En Florida y Pradera ronda el miedo, por cuenta de la reciente oleada de violencia, que sumado a la reciente alerta temprana emitida por la Defensoría del Pueblo por el riesgo al que se enfrenta la población civil de ambos municipios vallecaucanos, por disputas de grupos armados, se ha convertido en una olla a presión de tensiones.
Según este organismo del Ministerio Público, en esta zona del sur del Valle del Cauca, se presenta una fuerte disputa por el territorio por parte de las disidencias de las Farc, entre los frentes Adán Izquierdo y Dagoberto Ramos contra el frente 57 a cargo de Yair Bermúdez, lo que ha derivado en desplazamientos, asesinatos e intimidaciones.
Desde la entidad advirtieron sobre el inminente peligro al que se encuentran expuestas comunidades indígenas, el pueblo indígena Nasa, líderes sociales, firmantes del Acuerdo de Paz, defensores de derechos humanos, organizaciones políticas y comunidad en general.
Según datos expuestos por la entidad, las autoridades revelaron que en el año 2024 se presentaron 53 homicidios en el municipio de Pradera. De este número, 27 se presentaron en su área rural, que es donde más operan los grupos armados ilegales.
“Se han ido generando impactos negativos en la población, especialmente el incremento de homicidios en la zona rural (en Pradera) de campesinos, como se evidenció en los meses de noviembre y diciembre de 2024, en donde al menos seis personas fueron víctimas de homicidio, entre ellas dos mujeres”, expuso la Defensoría.
Además reveló que en lo que va del presente año, con corte al 20 de enero, se han presentado cuatro asesinatos en su zona rural.
La Defensoría también reveló que supuestos integrantes del frente Adán Izquierdo “cometen violencias o amenazas a los poblados para inculpar a su enemigo o esconder acciones que están por fuera de lo ordenado por sus mandos”.
Además, alertó sobre “el reclutamiento forzado de niños y adolescentes campesinos dentro de los municipios, quienes se suman a aquellos que son reclutados en el Cauca y trasladados al sur del Valle. Lo anterior con el agravante de que no hay denuncias que den cuenta de la magnitud de este delito”.
Recientes hechos de violencia
El 9 de enero, el secretario de Planeación de Florida, Julián Alzate, fue atacado a tiros mientras se movilizaba en su camioneta. El ingeniero había alcanzado a ser trasladado a un centro asistencial, donde se recupera de las lesiones.
Días antes, un uniformado de la Policía, que se movilizaba entre los municipios de Pradera y Florida, recibió varios impactos de bala. Las primeras informaciones hablan de un posible intento de hurto de su moto, por parte de delincuencia común, pero el hecho se encuentra en investigación.
Un habitante del municipio de Florida, quien prefirió reservar su nombre, aseguró que en el municipio de Florida no hay tanta tensión por el tema de enfrentamientos entre grupos armados, sino un aumento de la delincuencia común y delitos como la extorsión a los comerciantes.
“Si ha habido mucha inseguridad, homicidios, robos.. de hecho, esta mañana hubo un homicidio, pero en el tema de conflicto Florida tiene una ventaja, es que en su zona montañosa no tiene cultivos ilícitos tanto como Corinto y el norte del Cauca. En Pradera ha sido más complicado porque allá sí se han enfrentado y han hecho presencia esos grupos armados”, dijo la fuente a EL TIEMPO.
Además, explicó que el atentado contra el secretario de Planeación no ha sido el único: “un abogado y otra persona de la Administración ya habían sufrido también atentados”.
¿Por qué son tan importantes Pradera y Florida para los grupos armados?
Factores como la ubicación geográfica y las amplias posibilidades para el desarrollo de economías ilícitas, son algunos de los que han hecho que ambos municipios sean estratégicos para diferentes grupos armados.
El analista de temas de conflicto y paz, Diego Arias, explica que Pradera y Florida, en el sur del Valle del Cauca, junto a Miranda y Corinto, en el norte del Cauca “constituyen un área estratégica desde la cual, se tiene acceso hacia el Tolima y Huila”.
“Este complejo sistema montañoso mira además, sobre el corredor que lleva al Cauca y Nariño a través de la carretera Panamericana y no menos importante, gravita sobre una extensa zona de desarrollo agroindustrial como lo es la producción de la caña de azúcar”, añadió.
Detalla que hace varias décadas en la zona, “cuando allí dominaban las Farc y luego el M19 se hizo evidente su importancia como retaguardia estratégica para asentar bases guerrilleras. No menos importante es considerar la presencia de cultivos de uso ilícito (marihuana y coca) como factor adicional para los intentos de la guerrilla para intentar su control territorial”.