El presidente Gustavo Petro cumple hoy el tercer día de una de sus estadías más largas en Estados Unidos desde que asumió el poder. Comenzó en la noche del viernes 20 de septiembre y se prolongará, de acuerdo con lo proyectado, hasta el jueves 26 de septiembre. La visita del mandatario colombiano está enmarcada en su participación anual en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
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Entre los hechos más importantes proyectados para este lunes está la reunión con el secretario general de la ONU, António Guterres. Los temas principales que se abordarán son paz, política de drogas y la COP16 sobre diversidad que se llevará a cabo en Cali entre el 21 de octubre y el 1.º de noviembre de 2024.
El martes se realizará la sesión inaugural de la Asamblea General y se espera que el gobernante colombiano dé su discurso hacia las 11 de la mañana. Será la tercera vez que hable en este espacio y en esta ocasión se tiene previsto que su intervención retome tres asuntos reiterativos en su mandato y que ya fueron evidenciados en su discurso de hace un año: el cambio de enfoque contra las drogas, la lucha contra el cambio climático y la necesidad de paz, sobre todo en la Franja de Gaza, para enfocarse en el tema ambiental.
Precisamente, la agenda presidencial en Estados Unidos ha estado signada por estos tres ejes, como lo han dejado ver los eventos y declaraciones del primer mandatario. En cuanto al aspecto medioambiental, en la tarde del sábado el presidente Petro fue uno de los oradores en la conferencia internacional ‘Salvemos el planeta’. En este espacio volvió a hacer un llamado para que el mundo se una para frenar el cambio climático.
“Para detener la crisis climática se necesita una acción de cambio de la economía y de las relaciones políticas y de poder a escala mundial y rápida. Una revolución mundial”, manifestó el gobernante colombiano en su intervención de poco más de una hora. En ese sentido hizo un llamado a los países latinos, africanos, árabes y afrodescendientes para hacer un bloque que permita “cambiar las relaciones del poder mundial”.
Como en otros discursos, volvió a pedir un cambio de enfoque económico y nuevamente centró la discusión en la responsabilidad que tienen las potencias en la situación ambiental actual. “Desde hace dos siglos y medio, en dólares, en libras esterlinas antes, en euros, pero en realidad deberíamos medirla en el CO2 que se emite hacia la naturaleza, hacia la atmósfera”, dijo en la conferencia.
El mensaje ambiental fue reiterativo en otros espacios, como el diálogo bilateral que mantuvo con el canciller alemán, Olaf Scholz. El mandatario colombiano retomó una tesis que lanzó en su primer discurso ante la ONU y que ha rescatado en distintas instancias: el cambio de acción climática por perdón de deuda.
“Con Olaf Scholz, canciller de la república alemana, hablamos largamente de lo que ocurre en la selva amazónica y los caminos para volver realidad el cambio de deuda por clima”, dijo el mandatario, que reveló que enfatizará en esta propuesta tanto en la COP16 de Cali como en el G20, foro al que fue invitado en esta ocasión y que se llevará a cabo en Río de Janeiro.
Se espera que la agenda climática del primer mandatario también se haga evidente en otras reuniones bilaterales programadas para estos días, las intervenciones en la Cumbre del Futuro y en la Conferencia sobre la biodiversidad como elemento para la resiliencia climática.
El segundo eje de esta visita de una semana a Estados Unidos ha sido el tema palestino. Esto se ha hecho evidente con algunos puntos de la agenda y las declaraciones que ha hecho en redes sociales. En la jornada del sábado tuvo un encuentro con el presidente de la Red de la Comunidad Palestina en Estados Unidos, Hatem Abudayyeh, una figura que ha estado en la mira de las autoridades estadounidenses por posibles vínculos con terrorismo, pero a quien no le ha sido probada ninguna conducta irregular.
También se espera que mañana martes tenga una reunión bilateral con Mahmud Abás, presidente de la Autoridad Nacional Palestina. El encuentro está proyectado para que dure alrededor de media hora y el asunto central será la acción de Israel en la Franja de Gaza. Precisamente, en la antesala a este viaje, el mandatario ha aumentado sus mensajes en rechazo de las acciones del gobierno de Benjamin Netanyahu en contra de la población civil.
En respuesta, la encargada especial de la oficina contra el antisemitismo, Deborah Lipstadt, cuestionó al presidente Gustavo Petro por sus comparaciones entre el holocausto judío y las acciones militares que Israel está llevando a cabo en Gaza.
“La retórica continua del presidente Gustavo Petro normaliza el antisemitismo. No podemos aceptarlo, no podemos tolerarlo. Debemos condenar estas narrativas dañinas”, dijo Lipstadt.
El presidente Gustavo Petro se desligó de los señalamientos: “Yo no soy antisemita, no confunda y respete. No soy antijudío, creo en la libertad de cultos”. Ante el intercambio de posturas, el embajador de Colombia en Estados Unidos, Daniel García-Peña, tuvo que salir a aclarar que no hay tensiones entre Estados Unidos y Colombia.
Otras polémicas y temas
Además del intercambio con la embajadora Lipstadt, en su visita a EE. UU. el mandatario colombiano rompió la costumbre de no inmiscuirse en la política interna de dicho país y en la apuesta al bipartidismo al lanzar duras críticas contra el candidato republicano, Donald Trump.
Gustavo Petro rechazó los comentarios de Trump contra los migrantes haitianos y el bulo que difundió sobre supuesta alimentación de esta comunidad con mascotas: “No se puede provocar el odio dentro de una sociedad a partir de la discriminación racial (...) eso era exactamente lo que hacía Hitler con el pueblo judío”.
Más allá de estos incidentes, se espera que la visita presidencial de Petro se prolongue hasta el jueves y cumpla con otros puntos de la agenda, como el foro sobre la amenaza de las drogas sintéticas, la cena de recepción brindada por el gobierno de Joe Biden y distintos encuentros bilaterales, incluyendo una reunión con miembros del Fondo Monetario Internacional (FIM).