Este martes se radicó el proyecto de reforma política impulsado por el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo. Más allá de la polémica que hubo en el proyecto por cuenta de una posible sustracción de funciones del CNE, el proyecto viene con una figura que podría ser el salvavidas para que el Partido Comunes por lo menos sobreviva hasta 2030.
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El segundo punto del proyecto entra a reformar el artículo 108 de la Constitución, para modificar temas de umbral electoral y se introduce el concepto de adquisición progresiva de derechos para que haya reconocimiento jurídico a los movimientos políticos. Sin embargo, en medio de la transición planteada, habría un punto polémico en uno de los parágrafos transitorios.
“Los partidos y movimientos políticos con personería jurídica al momento de entrada en vigencia del presente acto legislativo conservarán la totalidad de los derechos que reconozcan la Constitución y la ley a estas organizaciones sin necesidad de obtener, dentro de los próximos 4 años, el mínimo de votos y afiliados previsto en este artículo”, dice el texto en cuestión.
Tal como está escrito, dicho texto sería la salvación de la personería jurídica por cuatro años más para distintas colectividades como Comunes, Nuevo Liberalismo u otros partidos que contaban con una protección especial de sus personerías y que no necesitaron pasar el umbral en los comicios de 2022.
El caso del partido originado del acuerdo con las extintas Farc es uno de los más dicientes frente a la ventana que abre este artículo. Según los acuerdos del Teatro Colón, dicho partido tendría cinco curules en Senado y cinco en Cámara garantizadas en las elecciones de 2018 y 2022, luego pasaría a jugar con las reglas electorales normales. Lo que significa que en 2026 tendría que superar el umbral del tres por ciento en las elecciones al Senado o perdería la personería.
Esto podría ser problemático para dicha colectividad, pues los resultados en los comicios anteriores demostrarían que su capital electoral estaría muy alejado del mínimo necesario para continuar con reconocimiento jurídico al menos por cuatro años. En 2018, dos años después de los acuerdos, apenas sacaron 0,36 por ciento de votos, cuando aún se llamaban Partido Farc. En las elecciones siguientes, 2022, incluso bajaron el porcentaje: 0,22 por ciento.
De seguir la tendencia y el ordenamiento actual, el Partido Comunes correría peligro de perder su personería. A esto se le suma que los miembros de dicha colectividad han sido reacios en distintas ocasiones a la propuesta de conformar un partido único y abandonar su personería a favor de tener una sola colectividad de fuerzas de izquierda.
Por eso, el texto en cuestión podría ser la tabla de salvación para que el partido surgido de los acuerdos de paz sobreviva cuatro años más. En ese grupo de partidos habría otros posibles beneficiados como el Nuevo Liberalismo, Salvación Nacional y otras colectividades resucitadas, que gracias al fallo que los retornó a la vida no tuvieron que superar el umbral en 2022.
Bajo el régimen actual, el partido de los hermanos Galán, el de los descendientes de Álvaro Gómez y otros resurgidos estarían obligados a superar el umbral, pero el parágrafo les daría cuatro años más de vida sin preocuparse por lograr ese mínimo de votos. Aunque hay que decir, que el Nuevo Liberalismo logró un posicionamiento importante en las elecciones regionales que podría indicar que no necesita acogerse a dicha protección.
Organizaciones como la MOE analizaron dicho punto y confirmaron que se abriría la puerta a unas elecciones sin umbral, lo que no solo haría que ningún partido se preocupe por conseguir al menos el tres por ciento de los votos sino que algunas colectividades decidieran no participar de dichos comicios pues no estaría en juego su reconocimiento político.
JUAN LOMBO
Redacción Política