Los brotes de soja, especialmente los de judías mungo, ganaron popularidad en diversas cocinas, especialmente en la asiática. Además de ser una fuente rica en nutrientes, son bajos en calorías, lo que los convierte en una opción ideal para quienes buscan mantener un peso saludable.
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Según el portal de salud Harvard Health, están compuestos principalmente de agua, pero contienen una notable cantidad de proteínas, vitaminas y minerales. Al ser germinados, los brotes de judía mungo poseen niveles superiores de antioxidantes en comparación con los frijoles sin germinar. Estos antioxidantes ayudan a combatir el daño celular, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas como las cardiovasculares y el cáncer.
Una de las características más destacadas de los brotes de soja es su contenido en proteínas. Para quienes siguen una dieta basada en plantas, estos brotes son una excelente fuente de proteínas de alta calidad. Además, su aporte de fibra contribuye a la salud digestiva, lo que promueve la regularidad intestinal y ayuda a controlar los niveles de colesterol.
El consumo de brotes de soja también puede tener beneficios cognitivos. Estudios reproducidos por el portal citado sugieren que los antioxidantes presentes en estos brotes ayudan a proteger el cerebro del estrés oxidativo, lo cual es fundamental para prevenir el deterioro cognitivo asociado con la edad. La inclusión regular de brotes de soja en su dieta podría, por lo tanto, jugar un papel en la promoción de una salud cerebral óptima.
Usos culinarios de los brotes de soja
Cabe destacar que los brotes de soja son extremadamente versátiles en la cocina. Pueden ser utilizados en una variedad de platillos, desde salteados y sopas hasta ensaladas y currys. Su textura crujiente y sabor suave los hacen un complemento perfecto para muchas recetas. En la gastronomía china y tailandesa, son un ingrediente fundamental, debido a que aportan tanto nutrición como un agradable crujido.
Además, la proteína de frijol mungo fue utilizada en la creación de alternativas vegetales a los huevos, como el producto Just Egg. Este sustituto no solo es adecuado para veganos, sino que también proporciona un sabor y textura similares a los huevos revueltos.