Mujer que fue diagnosticada con cáncer de piel revela el síntoma tardío que la alarmó: ‘Como una pelota de tenis’

hace 1 mes 39

A los seis meses de embarazo, Marianela Mattioli, una mujer de 38 años, notó un bulto en su cuello que comenzó a crecer lentamente.

Lo que al principio parecía un hallazgo sin importancia se convirtió en una señal de alerta. Tras someterse a múltiples estudios médicos, recibió un diagnóstico que cambiaría el rumbo de su vida: melanoma metastásico. Una noticia inesperada que enfrentó mientras esperaba la llegada de su segundo hijo.

Los pronósticos no eran alentadores

El día en que los médicos le confirmaron la enfermedad quedó grabado en su memoria. “El día que recibí la noticia lo recuerdo como si fuera ayer. Una mezcla enorme de sensaciones al no saber qué hacer. Sin embargo, sí era consciente de que tenía que poner manos a la obra para lo que se viniera. Pedí al universo, con todas mis fuerzas, que lo que viniera fuera lo más leve posible. Tuve mucho miedo, no sabía qué estaba pasando, pero con el correr de los días fui juntando coraje. Mi hijo en mi panza, con seis meses de gestación, y mi hija de ocho años, Olivia, fueron mi motor del día a día”.

Ante la difícil situación, Marianela y su pareja tomaron la decisión de cambiar de ciudad. Dejaron San Guillermo, Santa Fe, ciudad en Argentina, cerraron su negocio y se trasladaron a un hospital en Córdoba. 

En ese momento, la prioridad era actuar con rapidez. “Allí me dijeron que tenía que ir a cirugía de manera urgente, con transfusión de sangre y ver qué tipo de tratamiento oncológico me iban a indicar. Todavía no asimilaba del todo lo que estaba sucediendo, sentí que vivía una pesadilla enorme”.

Con el apoyo de su familia, buscaron segundas opiniones en distintos centros médicos en Buenos Aires. La respuesta de los especialistas no fue alentadora. 

“Consultamos múltiples clínicas y especialistas, pero los pronósticos no eran alentadores. Según el médico que me atendió, en toda su carrera había visto muy pocos casos donde una embarazada venía acompañada de una enfermedad como la mía”.

Pedí al universo, con todas mis fuerzas, que lo que viniera fuera lo más leve posible

'Volví a sentir que la vida me seguía sacudiendo'

El tumor continuó creciendo hasta alcanzar el tamaño de una pelota de tenis. Mientras enfrentaba esta realidad, debía estar atenta al bienestar de su bebé, Donato, quien era monitoreado constantemente. 

Su nacimiento representó un momento de esperanza en medio de la adversidad. “Donato es mi canal con la vida. Su nacimiento fue perfecto, todo lo que yo necesitaba para llenarme de luz y seguir. Llegó en el momento preciso para demostrarme cuán maravillosa es la vida a pesar de todo”.

Sin embargo, la tranquilidad duró poco. Días después del parto, nuevos estudios revelaron que el cáncer se había expandido. “Volví a sentir que la vida me seguía sacudiendo cada vez más fuerte. Lloré muchísimo, sentía tristeza de no poder estar como quería con mi hijo recién nacido. Ese mismo día mi doctor me indicó el tratamiento de inmunoterapia cada 28 días por dos años, como mínimo, con controles cada tres meses”.

Cáncer

Presentó diversos síntomas. Foto:Redes sociales

Un tratamiento desafiante

La inmunoterapia trajo consigo efectos secundarios difíciles de sobrellevar. “Fueron durísimas, pasé por varios inconvenientes como, por ejemplo, dolor extremo en el cuello que me impedía abrir la boca y comer. Vómitos, fiebre muy alta, problemas en la tiroides y trombosis, con lo cual tuve que comenzar un tratamiento de anticoagulantes”.

A pesar de los momentos más complicados, encontró apoyo en sus seres queridos. “Principalmente en el papá de Donato, agradezco infinitamente su fortaleza y coraje para enfrentar a mi lado este momento tan difícil. A su mamá, Sandra, quien nos mimaba día a día para que todo fuera un poquito más llevadero. Mi mamá y mi hermana Luciana que cuidaron de mi hija Olivia en San Guillermo por cuatro meses mientras yo me curaba. En mis hermanas, hermanos y amigas que a la distancia me hacían saber que estaban conmigo pase lo que pase. Fue enorme la contención que recibí y pude sentir en ellos un refugio infinito”.

'Estás sana, disfruta a partir de ahora'

Después de dos años de tratamiento, recibió la noticia que tanto esperaba: el alta médica. “Marianela: estás sana, disfruta a partir de ahora”, fueron las palabras de su doctor que quedaron grabadas en su memoria. El reencuentro con su familia estuvo lleno de emoción y lágrimas de felicidad.

Su historia forma parte de la campaña “Escuchar para cambiar: por un cáncer con menos sufrimiento”, impulsada por la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (LALCEC). 

Cáncer historia

El abrazo que le dio al doctor que le llevó  a cabo su tratamiento. Foto:Redes sociales

Este año, la iniciativa busca visibilizar las experiencias de los pacientes y la importancia de un enfoque integral en el tratamiento del cáncer.

Fernanda Montaña, psicooncóloga y coordinadora del programa de acompañamiento de LALCEC, destacó la importancia de estas historias en el proceso de concientización. “Estamos convencidos de que, al enfocarnos en estas experiencias únicas, podemos contribuir a un futuro con menos sufrimiento, resaltando la necesidad de proporcionar una atención compasiva y personalizada”.

Hoy, Marianela se enfoca en el presente y en disfrutar de su vida junto a su familia. “Sueño con tener buena salud el resto de mi vida y disfrutar de mis hijos. Verlos crecer y morir siendo viejita. Recibí una oportunidad más y estoy dispuesta a cuidarla”.

A pesar de las dificultades, siempre mantuvo la esperanza. “Nunca, siempre confié en mis médicos. Me aferré tanto a la vida que sostenía que esto que me pasaba era parte de mi historia y debía continuar”.

La Nación (Argentina) / GDA. 

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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.

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