En Estados Unidos, las continuas redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, según sus siglas en inglés), en conjunto con el endurecimiento de las políticas migratorias, están generando un efecto negativo en los jóvenes hispanos de edad escolar. En concreto, se ven afectados el desempeño y la salud de miles de estudiantes.
De acuerdo al reporte de la Fundación Familiar Kaiser (KFF, por sus siglas en inglés), en el país se ubican 9'000.000 de niños, o uno de cada seis menores, que viven en un hogar mixto, con al menos un integrante de la familia extranjero que podría verse afectado por el temor a las autoridades migratorias. Ese miedo incrementa el ausentismo, el estrés y el bajo rendimiento académico.
Los efectos negativos son aún peores en ciertos estados, siendo mencionados:
- California, con uno de cada tres niños (32 por ciento) en edad escolar viviendo en hogares mixtos.
- Texas, con uno de cada cuatro niños (25 por ciento).
- Nueva Jersey, con uno de cada cuatro (24 por ciento).
- Nevada, con uno de cada cuatro (23 por ciento).
Las redadas de agencias gubernamentales como ICE afectan a adultos y niños por igual. Foto:Archivo
¿Cómo afectan las redadas a los jóvenes de Estados Unidos?
En base a los datos citados por la fundación, el aumento de la aplicación de las leyes migratorias que alcanzó a las escuelas está relacionado con:
- El ausentismo crónico.
- Las caídas en la matriculación escolar.
- Las disparidades raciales y/o técnicas en los resultados de los estudiantes.
- Los resultados negativos de salud física y mental.
En el corto plazo, estos impactos negativos podrían llevar a una disminución en el financiamiento escolar, en particular a las escuelas públicas que dependen de los fondos estatales y locales. Como destacó el reporte: "Cada estado tiene su propia fórmula para financiar los distritos escolares, pero todas se basan en el número de estudiantes atendidos por un distrito escolar, determinado a través de la asistencia o la matrícula".
En el largo plazo, los efectos son todavía más graves para el bienestar general de los niños. Esto es porque los adultos con un mayor nivel educativo tienen vidas más largas y saludables, en contraste con los jóvenes de un nivel más bajo.