¿Qué hay detrás de los continuos choques entre el Gobierno Nacional y la alcaldía de Bogotá?

El choque entre la ministra de Ambiente Susana Muhamad y el alcalde Carlos Fernando Galán por la ampliación de la avenida Boyacá en Bogotá, esto tras la decisión del Consejo de Estado de aceptar la demanda contra la licencia ambiental que dio la CAR para que el proyecto se ejecute, se suma a una larga lista de peleas entre el Gobierno Nacional -principalmente cazadas por el presidente Gustavo Petro- y la alcaldía de Bogotá.

El mandatario local y el jefe de Estado se han peleado por el trazado del Metro de Bogotá, la construcción multicampus de Suba y el futuro del Hospital San Juan de Dios. Galán ha calificado estos episodios como un intento de intromisión del Gobierno Nacional en las decisiones de la ciudad en un momento en el que suenan vientos de autonomía regional -hace tan solo unos días se aprobó en sexto debate la reforma al Sistema General de Participaciones, iniciativa apoyada por el presidente Petro-.

La postura del Gobierno frente a los temas de Bogotá ha generado un aluvión de críticas desde diversos sectores y una pregunta fundamental: ¿Por qué tanto interés del presidente Petro en meterse en temas que son tan locales?

Para Carlos Arias, gerente de la consultora Estrategia y Poder y profesor de Comunicación Política de la Universidad Javeriana, esta constante intromisión tiene tres motivos. En primer lugar, considera que tiene que ver fundamentalmente con un interés meramente electoral.

“Gustavo Petro llegó a la Presidencia porque en Bogotá logró más de 2 millones de votos y esta ciudad es su fortín y acá está su caudal electoral y el de cercanos a él como David Racero, María José Pizarro o Gustavo Bolívar. El presidente necesita que su legado se vea en Bogotá para volver a reclamar esos votos y cree que el intentar imponer su visión de ciudad puede ayudar a ese propósito”, opinó el analista.

Una opinión similar tiene Gonzalo Araujo, de la firma de análisis político Orza. “El interés del presidente tiene relación directa con su nicho político y con sus bases electorales, con fuerte arraigo político en la ciudad. Nada debería tener que decir el Presidente de turno al alcalde de turno sobre obras”, manifestó.

“La actitud del Gobierno es revanchista contra una ciudad que votó por un alcalde con posturas muy distantes a las del candidato del oficialismo y contradictoria pues al mismo tiempo quiere proponer un modelo de mayor descentralización política y administrativa”, agregó Araujo.

Sin embargo, Arias considera que dicha estrategia puede generar el efecto contrario en una ciudad en la que el voto de opinión es crucial. En ese sentido, el analista plantea que los otros dos motivos también tienen que ver con lo electoral. “Galán como futuro contendiente es un rival fuerte que podría restarles oportunidades al progresismo en el futuro. Además, Muhamad está interesada en ser alcaldesa y no necesita marcar agenda”, dijo.

El analista destacó que por ahora el único tema en el que se pusieron de acuerdo fue en cómo abordar la crisis humanitaria de la población Emberá en el parque Nacional y que, pese a que ahí también hubo diferencias, ese debería ser el camino para resolver los desacuerdos. “Lo más dramático es que son los bogotanos los que sufren las consecuencias de estas peleas”, concluyó Arias.

No hay que olvidar que la disonancia entre la Casa de Nariño y las administraciones locales -no solo con la de Bogotá- se ha acrecentado durante los últimos meses. Con Federico Gutiérrez, por ejemplo, el disenso está marcado desde las elecciones presidenciales en el 2022 y por los choques del presidente Petro con el departamento de Antioquia por temas como la autonomía fiscal y las vías 4G.

"El gobierno Petro es un gobierno que ha priorizado el mandato en función de la agenda social, pero no lo quiere hacer de la mano con la región. Lo quiere hacer de manera independiente a través de las entidades a nivel ministerial excluyendo de esa posibilidad de ejecución de los recursos a las entidades territoriales y eso genera evidentemente un malestar desde el punto de vista de las agendas que tienen los territorios", explicó el consultor político Álvaro Benedetti. 

Además, agregó que el presidente Petro ha buscado disminuir la influencia del sector privado en las tomas de decisiones sobre lo público en las principales capitales del país, donde los nuevos alcaldes (Galán, Gutiérrez, Eder, Char, Beltrán) apuestan por administraciones que confían más en lo primero.

CAMILO A. CASTILLO
Redacción Política
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