Explicativo
El ciudadano británico recibió la noticia de su diagnóstico días antes de que empezara la Navidad.
El hombre tuvo que someterse a un estoma. Foto: iStock

22.05.2025 21:19 Actualizado: 22.05.2025 21:35
Un hombre de 39 años de Reino Unidos, identificado como Rob MacPherson, fue diagnosticado por los médicos con cáncer de intestino luego de que ignorara por varios días el dolor y la inflamación que presentaba en su estómago.
De acuerdo con lo expresado por el sujeto a los medios locales, no buscó ayuda profesional a pesar de que las molestias eran persistentes, debido a que pensó que eran efectos provocados por la ingesta de cerveza.
“Yo era un chico normal que jugaba fútbol todas las semanas”, comentó el ciudadano en el diario The Sun, haciendo referencia a que a lo largo de su vida intentó tener una buena alimentación combinada con actividad física.
El hombre consumía cerveza de forma ocasional. Foto:iStock
Sin embargo, el hombre confesó en la entrevista que en ocasiones se daba la oportunidad de disfrutar de una cerveza fría con pizza, por eso jamás se imaginó que el malestar que tenía estaba relacionado con el cáncer.
Estos fueron los síntomas
Según el relató de Rob para el diario británico, un día comenzó a sentir dolor de estómago, como si se tratara de una indigestión común, por lo que creyó que algún ingrediente le había sentado mal.
Otro de los síntomas que experimentó el hombre al inicio fue una hinchazón en el abdomen, pero en lugar de alarmarse prefirió esperar que esta desapareciera con el paso de los días.
Sin embargo, tiempo después, el ciudadano británico se percató de que las afecciones seguían ahí, con la diferencia de que cada vez eran peores y empezaban a dificultar sus actividades cotidianas.
El hombre no podía dormir por la inflamación de su estómago. Foto:iStock
Al ver que su estado de salud no mejoraba y que ya no disfrutaba la comida como antes, Rob decidió ausentarse de en su trabajo por una semana para descansar, pero la inflamación de su vientre era tan incómoda que dormir se convirtió en un reto.
En vista de la gravedad de los síntomas, su novio Sam le sugirió que lo mejor era llamar a un especialista, ya que él consideraba que no era una indigestión pasajera, sino de algo mucho peor.
El hombre tuvo que practicarse varios exámenes antes de Navidad. Foto:iStock
En ese sentido, el servicio médico envió una ambulancia a la residencia de Rob para trasladarlo al centro más cercano, Una vez allí, los doctores le practicaron varios exámenes y concluyeron que tenía un tumor de siete centímetros cerca del estómago.
Tras escuchar el diagnóstico, el hombre fue ingresado de urgencia a sala de cirugía, donde debían realizarle un estoma, una apertura artificial en el abdomen para permitir la salida de heces, orina o gases.
Pese a lo momentos de angustia, la masa fue extirpada por los especialistas al poco tiempo y desde entonces el británico debe someterse a sesiones de quimioterapia para destruir las células cancerosas restantes.
STEPHANY GUZMÁN AYALA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
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