El hecho de tener una primera cita con alguien no es para nada sencillo. Al no conocer aún a la otra persona, pueden surgir muchas situaciones incómodas para cualquiera de los dos, como por ejemplo tomar la decisión de no invitar la comida, lo que ocurrió con un hombre que se volvió viral. En Estados Unidos y buena parte del mundo es un debate existente, y se reforzó con la experiencia que compartió una mujer en sus redes.
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Una chica llamada Khristina se quejó en sus redes sociales de que un hombre con el que salió a una primera cita no quiso pagar su café, y esto desató un interminable debate entre los usuarios: algunos se mostraron de acuerdo con el accionar del joven, y otros defendieron a la muchacha.
Después de que el hombre tomó esa postura, Khristina decidió rechazarle una segunda cita, y, curioso, el muchacho le preguntó por chat: “¿Cancelaste la cita porque no pagué tu café en la primera cita?”, a lo que la joven le respondió que sí, y el contestó: “Bueno, definitivamente tienes un problema de actitud”. Finalmente, ella remató: “No tengo un problema de actitud. Tú tienes un problema con mi actitud, que no es mi problema”.
Este cruce de mensajes fue compartido mediante una captura de pantalla por la propia Khristina, y el mismo ya llegó a acumular más de 500.000 visitas en TikTok. “Nadie debe hacer algo que no quiera”, opinó la creadora de contenido con más de 14’000.000 de me gusta en la plataforma.
"Creo que es un bonito gesto por parte de un hombre. Es simplemente atractivo", opinó la protagonista, considerando que hubiera sido educado por parte del muchacho tener el gesto de ofrecerse a invitarla al café.
Los comentarios de los usuarios de TikTok sobre el hombre que no pagó el café de su cita
Este caso resonó con mucha fuerza en la plataforma de videos, dado que los usuarios empezaron a comprometerse con la discusión en los comentarios. “¿Por qué tendría que pagar?”, se preguntó una persona, mientras que otro le respondió: “No pagar el café es una muestra de debilidad”.
Asimismo, muchas personas coincidieron en la postura de que el hecho de invitar un café o una comida no tiene que ver con lo que se refiere al dinero, sino más bien con el gesto de querer invitar a la otra persona, lo cual consideraron como “el mínimo indispensable” para una primera cita.