Con un Armando Benedetti moviéndose como ministro del Interior en la sombra, y a la espera de que el presidente Gustavo Petro confirme las versiones sobre la designación del cuestionado exsenador y exembajador como jefe de la cartera política, el arranque del año en asuntos legislativos para el Gobierno parece agridulce.
La semana anterior, cuando se reinició la legislatura, un bloqueo en la mesa directiva de la Cámara de Representantes impidió el avance de la reforma de la salud en el segundo de cuatro debates.
Armando Benedetti ha sido embajador y jefe de Despacho en este gobierno. Foto:Presidencia
Los vicepresidentes Jorge Tovar (curules de paz) y Lina María Garrido (Cambio Radical) se niegan a firmar el orden del día si aparece en la agenda la iniciativa. Argumentan que, como no hay aval fiscal, no están dadas las garantías para adelantar ese debate. Precisamente, la falta de un soporte económico para el nuevo modelo de salud que el Gobierno les propone a los colombianos fue uno de los principales pecados de la primera reforma, que se hundió por decisión de las mayorías de la Comisión VII del Senado.
“La reforma de la salud, cuando la mesa directiva lo determine, se discutirá con garantías, sin presión y sin afán”, señaló Tovar, quien acusó al ministro del Interior encargado, Gustavo García, de estar presionando al Congreso.
“Por ley, es la mesa directiva de la Cámara la responsable de las decisiones, los tiempos, el orden y las agendas en la plenaria, no usted ni el Gobierno”, añadió el parlamentario en X a propósito de una entrevista de García a EL TIEMPO en la que cuestionó el bloqueo.
Jorge Tovar Vélez Foto:
No es un hecho menor que el Gobierno pareciera haber perdido el control de la Cámara, donde había tenido las mayorías gracias a los rebeldes liberales y conservadores que han apoyado las reformas a pesar de las directrices de los jefes de sus partidos. A ellos se suma casi que toda la bancada de ‘la U’.
No en vano, allí se aprobó la primera reforma de la salud, que luego se hundió. En esa misma corporación se dio luz verde a la reforma pensional con la arriesgada jugada de acoger el mismo texto que previamente había aprobado el Senado. Ese movimiento hoy tiene la ley en vilo, pues en las próximas semanas la Corte Constitucional estudiará una ponencia que pide tumbarla por vicios de constitucionalidad.
La representante Lina María Garrido. Foto:Prensa Lina María Garrido.
La mala hora del Gobierno en la Cámara comenzó cuando las bancadas económicas, en diciembre del año anterior, apoyaron el archivo de la tributaria, una de las mayores derrotas del Gobierno en el Capitolio.
Este proceso siguió en las sesiones extraordinarias del año anterior, cuando se esperaba la aprobación de la reforma de la salud. En esa semana se aprobaron 23 artículos. Y esa tendencia siguió en las extras de este año, cuando también citaron a sesiones extraordinarias y solo se aprobaron siete puntos. El último día de sesiones no hubo plenaria por falta de quorum.
Superar ese bloqueo será una de las primeras tareas del nuevo ministro del Interior. Se confirme o no lo de Benedetti, él ya avanzó en buscar apoyos de las bancadas liberales, conservadores y de ‘la U’ en Cámara, que habrían manifestado su intención de apoyar a cambio de representación burocrática en el gabinete.
Gustavo García, mininterior encargado, Guillermo A. Jaramillo, minsalud, y Jaime Salamanca, Foto:César Melgarejo. EL TIEMPO
Pero el problema es que deberán llegar a un acuerdo con Garrido o Tovar para que firmen el orden del día donde aparezca la reforma de la salud o de lo contrario podría quedar relegada.
El bloqueo sigue, pues este lunes no aparece el proyecto en el orden del día de la sesión plenaria citada para esta tarde.
“Qué coraje y grandeza han demostrado Jorge Tovar y Lina María Garrido en la mesa directiva de la Cámara. Ustedes han reivindicado nuestra corporación”, dijo la representante de Alianza Verde Katherine Miranda, una de las más críticas con la administración Petro.
¿Sin votos en Senado para la reforma laboral?
En el Senado, donde la Casa de Nariño ha sufrido varias derrotas desde el fin de la otrora poderosa coalición de gobierno, ya han pasado casi dos años, el balance es otro, por lo menos esta semana.
La semana pasada avanzó en primer debate la reforma de la Ley 30 de educación superior, que hasta diciembre varios sectores daban por muerta, pero gracias al consenso, la Comisión VI le dio el visto bueno.
Daniel Rojas, ministro de Educación. Foto:Milton Díaz. EL TIEMPO
Ese proyecto tiene el respaldo de varios sectores que incluso son contrarios al Gobierno Nacional. La iniciativa cambia la fórmula y la metodología para calcular el presupuesto de las universidades para garantizar su sostenibilidad financiera.
“Estamos comprometidos con una transformación estructural que garantice los recursos adecuados para las universidades y que, a su vez, contribuya al crecimiento del país”, aseguró el ministro de Educación, Daniel Rojas. Sin embargo, el ruido por el incremento de las cuotas del Icetex podría generarle un mal ambiente a la iniciativa de cara a su segundo debate en plenaria, donde las cuentas estarían muy apretadas.
La reforma laboral, por su parte, fue aprobada en octubre en su segundo debate en Cámara y está a la espera de la discusión en la Comisión VII del Senado, que dirige la directora del Partido Conservador, Nadia Blel.
Efraín Cepeda y Nadia Blel Foto:Partido Conservador
Del proyecto ya se conoce la ponencia positiva de cara a su tercer debate.
Sin embargo, ese texto fue radicado a pesar de que con Blel se había acordado que solo se radicarían textos una vez concluyeran las audiencias públicas. Precisamente, el viernes se llevó a cabo un encuentro en Cali. Se espera que en las próximas semanas se realicen un par más de estas audiencias y, posteriormente, se radique la ponencia negativa que podría ser la mayoritaria.
Si se da la votación de ese proyecto, los votos no están y el Gobierno podría sufrir un nuevo revés.
Pero las adversidades para ese proyecto no son solo de votos, el calendario también juega en su contra. Como esta es su segunda legislatura en trámite, si no está aprobada para el 20 de junio, se hunde. Por eso, la estrategia de la oposición será dilatar el debate para agotar el tiempo.
La reforma no avanzó en las extras. Foto:
Es ahí donde el papel del nuevo ministro del Interior será fundamental. Si bien en la Cámara podría haber mejor ambiente, en el Senado hay mayor resistencia a las reformas, y la oposición (Centro Democrático y Cambio Radical), con el apoyo de la mayoría conservadora, tiene un bloque consolidado que no es fácil vencer.
Todo enmarcado en una anticipada campaña electoral que será cada vez más intensa con el paso de los meses.
El ruido por el aterrizaje de Benedetti al Ministerio del Interior
Armando Benedetti al Ministerio del Interior, que no ha sido confirmada por el presidente Gustavo Petro, fue cuestionada por varios sectores políticos. Esto sucede porque Benedetti, si bien es un reconocido operador político que ha dado resultados en el pasado y tiene el respaldo del presidente Gustavo Petro, tal y como quedó en evidencia en el consejo de ministros televisado el 4 de febrero, es un hombre bastante polémico.
“El pragmatismo tiene más valor para el presidente Petro y prefiere traer a un operador político efectivo, y muy cuestionado, como lo es Armando Benedetti, que ha demostrado que da resultados
Tiene siete investigaciones en la Corte Suprema de Justicia, tribunal que lo llevará a juicio por presunto tráfico de influencias relacionado con un entramado de corrupción en Fonade. A eso se suman señalamientos por violencia de género.
“El nombramiento de Armando Benedetti en el Ministerio del Interior solo significa una cosa: en 2025, Gustavo Petro está dispuesto a lo que sea, como sea, al costo que sea, con quien sea. Una falsa promesa de cambio que sucumbió ante lo peor de la política en Colombia”, señaló la representante de Alianza Verde Catherine Juvinao.
Mientras que el exgobernador Sergio Fajardo aseveró que ese nombramiento estaría enfocado en “repartir ‘mermelada’, profundizar la corrupción y destruir la confianza. Nombrar a Benedetti en el Ministerio del Interior es aplaudir la politiquería, insultar la lucha de las mujeres por sus derechos y reivindicar el todo vale”.
Gustavo Petro y Armando Benedetti Foto:Presidencia
Más allá de los cuestionamientos de opositores, mientras que desde el Pacto Histórico guardan silencio a la espera de la oficialización, en la Casa de Nariño se desató una guerra cuando Benedetti fue nombrado jefe de Despacho, cargo que ahora ocuparía Alexánder López, exdirector de Planeación Nacional y quien también es crítico del exsenador.
Pero las críticas y el fuego amigo parecen ser más necesarias en ese momento. Así lo expresó el analista político Jairo Libreros: “El pragmatismo tiene más valor para el presidente Petro y prefiere traer a un operador político efectivo, y muy cuestionado, como lo es Armando Benedetti, que ha demostrado que da resultados, que conoce la política menuda, que está en capacidad de crear consensos y alianzas para lograr esos resultados. Desde ese punto de vista, en este momento lo que más vale son los resultados.
MATEO GARCÍA
Subeditor de Política