El divorcio unilateral o exprés es una realidad en Colombia gracias a una ley de la representante a la Cámara Katherine Miranda, de la Alianza Verde. La norma, que ya fue sancionada por el Gobierno, permite que solo con la voluntad de una de las partes se autorice la disolución del matrimonio.
El propósito de esta ley es evitar los dolores de cabeza que se generaban cuando había quien se negaba a firmar el divorcio, lo que desencadenaba tortuosos y largos procesos de separación. Pero esto no sucederá con la escisión de la Alianza Verde, proceso que se oficializó por parte de seis congresistas, entre ellos, Miranda.
El anuncio, además, lo hicieron la senadora Angélica Lozano y los representantes Catherine Juvinao, Carolina Giraldo, Alejandro García y Cristian Avendaño, quienes lideran el ala independiente de la colectividad, que ha tomado distancia del gobierno del presidente Gustavo Petro.
Los 6 congresistas que piden la escisión de la Alianza Verde Foto:X: @AngelicaLozanoC
Y si bien esperan “un divorcio tranquilo del Partido Verde” –dijo Miranda–, varias voces en la colectividad se opondrán. Según los estatutos, la decisión se debe tomar en la dirección general por mayorías y las cuentas están divididas. Mientras algunos hombres más cercanos al petrismo, como el senador Inti Asprilla, otras voces fundadoras del partido no ven con buenos ojos la escisión.
“Votaré favorablemente su solicitud de escisión para que puedan crear un nuevo partido y nosotros asumiremos el Partido Verde. Llevaré el diálogo político con respeto, a pesar de las profundas diferencias, siempre que se respete a todos”, señaló Asprilla. “Pensábamos que este tema ya se había descartado. Nos reuniremos y tomaremos decisiones”, dijo el presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, del grupo político del gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, uno de los más poderosos de la colectividad, cercano al Gobierno.
Esta es la carta en donde el partido Alianza Verde pide la escisión. Foto:Archivo particular
“No veo conveniente conseguir personerías políticas por la vía artificial destrozando los partidos, salvo circunstancias justificadas que no veo en la Alianza Verde”, opinó una de las directivas de la colectividad, quien prefirió guardar el anonimato porque considera que esta debe ser una discusión de partido y no en los medios y en las redes.
Si estos seis congresistas se van del partido, estamos hablando de perder 250.000 votos en Cámara y más de 80.000 en el Senado. Podrían ser más quienes decidan abandonar si se aprueba ese divorcio, lo que afectaría seriamente el umbral de quienes se quedan.
Si la separación fluye, podría ser un proceso de un poco más de dos meses, y estos congresistas, y Claudia López, quien renunció a ‘los verdes’ por la mención de varios militantes en el caso de corrupción de la UNGRD, quedarían con su propio partido para los comicios del 2026.
Antanas Mockus fue alcalde de Bogotá y senador. Foto:Héctor Fabio Zamora. EL TIEMPO
“Hace 15 años, la esperanza de un país mejor se pintó de verde. Inspirados por el profesor Mockus y acompañados de jóvenes ilusionados y entusiastas, buscamos el cambio. Pero esa plataforma se agotó. Valió la pena cada segundo, ahora emprendemos un nuevo camino”, señaló López.
La escisión de la Alianza se venía cocinando hace cuatro años
La idea de la escisión nació hace cuatro años desde el ala claudista y mockusiana, quienes habían llegado hacía más de una década a la colectividad fundada por Carlos Ramón González e Iván Name con la vieja personería jurídica del M-19.
Esta quedó en pausa cuando tomó fuerza la candidatura de Gustavo Petro, por el Pacto Histórico, que fue apoyada por el ala dura de los ‘verdes’ e incluso por Miranda, Juvinao, hoy críticos del Gobierno Nacional y opositores a las reformas.
Catherine Juvinao habla de la escisión de la Alianza Verde Foto:
Los ‘verdes’ se unieron al llamado frente amplio ante la falta de un gran liderazgo de su militancia que les permitiera tener un lugar en las presidenciales. Y una vez se inició el Gobierno, llegaron a cargos clave. A Mauricio Toro, quien se quemó en las legislativas, le dieron el Icetex. También fueron llegando al propio gabinete Carlos Ramón González, quien fue director de Dapre, y Sandra Ortiz, quien estuvo al frente de la consejería de las Regiones. Los dos terminaron implicados en el escándalo de corrupción de Gestión del Riesgo, y la exconsejera hoy está presa.
Ese fue el motivo por el que Mockus y López. “Es evidente que muchos sectores en la Alianza Verde no han incorporado los principios que dieron lugar a la formación de la colectividad”, dijo el exalcalde en mayo del 2024.
El sector independiente del Verde fue ignorado. Esperábamos que nos incluyeran de forma democrática en esas decisiones, sobre todo cuando se trataba de una decisión tan importante como recibir dos ministerios
Catherine juvinaoRepresentante a la Cámara
Llegada de Rojas y Sanguino al Gobierno no cayó bien
Pero la representación ‘verde’ en el gabinete sigue. Al nuevo gabinete se incorporaron Antonio Sanguino (ministro de Trabajo) y María Fernanda Rojas (ministra de Transporte), lo que obligó a estos congresistas a salir, ya que buscan desmarcarse.
María Fernanda Rojas, Gustavo Petro y Antonio Sanguino. Foto:Presidencia
“El sector independiente del Verde fue ignorado. Esperábamos que nos incluyeran de forma democrática en esas decisiones, sobre todo cuando se trataba de una decisión tan importante como recibir dos ministerios. Eso no es una decisión de unos pocos. Las fisuras eran irreconciliables. Las diferencias políticas son estructurales, en cuanto a la manera en que entendemos los problemas y las soluciones para este país”, dijo Juvinao en entrevista con EL TIEMPO.
Las diferencias han sido más notorias con la división en la elección de la presidencia del Senado en 2023, cuando, en una jugada de la oposición, terminaron dándole la dignidad a Iván Name por la puja entre Lozano y Asprilla. Las discusiones e insultos a la hora de votar las reformas del Gobierno no han faltado.
Para el profesor Eduardo Pizarro, uno de los analistas políticos más destacados de Colombia, la escisión está directamente relacionada con las elecciones del 2026, ya que necesitan tomar distancia “no solo por oportunismo, sino por el descalabro del Gobierno. El caso de la Alianza Verde no va a ser único. Un buen número se va a desmarcar”.
Congresistas de la Alianza Verde. Foto:Twitter Angélica Lozano.
Si la escisión no se da, López, quien iría a las presidenciales, tendría que inscribirse por firmas y el único camino para su base sería permanecer en el partido y pelear por que haya libertad para apoyar candidaturas en el 2026, tal y como sucedió en la alcaldía de Bogotá en 2023. Renunciar es una opción, pero se corre el riesgo de no poder ir al Congreso por inhabilidad.
MATEO GARCÍA
Subeditor de Política