Las implicaciones del acercamiento de Colombia a la iniciativa de 'la Franja y la Ruta' de China

hace 1 mes 15

El canciller Luis Gilberto Murillo realizó esta semana una visita estratégica a Pekín, la capital de China. La noticia más relevante de ese viaje fue la negociación para que Colombia se una a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por su sigla en inglés), un programa de cooperación global del país asiático que ha despertado alertas en Occidente.

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En un encuentro con el ministro de Relaciones Exteriores de la República Popular China, Wang Yi, se formalizó la propuesta de conformación del grupo de trabajo que adelantará la negociación del memorando de entendimiento.

Canciller Luis Gilberto Murillo en China.

Canciller Luis Gilberto Murillo en China.

Foto:Cancillería

“Seleccionamos las instituciones y agencias del lado colombiano que van a trabajar con las del lado de la República Popular China en la conformación de un grupo de trabajo conjunto que llegue a consensos para que en un tiempo prudencial podamos tener la posibilidad de avanzar hacia la adhesión de Colombia a la Iniciativa de la Franja y la Ruta”, dijo Murillo.

El megaprograma fue establecido en 2013 por el presidente Xi Jinping, inspirado en la antigua Ruta de la Seda, y busca consolidar una red global de cooperación y conectividad, con énfasis en ámbitos como el de infraestructura. Al proyecto han entrado más de 146 países, incluidos 22 de América Latina y el Caribe. De Suramérica no forman parte Guayana Francesa, Paraguay (porque tiene relaciones con Taiwán), Brasil y Colombia.

El proyecto ha encendido las alarmas de Estados Unidos, sobre todo porque la mayoría de quienes forman parte de esa iniciativa son países en vías de desarrollo y del hemisferio sur. Cabe anotar que el anuncio se da en plena carrera presidencial estadounidense, entre Kamala Harris y Donald Trump, lo que podría ser un ingrediente adicional en cuanto a los intereses geoestratégicos y las relaciones con ese país en el futuro cercano.

Luis Gilberto Murillo y Huang Runqiu.

Luis Gilberto Murillo y Huang Runqiu.

Foto:Cancillería

Expertos señalan que el Gobierno colombiano no está preparado para una profundización de su relación con China desde el punto de vista económico, geopolítico, estratégico y de supervisión. “Si bien China tiene muchas cosas que ofrecer en inversión, apoyo y asistencia tecnológica, hay unos altos riesgos de dependencia tecnológica y financiera. También de que no tengamos unos valores y misiones compartidas como países que buscan apoyar y defender la democracia”, explica Sergio Guzmán, director de la consultora Colombia Risk Analysis.

Guzmán subraya que varios países que hacen parte del programa han tenido problemas de sobreendeudamiento. Y agrega: “Colombia debería tener una conversación nacional sobre si esto es conveniente para el país o no”.

Para el internacionalista Camilo González, si bien puede ser una oportunidad para reactivar el sector de infraestructura como un motor de crecimiento económico, pueden existir varios riesgos: "Por un lado, puede ser una señal negativa del alejamiento de Colombia frente a Estados Unidos, disminuiría la intensidad del comercio con nuestros vecinos regionales así como la posibilidad de que el país pueda verse afectado por el endeudamiento o los efectos negativos de la ralentización que vive actualmente la economía china". 

Y añade: "También pueden existir reparos frente al rol que adopte nuestro país frente a China ¿diversificará nuestro portafolio de exportaciones o re-primarizará la matriz productiva y por ende exportadora?, lo que también contiene peligros para la protección del medio ambiente particularmente por los impactos de los proyectos de infraestructura. Por último y no menos importante, supone un reto de nuestro país prepararse en términos físicos para acoger los volúmenes de importaciones en el Pacífico, lo que nos hace plantear el interrogante sobre si nuestro país cuenta con esta capacidad portuaria o la inversión necesaria para insertarse efectivamente en el circuito marítimo que China ha desarrollado en Asia Pacifico".

Foto oficial del encuentro de los presidentes Gustavo Petro y Xi Jinping, 25 de octubre de 2023.

Foto oficial del encuentro de los presidentes Gustavo Petro y Xi Jinping, 25 de octubre de 2023.

Foto:Cancillería de China

En 2015, durante el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos, se empezó a negociar un TLC con China, aunque no prosperó. En 2019, el entonces gobierno del expresidente Iván Duque anunció que le propondría una estrategia de cooperación a China en vez de adherirse a la Franja y la Ruta, pero la estrategia terminó limitada y congelada por la pandemia. Sin embargo, desde la Cancillería se hablaba de que todo estaba listo para alcanzar el acuerdo.

Tras el encuentro entre los presidentes Gustavo Petro y Xi Jinping el 25 de octubre del 2023, varios sectores cuestionaron el resultado de su reunión, pues se esperaba que se anunciara la adhesión del país al BRI, sobre todo por los antecedentes en la política exterior colombiana que daban cuenta de que el camino estaba casi que liberado para hacerlo. De hecho, las primeras declaraciones del presidente Gustavo Petro tras su llegada a la capital china daban cuenta de que uno de los objetivos de la reunión tenía que ver con que Colombia se alistara para entrar a la iniciativa, pero no se concretó.

Aún se desconocen las condiciones de la adhesión, así como las implicaciones comerciales y económicas —los ejes del BRI—, y el día de la eventual firma final. Lo cierto es que es una decisión que no tendría reversa alguna y se hace en una coyuntura clara: los 45 años de relaciones entre ambos países, que se conmemoran el próximo año, y la recta final del presidente Petro en el gobierno colombiano.

“La nueva política exterior progresista es una política independiente, autónoma y soberana. Que mira al norte, pero también mira al sur; que mira al occidente, pero también mira al oriente. Esa es la esencia de nuestra política”, dijo Murillo.

Otros encuentros

Además de Wang Yi, el canciller Murillo se reunió con el ministro de Ambiente y Ecología, Huang Runqiu, y participó en el Foro Empresarial organizado por la Embajada de Colombia en China y ProColombia, en el que asistieron empresarios chinos de distintos sectores interesados en invertir en Colombia. “Necesitamos recursos, que nuestros aliados puedan apoyarnos, tanto el norte desarrollado como países como la China, que también tiene una enorme capacidad de movilización de recursos”, sostuvo el canciller.

En la última década, China se ha consolidado como uno de los principales socios comerciales de Colombia. Pasó de una participación concentrada en el sector minero-energético a estar presente en las telecomunicaciones, vehículos, textiles, infraestructura y turismo. El salto se dio tras la pandemia: la inversión de ese país pasó de 83,5 millones de dólares en 2021 a 265,5 millones de dólares en 2022, según datos del Banco de la República.

JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ Y DAVID ALEJANDRO LÓPEZ

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