A medida que el sarampión se expande a través de todo el territorio de Estados Unidos, los mitos existentes pueden generar confusión y complicar el panorama sanitario. Por este motivo, es importante que conozca cuáles son las afirmaciones falsas sobre la enfermedad para reconocer los síntomas y llevar un tratamiento adecuado.
En redes sociales, a través de mensajes en los teléfonos o simplemente mediante el boca a boca, a menudo se difunde información falsa, y es más grave aún cuando se trata de una enfermedad. Sobre el sarampión sucede algo similar, y es por eso que los expertos comenzaron a aclarar cuáles son los mitos que subsisten en Estados Unidos.
En primer lugar, expertos consultados por el medio CBS News remarcaron que, a diferencia de lo que se cree regularmente, el sarampión puede llegar a ser una enfermedad grave en ciertos casos, causando infecciones peligrosas en los pulmones y el cerebro. Este tipo de infecciones puede provocar problemas cognitivos, sordera o incluso la muerte del paciente.
Una dosis de la vacuna contra el sarampión tiene una eficacia del 93 por ciento. Foto:Jaiver Nieto
Los mitos sobre las vacunas contra el sarampión en Estados Unidos
El segundo mito al que hacen referencia los expertos implica un fenómeno que explotó en las redes sociales en los últimos años y corresponde principalmente a las vacunas. La dosis contra el sarampión, que normalmente se administra mediante la vacuna combinada contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR, por sus siglas en inglés) es segura y eficaz, ya que una dosis tiene una eficacia del 93 por ciento, y las dos dosis recomendadas tienen una eficacia del 97 por ciento.
Otro mito relacionado con las vacunas puntualiza en las consecuencias que deja en el cuerpo. Diversos estudios publicados en los últimos años demostraron que no existe conexión entre el autismo y la vacuna triple vírica, pese a los temores infundados que aún existen en la sociedad estadounidense.
Por último, los expertos enfatizaron en el uso de vitaminas como "prevención" y reemplazo. "La vitamina A reduce el riesgo de algunas complicaciones en niños con desnutrición grave y deficiencia de vitamina A. No previene el sarampión ni el daño que la infección causa al sistema inmunitario. La vitamina A no sustituye a la vacuna contra el sarampión", remarcó Céline Gounder, colaboradora médica del medio anteriormente mencionado.