Ejecutivo para hablar de lo que está pasando en su seno. Por eso, EL TIEMPO habló con él sobre lo que viene para el gobierno Petro y cómo será la apuesta con la consulta por las reformas.
¿Cómo está el ambiente en el gabinete después de tantos cambios, casi que usted es de los pocos que siguen?
Es un gabinete muy renovado y con muchas ganas de trabajar. Yo noto que todos los ministros y ministras nuevas están tratando de empalmar rápido para este último año, en el que el Presidente nos ha dicho que tiene que ser el de la ejecución. Lo que pasa es que mientras uno entra a un nuevo cargo, uno se va a gastar por lo menos dos meses entre el empalme y ponerla a funcionar con su sello. Están en esa tarea porque el Presidente ya no nos da más espera: no estamos en una época de promesas, sino de entregas y de realizaciones.
Gustavo Bolívar, director del DPS. Foto:Foto: César Melgarejo/ El Tiempo
¿Cómo ve el panorama del Gobierno, sobre todo en ejecución, que ha sido una de las grandes críticas a esta administración?
Finalmente la ejecución estuvo por encima del 87 por ciento, que no es lo ideal, pero muchas veces la ejecución no se completó por falta de caja. Por ejemplo, en nuestro caso en el DPS no se pudo completar toda la ejecución, aunque la comprometí, porque Hacienda me difirió unos pagos para enero y febrero. O sea, hasta ahora estoy terminando de ejecutar lo del año pasado. Así nos pasó en varias carteras. Lo que quiere decir que, de haber existido caja, la ejecución hubiera estado por encima del 90 por ciento. Muchas veces no depende del funcionario, sino de que Hacienda le entregue la caja y el país sabe de los problemas fiscales que hubo el año pasado.
Hablando de problemas de caja y de recaudo, ¿qué opina de ese choque de Luis Carlos Reyes con varios elementos del Gobierno por prender el ventilador de lo que considera corrupto?
A mí me parece que si él tenía denuncias, debió haberlas hecho en el momento. Después de 2 años y posterior a su salida, ya no es hora de hacer esas denuncias. Lo que demuestra es que si no lo hubieran sacado, pues no las dice. Yo nunca haría eso. Lo que he tenido que decir, lo digo en los consejos de ministros y en mis redes en tiempo real.
¿Y usted por qué cree que está haciendo eso, ya que usted dice que está en desacuerdo con esa postura asumida por Reyes?
No sé, es una postura bastante rara porque pues él tuvo oportunidad dentro del Gobierno de decir las cosas. Nosotros en el Consejo de Ministros siempre ventilamos las cosas que no nos gustaban. El Gobierno es deliberativo y en la izquierda nosotros discutimos. No hay un comité de aplausos. Él tenía mucho espacio para haber expresado esa molestia y esos inconformismos.
¿Algunos de esos señalamientos de Reyes tienen asidero, cupos indicativos y de esas prácticas posiblemente irregulares?
Es posible. Eso lo definirá la justicia. De hecho, la Corte se está moviendo con declaraciones. Pero, repito, si uno ve algo irregular, tiene la obligación de denunciarlo. O sino, está omitiendo denuncia. Si vio esas irregularidades debió contarlas en el momento en que las vio. No salir ahora a contar, sobre todo cuando tiene unas redes tan activas.
¿Cuál va a ser su futuro en el Gobierno, se queda como lo pidió el Presidente o sigue pensando en las elecciones del 2026?
Eso es algo que estamos contemplando con mi equipo de trabajo, pero es una decisión que todavía no se ha tomado. Si bien es cierto que el Presidente me pidió quedarme, también está la tentación de las encuestas, que nos ubican en un lugar privilegiado para ganar la consulta. Es una decisión que todavía toca tomar.
El presidente Gustavo Petro junto con el ministro Armando Benedetti. Foto:Joel Gonzalez. Presidencia
Hablando de esa consulta, desde el Pacto dicen que el temor que tiene el Presidente, y por eso le pidió que se quedara, es que usted gana la consulta de la izquierda pero pierde en primera vuelta. ¿Usted cómo lo ve?
Eso no fue lo que hablamos. Nosotros no hemos hablado del tema electoral. Él tiene unos temores en cuanto al poco tiempo que le queda para gobernar y de salir bien. Por eso quiere que el Gobierno pueda cumplir, por lo menos, una tercera parte del plan de Gobierno. Somos conscientes que por el ajuste fiscal no se va a cumplir todo. Pero él sí está muy empeñado en que se cumpla la mayor parte del programa de Gobierno. Siento que el tema electoral está interrumpido por el tema de la consulta, porque parte de su programa de gobierno son las reformas sociales.
Se le ha visto al presidente Petro un poco duro con usted en los consejos de ministros y ya se habla de que la relación quedó mal después de que usted le llevara la contraria en el primer consejo de ministros...
No, la gente nota eso porque no ha visto todos los Consejos de Ministros, pero, por lo regular, en todos él hace reclamos, cuestiona y obviamente nosotros también respondemos. Yo no lo noto diferente porque ese es el tono de los consejos de ministros. Pero no he visto que conmigo tenga una animadversión o algo. Simplemente él, en el caso concreto del último consejo, me hace un reclamo de por qué el bajo número de soluciones de vivienda para El Plateado y yo le contesto que es la realidad económica, que que si me ponen más plata, pues con gusto hago más. Uno se estrella con la realidad fiscal. Es que uno va a Hacienda y a uno le dicen que no hay PAC, porque no hay caja. Pero son discusiones muy normales.
O sea, ¿no son ciertas esas versiones que hay desde el Pacto de división, que incluso hacen énfasis en que hasta en las alocuciones lo ponen lejos del Presidente?
Son versiones infundadas. Para mí los tratos han sido muy normales y son del trámite de las de las de los consejos de ministro.
Ya que habla del ajuste fiscal, ¿cómo ve la salida de Diego Guevara, sobre todo porque usted mismo dice que el tema pasa porque no hay suficientes recursos y esas fueron las diferencias con Gustavo Petro?
La falta de recursos no es un problema del ministro. En un momento de justeza fiscal, su función es hacer que esos recursos estén bien distribuidos. Son un dique para evitar que el gasto se desborde. Y el Presidente tiene unas prioridades. Entonces fue una diferencia en la priorización del gasto. El Presidente decía yo no quiero sacrificar la inversión social para hacer otros pagos, y él sentía que había otras obligaciones. Yo no sé que haya hablado el Presidente con el nuevo Ministro, pero ahí es donde vamos a notar si fue conveniente o no la salida de Diego.
¿Cómo ve el panorama para la consulta anunciada por el Presidente?
Es un recurso constitucional al que apeló el Presidente porque la ruptura con el Congreso es total. El Presidente prometió en campaña hacer unas reformas sociales. La gente votó por esas tesis y ya lleva dos años y medio batallando para sacar adelante esas reformas y el Congreso niega hasta la posibilidad del debate. Es un Congreso que no representa los intereses de la gente. No dieron el debate en la ley de presupuesto, en la ley de financiamiento y ahora tampoco lo hicieron con la laboral. Era legitimo buscar otras formas de sacar las reformas adelante.
¿Pero ve viable conseguir ese apoyo en las urnas para tramitar las reformas a través de la consulta?
Es difícil, pero fue muy afortunada la propuesta porque le dice al pueblo que tiene la oportunidad de legislar en su propia causa. Es un instrumento muy poderoso. No es fácil el reto de los 13,8 millones de votos, pero se va a intentar y, si lo logramos, es un gobierno con un respaldo popular más alto que el que recibió en las urnas cuando fue elegido.
(Además:
¿Usted cree que el Senado sí le va a dar vía libre a la consulta, sobre todo con los antecedentes?
Siento que la oposición es torpe, se va contra el pueblo por defender otros intereses. Si se oponen a la consulta, lo que le van a dar es oxígeno al gobierno. La gente va a estar más indignada para 2026. Legislar contra los intereses del pueblo es muy torpe y no descarto que lo vayan a hacer. Solo nos darían más aire.
Pero, le está dando la razón a los que dicen que la consulta es una excusa para comenzar el debate electoral antes de tiempo...
Es posible que haya salido de carambola, pero fue algo que buscó la oposición. El Gobierno solo fue conocedor de la Constitución y buscó el mecanismo de participación ciudadana más expedito para impulsar sus proyectos. Lo que hace el Presidente es ponerle el balón en la cancha del Senado, ellos verán si juegan o para el partido, lo que sería una torpeza. Nos darían mucho oxígeno, como se vio en las marchas del martes pasado, que miles salieron ante la indignación por el hundimiento de la reforma laboral.
¿Cómo van a reaccionar si el Senado niega la posibilidad de hacer la consulta?
Cerrados los espacios institucionales, nos tocaría salir a mostrarle a la gente que para poder gobernar se necesitan las mayorías del Congreso. Nos dan alas para volver a mover nuestra campaña del 55/86, que es la necesidad de tener 55 senadores y 86 representantes, que es la mitad más uno de cada una de las cámaras. La gente entenderá que se puede elegir un gobierno pero sin las mayorías en el Congreso, como las tiene Morena en México, es imposible. Nos ayudarían a disparar nuestras listas al Congreso.
Gustavo Bolivar, director del DNP. Foto:Facebook Gustavo Bolivar
¿Ve viable ese 55/86 con la desfavorabilidad que carga actualmente el presidente Petro?
No es fácil, pero se está demostrando ese cierre de todos los mecanismos para sacar nuestra agenda. Nos tocaría traducir los votos del presidente Petro a la lista del Pacto. Porque ya lo vimos en 2022, aunque fuimos la lista más votada de la historia, solo sacamos tres millones de votos mientras que Petro sacó 11 millones. Uno se pregunta, ¿a dónde fueron a parar esos 8 millones de votos? Se fueron a otras listas y lo que nos permitirían es lograr una percepción de bloqueo que nos permita dirigir esos votos a nuestros candidatos.
¿Cómo ha visto la gestión de Armando Benedetti en estos meses en el Congreso, pues ya tuvo una derrota con la reforma laboral?
Lo que pasa es que el Presidente echa mano de las personas que él considera eficientes en ese campo de la política. En Interior estuvieron personas del mismo origen: Prada, Velasco, Cristo y ahora Benedetti. No son de la entraña de la izquierda y es porque el presidente Petro entiende que debe tender puentes a través de personas que han pertenecido a la clase política. Siento que el tema ha sido que con la reforma de la salud, Benedetti alcanzó a recomponer unas fuerzas, pero en el Senado no le dieron oportunidad. En seguida radicaron la ponencia negativa con ocho firmas y no tuvo margen de acción. No tuvo fácil el trabajo.
Reyes fue crítico de Benedetti y habló de que vendrían nuevos escándalos con él, ¿lo ve posible?
No creo, está en otra etapa. Lo que uno ve es que está trabajando duro diariamente. Uno ya está viendo microgerencia en los ministerios y departamentos, algo que antes no hicieron. Cuando estaba Laura no se hizo y ahora sí vemos que nos llaman, nos preguntan cómo vamos, el avance de la ejecución y cuáles son los proyectos pendientes.
Retornando a las elecciones de 2026, ponen a Daniel Quintero como uno de los opcionados para ir por la izquierda, ¿usted cómo lo ve, sobre todo que ha sido muy crítico de él?
La disputa de la consulta está abierta y es claro que si queremos ganar la presidencia debemos apoyar al que quede escogido. Si es él, obviamente no toca porque la otra alternativa es que regrese la derecha con su estela de venganza. El problema con él es que le han resultado unos problemas judiciales y espero que los atienda pronto para que esté sin ellos de aquí a marzo.
O sea, ¿usted saldría a hacerle campaña sin problema?
Le haré campaña a quien gane la consulta del Pacto. Necesitamos que el proyecto continúe y que se profundice el cambio. En el caso de él, lo que digo es que ojalá resuelva sus problema judiciales de aquí a marzo porque necesitamos que nuestros candidatos estén libres de toda mancha y duda.
Usted se ha caracterizado por su discurso anticorrupción, pero ahora el concejal Daniel Briceño lo está acusando de favorecer a un conocido con un contrato de arrendamiento de una casa para el DPS. ¿Qué responde?
Sale con unas cosas muy ridículas. Cuestiona que con recursos públicos arriende una casa para el DPS. ¿Quiere que ponga mi plata para arrendar algo para una entidad pública? Además, arrendamos esas sedes es por la necesidad de sacar las oficinas de la seccional Bogotá y Cundinamarca de un edificio donde la población no tenía acceso. La sede de Bogotá, que es la de la polémica, fue la más barata que encontramos en la zona y antes era la casa en la que funcionó Colombia Humana. La sede de Bogotá es una de las más baratas. Estoy viendo si tomo acciones jurídicas ante la persecución de este señor.
Pero, Briceño dice que usted beneficia a un productor cercano...
Sí, es productor, pero no es cercano a mí. Es que dicen que somos cercanos porque yo trabajé en la televisión. Yo solo resumo el tema en que busquen una casa más barata en el sector y no la encontrarán.
Gustavo Petro, presidente de Colombia Foto:Joel_Gonzalez
¿Cómo ve la actualidad del presidente Petro y de figuras como Francia Márquez, que fueron marginadas de la administración?
Creo que el Presidente está enfocado en cerrar bien su gobierno, incluso con los traspiés del bajo recaudo. Obviamente se siente frustración de que se pudieron hacer muchas cosas pero no hubo la plata. Pero, estamos viendo la forma de dejar contratadas muchas cosas a través de vigencias futuras de la misma forma en que nos dejaron amarradas muchas cosas de gobiernos pasados. En lo político, el Presidente está muy fortalecido con las marchas del pasado martes. Es una etapa muy animada del gobierno.
¿Pero, no falta autocrítica, sobre todo cuando uno ve una mala relación con el Congreso que incluso llegó a ser denunciada ante la CIDH?
Fue muy desafortunada esa visita. Sobre todo que debería ser al contrario. Los que deberíamos ir a la CIDH somos nosotros para mostrar cómo no han cerrado las puertas. Y no son acciones contra Petro, sino contra la gente. Fueron muy cínicos al irse allá.
¿Y sobre los errores del Gobierno?
Este no ha sido un gobierno perfecto. Han habido errores, sobre todo eso de no haber controlado la corrupción a tiempo en la UNGRD. Eso fue fatal porque nos quitó la bandera anticorrupción. Fue un golpe muy duro porque llegamos con la ilusión de combatir la corrupción. Hemos luchado, pero igual se nos han colado corruptos. Eso sí, no es una política de Estado la corrupción. A contrario, Gustavo Petro nos pide lucha en contra de ella.
Usted fue muy crítico con Laura Sarabia en el consejo de ministros, ¿qué piensa ahora ante su mención en distintos escándalos?
Me pronuncié en un trino: la representante de 52 millones de colombianos no debería tener dudas sobre su persona. Yo lo dejé ahí porque no soy la justicia pero sí han habido unos señalamientos graves, sobre todo de clientelismo en el tema de la salud. Esperamos que la justicia actúe y defina sus responsabilidades.
Presidente Petro lidera un nuevo consejo de ministros Foto:
JUAN SEBASTIÁN LOMBO DELGADO
Redacción política