El Departamento de Transporte de Estados Unidos ha decidido extender el plazo de la tarifa por congestión en Manhattan que aplica el gobierno de Nueva York. Esta prórroga fue anunciada por el secretario de Transporte, Sean Duffy, a través de una publicación en la red social X, donde afirmó que se concedía más tiempo "mientras continúan las discusiones".
La fecha límite original, fijada durante la administración Trump, era este viernes 21 de marzo. Sin embargo, a través de X, Duffy publicó: "Le otorgaremos a Nueva York una prórroga de 30 días mientras continúan las negociaciones. Sepan que los miles de millones de dólares que el gobierno federal envía a Nueva York no son un cheque en blanco. El incumplimiento continuo no se tomará a la ligera".
Según ABC News, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, defendió la medida y afirmó que la prórroga no cambia la situación actual. "La tarifa por congestión está funcionando. El tráfico ha disminuido, la actividad comercial ha mejorado y el apoyo a esta iniciativa pionera en el país sigue creciendo", señaló un portavoz.
Los responsables de la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA, por sus siglas inglés) aseguran que para cancelar el cobro se necesitaría una orden judicial y que tienen bases legales sólidas para seguir adelante.
.@GovKathyHochul — the federal government and @POTUS are putting New York on notice.
Your refusal to end cordon pricing and your open disrespect towards the federal government is unacceptable.
Just as your high tolls and no free road option are a slap in the face to hard…
Por su parte, el contralor de la ciudad de Nueva York, Brad Lander, defendió la tarifa y aseguró que ni el Departamento de Transporte de Estados Unidos, ni figuras como Donald Trump o Elon Musk tienen autoridad legal para retener fondos bajo "nuevas reglas falsas". La discusión sigue abierta mientras la prórroga mantiene el debate en el centro de la agenda política.
Qué es el peaje de congestión en Manhattan, Nueva York
De acuerdo con Telemundo, se trata de una tarifa, vigente desde el 5 de enero, y forma parte de los peajes para cruzar puentes y túneles hacia Manhattan. Se cobra a los conductores que ingresen a Manhattan al sur de la calle número 60, su costo es de US$9 y su fin es desalentar el uso de automóviles, reducir el tráfico y recaudar millones de dólares para mejorar el sistema de transporte público de Nueva York.