La vida de Beatriz Martorello cambió drásticamente entre 2010 y 2011, cuando se convirtió en presidenta de la Federación Interamericana de Abogados y decidió mudarse a Washington DC. Aunque solo estuvo allí menos de un año, algo dentro de ella se transformó para siempre.
"Algo se había quebrado dentro de mí respecto del país. Esa casi certeza (o fuerte esperanza) que antes tenía, de que Argentina por fin iba a mejorar", recuerda Beatriz.
“Mi vida en Washington me había mostrado cuán diferente era vivir en una sociedad más previsible, más segura, más organizada, una sociedad en que la vida se podía desplegar con más fluidez y sin tanto caos”, agregó.
Volver a empezar
Después de su experiencia en Washington DC, Beatriz se mudó a Chicago con su esposo y su hijo. Aunque había una atracción hacia la ciudad, la adaptación no fue fácil.
"Siempre me gustó, pese al extremo clima invernal", cuenta Beatriz en relación a su nuevo hogar. Pero no solo existía una atracción hacia Chicago, la abogada argentina, junto a su esposo y su hijo, habían recibido asimismo una invitación concreta por parte de una amiga y colega que había conocido en la Unión Internacional de Abogados, quien se ofreció a compartir su techo para su volver a empezar.
"Nos mudamos a su casa por dos meses hasta que encontramos nuestro (primer y coyuntural) hogar. Al principio fue dificilísimo, no encontraba mi lugar, estaba totalmente desorientada y dudé mucho si habíamos tomado la decisión correcta, principalmente cuando a dos semanas de llegar la temperatura estaba en menos 18 grados centígrados", recuerda Beatriz.
"El primer día de escuela de mi hijo lo llevé al colegio caminando seis cuadras con ese frío…no lo podía creer. Para mi hijo el primer año fue muy difícil, extrañaba horrores a sus amigos, su colegio, su rutina y verlo sufrir casi me rompe. Pero nos dimos la oportunidad de intentarlo un poco más y al final todos nos fuimos adaptando y fortaleciendo", agrega.
Beatriz considera que su experiencia en EE. UU. la ha hecho crecer personal y profesionalmente. Foto:Cortesía
Trabajar en Chicago
Beatriz consiguió un trabajo como jefa de división en el Ministerio de Trabajo de Illinois, pero pronto se dio cuenta de que necesitaba algo más. Estudió para pasar los exámenes del Bar y, después de aprobar, renunció a su empleo y fundó su propio estudio jurídico con su marido.
"De todas maneras, pese a lo incierto de la situación, todo se desarrolló en armonía; poniéndole garra todos los días nos fue extraordinariamente bien", afirma Beatriz. "El pensar que esto era bueno para mi hijo y su futuro me dio fuerzas cada vez que me sentía flaquear", asegura Beatriz.
"Tuve que sacar fuerzas psíquicas y morales de mi interior para navegar nuevos vientos y confiar en la vida. Mudarse a un nuevo país genera mucha adrenalina, mucha expectativa al principio pero luego las dificultades, las pruebas, la realidad se impone y uno comprende que ningún país ni ninguna realidad es color de rosa, que se necesita sacar energía de todos los espacios internos para sostener una familia fuera del lugar cómodo de la tierra natal. Por lo menos fue así para mí, que me mudé en mi cuarta década, con una familia -esposo e hijo- y con una carrera consolidada en Argentina. Empezar desde el llano fue una maestría en humildad y resiliencia", expresa
Su lema personal es "Carpe Diem", que significa "aprovecha el día" en latín. Foto:Cortesía
Otra aventura extraordinaria
Beatriz se unió al equipo legal de una empresa de tecnología norteamericana como vicepresidente Legal y de Asuntos Regulatorios para Latinoamérica. "Me encargo de supervisar todo el trabajo legal en Latam – donde tengo abogados que son parte de mi equipo-, desde corporativo, a contratos, a protección de datos, a derecho laboral y regulatorio", explica Beatriz.
"Trabajo también en exploración y desarrollo de nuevos mercados, valorando riesgos, analizando estrategias y armando planes de posible ejecución a corto y largo plazo. La empresa tiene empleados en 23 países, es absolutamente multicultural y eso me apasiona. Trabajo todos los días con gente de los cinco continentes, eso me desafía, me inspira, ...me inspira, me hace crecer", asegura Beatriz.
Beatriz vivió en Washington DC durante menos de un año antes de mudarse a Chicago. Foto:Cortesía
De aprendizajes y regresos a la amada y maravillosa Argentina
A pesar de haberse mudado a Estados Unidos, Beatriz nunca perdió su amor por Argentina. "Por supuesto amo Argentina", dice. "Voy durante los inviernos del hemisferio norte y soy muy feliz disfrutando lo hermoso de mi tierra: mi gente, mi cultura y todo lo bello de Buenos Aires -mi ciudad natal- y el resto del país", menciona.
Beatriz también comparte su cultura argentina con sus amigos norteamericanos y de otras nacionalidades, y les muestra lo maravilloso de su país. "Les muestro lo maravilloso de Argentina y de su gente. Desde aquí no se conoce la Argentina tal cual es, en toda la dimensión de su belleza y yo trato de transmitirlo", afirma.
"Soy feliz preparando el viaje, pensándolo, organizando encuentros que me llenan el alma pero soy también feliz al volver a mi casa y a mi rutina. Los primeros años me sentía desgarrada al volver, pero a diez años de haber partido, me siento absolutamente integrada en ambas culturas y vivo y disfruto lo mejor de cada una cuando las habito", expresa Beatriz.
"Uno de mis mayores aprendizajes con esta experiencia de vida fue que nada es permanente, que todo es relativo, que podemos seguir aprendiendo a vivir, a reciclarnos, a redefinirnos, a descubrirnos en cualquier etapa de la vida y que no hay que vivir con asignaturas pendientes. Yo quería `conocerme´ viviendo fuera de Argentina, creí que había espacio y desarrollo mayor para mí, y así fue. El refugio, el hogar, el lugar en el mundo está adentro mío. Me considero sin duda una ciudadana del mundo, pertenezco a Argentina como pertenezco a Estados Unidos, a esta altura no me siento dividida sino expandida, integrada y con más sabiduría para enfrentar cada reto con aceptación y humildad. Carpe Diem", concluye.
Colombiano regresa de EE. UU. y se arrepiente en 30 días: "Hay una mentalidad de viveza" | El Tiempo
CAROLINA DURN
La Nación (Argentina) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.