Niños quedaron en medio del fuego cruzado por enfrentamientos entre Eln y disidentes de las Farc en Páez, Cauca

hace 1 mes 28

Fuertes enfrentamientos se registraron en zona rural de Páez-Belalcázar, Cauca entre el Eln y las disidencias de las Farc. Más de 200 estudiantes quedaron en medio del fuego cruzado.

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El alcalde de esa localidad, Hugo Muñoz, explicó que los hechos ocurrieron este miércoles 2 de octubre.

“Los niños, niños y adolescentes son los principales afectados en estas confrontaciones. Exigimos el respeto a la vida”.

Estudiantes de la institución educativa de Ricaurte, fueron evacuados y puestos a salvo para no ser alcanzados por las balas.

“Instamos y exigimos a los grupos armados a respetar la vida de la población civil (…) Exigimos al Gobierno las garantías necesarias y urgentes para la atención de la crisis humanitaria”, informaron en el Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric).

Las clases fueron suspendidas por esta semana

“No es justo que nosotros como comuneros tengamos que vivir una ola de violencia, donde las balas se cruzan de lado a lado. Nosotros simplemente somos unos indígenas con unos valores y con un amor al proceso político organizativo en defensa de la vida, el territorio y la paz”, dijo por su parte, Éider Ceballos, vocero de la Asociación Autoridades Nasa Cxha Cxha.

En el municipio se adelantó un consejo de seguridad para tomar medidas.

Horas antes, se presentaron fuertes hostigamientos contra la fuerza pública en Silvia y Toribío.

En el casco urbano de Silvia, integrantes de la policía nacional inicialmente reportaron el hurto de una camioneta que terminó con un ataque armado a la estación de policía.

“La población de estos sectores es sometida a hostigamientos de un grupo ilegal armado”, reportó el Consejo Territorial de Autoridades Indígenas del Oriente Caucano (Cotaindoc).

Estas confrontaciones llegaron hasta el sector de Las Cruces. El cruce de disparos duró varios minutos.

Posteriormente a este municipio llegaron varios uniformados del Ejército, apoyando así a los policías, quienes se atrincheraron en la estación para después activar el plan defensa.

En esa zona rural, además, reportó el Observatorio de Derechos Humanos del Cric, miembros de la población civil del pueblo Quisgó quedaron retenidos ilegalmente por varias horas.

A raíz de esta situación, las comunidades indígenas de esta zona del centro del Cauca emitieron una alerta en las redes sociales y emisoras locales, con el fin de que los pobladores de estas zonas evitaran movilizarse en ese momento para no quedar en medio de este hostigamiento.

En Toribío, en las zonas del Asomadero y Tacueyó, también se presentó un ataque armado contra la fuerza pública. Allí, tropas del ejército fueron atacadas con ráfagas de fusil.

La intensidad de los combates obligó a la suspensión de una actividad religiosa y generó el confinamiento de varias familias.

Líderes de la zona, señalaron que esta situación comenzó desde la tarde del pasado domingo 29 de septiembre, cuando varias unidades miliares arribaron al sector de Los Andes con el fin de golpear las actividades ilegales que las disidencias de las Farc adelantan en esta parte del país.

El lunes 30 de septiembre, hubo fuertes enfrentamientos en la parte alta de Tacueyó.

El jefe del comando específico del Cauca del Ejército, brigadier general Federico Mejía, explicó que esta situación es el producto de los amplios operativos militares que adelantan contra este grupo armado al margen de la ley en “sus zonas de confort delictivo”.

“Los enfrentamientos son debido a las grandes incautaciones y destrucción de secaderos de marihuana que nuestros soldados adelantan en municipios como Toribío, a la fecha se han incautado en el departamento del Cauca, con gran incidencia en el norte, más de 61 toneladas de marihuana incautadas, esto en los últimos meses, precisamente cuando estaban listas para exportar, lo que significa un golpe fuerte a las finanzas de este grupo terrorista”, agregó el oficial militar.

El Cric, por su parte, además de rechazar los hechos violentos, reiteró el llamado al respeto a los derechos humanos y al estricto cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario (DIH) y exigió al Gobierno que tome medidas efectivas para frenar la ola de violencia. En ninguno de los casos, se reportó víctimas o heridos.

MICHEL ROMOLEROUX

Especial para ELTIEMPO

Popayán

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