Las noticias que llegan sobre la difícil situación humanitaria sobre el Catatumbo son recibidas con desesperanza por parte de los habitantes de Pradera y Florida, en el sur del Valle del Cauca: las sienten como parte de un oráculo que predice lo que va a pasar en estos municipios.
El recrudecimiento de la violencia rural y urbana, así como del aumento de delitos como la extorsión y el hurto, que sumado a la alerta temprana emitida por la Defensoría del Pueblo, han hecho que la situación no esté distante de lo que ocurre en la región de los santanderes.
Para los más veteranos representa la reaparición de un fantasma de la violencia que bañó en sangre y fuego a ambas poblaciones, que terminaron por convertirse en un botín de los grupos armados.
Un líder social de Florida, que prefirió reservar su identidad, le contó a EL TIEMPO el complejo panorama que viven por cuenta de la violencia.
“¡Nos están matando!”, fue la primera expresión con la que el líder social sintetizó el panorama en el que se encuentran ahora. “Si esto no mejora, no lo dude que me voy con mi bebé de aquí”, agregó sobre la posibilidad de desplazarse por la violencia.
“Hablé con uno de los gobernadores de un cabildo indígena, ubicado en la zona alta de Florida, y él confirma, tal cual, la información de la Defensoría del Pueblo. A ellos les toca más duro porque, prácticamente, los grupos armados gobiernan por allá. Incluso, si uno quiere subir, tiene que ser con permiso de ellos”, sostiene el habitante de Florida.
Pero lo que más lamenta es la sensación de abandono por parte del Estado y de los gobiernos departamental y local: “No sabemos qué va a pasar con nosotros porque nadie saca un comunicado oficial a decirnos: este es el proceso, este es el paso a seguir. Tengan estas precauciones. Nadie nos dice nada”.
“Nos acaban de dar una alerta temprana y el alcalde sigue de vacaciones y a pesar de eso, no hizo que las interrumpiera”, cuestionó el líder, quien solo destacó el pronunciamiento a través de video que hizo la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, pidiendo al Gobierno nacional acciones contundentes para evitar “otro Catatumbo”.
¡El Valle del Cauca no puede convertirse en otro Catatumbo!
Es muy preocupante la alerta temprana emitida por la @DefensoriaCol para Pradera y Florida. La disputa que se está dando allí entre grupos de las Disidencias de las Farc está generando asesinatos, desplazamientos y… pic.twitter.com/qopkJmEjpf
Contó que, además de lidiar con la advertencia de la alerta temprana de la Defensoría, tienen que enfrentar el día a día de la delincuencia, los asesinatos, robos y extorsiones a buena parte del comercio.
“Apenas ayer mataron a un muchacho y, hoy, le robaron la moto a otro, pero casi lo matan… Eso es de todos los días, realmente somos un municipio extremadamente golpeado por la violencia. Aunque se han presentado casos como el del secretario de Planeación (fue atacado a tiros mientras se movilizaba en su vehículo), las bandas locales también han hecho la situación insoportable”, relató a EL TIEMPO el líder social.
Aunque el miedo se ha vuelto moneda de cambio en el municipio, solo destaca que integrantes del Gaula, por iniciativa propia, se han acercado a comercios y a algunas personas para tratar de ayudar. Sin embargo, considera que no es suficiente, “la guerra entre grupos armados es inminente”.
Si en Florida llueve, en Pradera no escampa. Ambos municipios vecinos y a tan solo cerca de 35 minutos de Cali, la situación es similar.
“Voy mucho a Pradera, y a diferencia de Florida, la situación es más complicada, pero al menos tienen un alcalde que da la cara y pide ayuda, pero eso no parece suficiente”, sentencia con desesperanza.
Una advertencia que preocupa
En la reciente alerta temprana de la Defensoría del Pueblo dieron a conocer cifras que han generado tensión en la región. Según las autoridades, en el año 2024 se presentaron 53 homicidios en el municipio de Pradera. De este número, 27 se presentaron en su área rural, que es donde más operan los grupos armados ilegales.
“Se han ido generando impactos negativos en la población, especialmente el incremento de homicidios en la zona rural (Pradera) de campesinos, como se evidenció en los meses de noviembre y diciembre de 2024, en donde al menos seis personas fueron víctimas de homicidio, entre ellas dos mujeres”, expuso la Defensoría a través de un comunicado.
Además, reveló que en lo que va del presente año, con corte al 20 de enero, se han presentado cuatro asesinatos en su zona rural.
La Defensoría también reveló que supuestos integrantes del frente Adán Izquierdo “cometen violencias o amenazas a los poblados para inculpar a su enemigo o esconder acciones que están por fuera de lo ordenado por sus mandos”.
Necesidad de estrategia regional
La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, reiteró el llamado de carácter urgente al Gobierno Nacional para que adelante la ejecución de una estrategia regional que evite una crisis humanitaria en Florida y Pradera.
“Hay dos disidencias de las Farc que están enfrentadas y eso puede generar precisamente esos desplazamientos. Eso es lo que hemos dicho: necesitamos más apoyo del Gobierno Nacional porque, de lo contrario, se va a volver otro Catatumbo", aseguró la mandataria de los vallecaucanos.
Mientras se espera a que se desarrolle esta estrategia regional, la gobernadora reiteró que sigue adelantando acciones por su parte, que permitan garantizar la seguridad de ambos municipios.
Florida y Pradera, un botín para grupos armados ilegales
El recrudecimiento de las acciones armadas en ambos municipios reviven las difíciles épocas de cruentas tomas guerrilleras, secuestros, asaltos, ‘pescas milagrosas’, orientadas a tomar el control de dicha zona.
El analista de temas de conflicto y paz, Diego Arias, explicó que Pradera y Florida, junto a Miranda y Corinto, en el norte del Cauca, “constituyen un área estratégica desde la cual, se tiene acceso hacia el Tolima y Huila”.
Pradera
“Este complejo sistema montañoso mira, además, sobre el corredor que lleva al Cauca y Nariño a través de la carretera Panamericana y no menos importante, gravita sobre una extensa zona de desarrollo agroindustrial como lo es la producción de la caña de azúcar”, explicó.
Detalló que grupos como las Farc y el mismo M19, tuvieron sus fortines en esa zona, que, además, cuenta con la presencia de cultivos ilícitos.