“Me disculpo con mi hija de 7 años cada vez que cometo un error. Si ella no me escucha y yo pierdo la calma, reconozco mi reacción y le pido perdón”, dijo.
Y agregó: “Esto no excusa su culpabilidad ni elimina las consecuencias de no escucharme, pero como adulta, considero que es mi responsabilidad dar el ejemplo de lo que es un comportamiento aceptable y reconocer cuando me equivoco. Por eso, me disculpo con frecuencia. Y el resultado ha sido increíble”
¿Por qué es importante disculparse con las niñas y los niños, según la coach de EE. UU.?
La autora rememoró en Bussines Insider la vez que, durante su adolescencia, un adulto se disculpó por primera vez con ella, un gesto que la impactó profundamente, pues se dio cuenta de lo poco que los adultos suelen aceptar sus errores frente a los más pequeños y de lo importante que es hacerlo.
En ese entonces, su visión sobre la resolución de conflictos se reducía a pedir disculpas para mantener la paz, incluso cuando no era la culpable. Sin embargo, tras su divorcio y al convertirse en madre, Carmen transformó su ‘descubrimiento’, integrando este aprendizaje en la crianza de sus hijos.
A través de su método, relató, también ha logrado que su hija se sienta libre para expresar sus opiniones, sin temer a las consecuencias de ser juzgada, lo que para la mujer, contribuye a crear un entorno donde la comunicación y el respeto mutuo se mantienen como pilares fundamentales.
Naomi Carmen espera que tanto su hija como su hijo sigan aprendiendo a reparar sus relaciones mientras se mantienen firmes en sus principios.