Los comentarios sobre Puerto Rico que tuvieron lugar en un mitin de campaña de Donald Trump generaron una reacción enérgica en Estados Unidos, a solo días de las elecciones presidenciales entre el expresidente republicano y su contrincante demócrata Kamala Harris. Según un análisis, esto podría traer un cambio en Florida.
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Durante un evento en Nueva York, el comediante Tony Hinchcliffe dijo: “No sé si lo sabías, pero ahora mismo hay literalmente una isla flotante de basura en medio del océano. Sí, creo que se llama Puerto Rico”, tal como recuperó Univision.
Esta frase desató una ola de indignación entre la comunidad puertorriqueña y otros votantes latinos, calificándose como una posible "sorpresa de octubre" que podría influir en el desenlace electoral del próximo 5 de noviembre.
Los comentarios no solo molestaron a los demócratas, sino también a algunos republicanos, quienes pidieron una disculpa pública. Sin embargo, Trump no volvió a pronunciarse al respecto y durante una rueda de prensa en Mar-a-Lago, Florida, describió el evento en Nueva York como una "fiesta de amor".
En un estado clave como Florida, donde reside más de un millón de puertorriqueños, las palabras del comediante y la falta de reacción de Trump podrían tener repercusiones significativas.
Luis Dávila, presidente del Partido Demócrata de Puerto Rico y director de movilización del voto puertorriqueño en varios estados, argumentó en diálogo con Univision que las expresiones de Trump alejan la posibilidad de la estadidad, ya que es un tema tradicionalmente apoyado por los demócratas.
Asimismo, en otros estados decisivos como Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia, los votantes puertorriqueños constituyen un grupo considerable. “En Pensilvania, hay 400.000 puertorriqueños, de los cuales 320.000 están inscritos para votar. Muchos de ellos son independientes, por lo que esta situación podría llevar a que cambien su intención de voto”, explicó Dávila.
Kamala Harris aprovechó la polémica de Trump sobre Puerto Rico
Tal como explicó Univision,
la campaña de Harris parece haber capitalizado este incidente, lanzando un anuncio que utiliza las palabras de Hinchcliffe, con el objetivo de que resuene entre los votantes de Florida, Carolina del Norte y Georgia.
Según Dávila, “estos mensajes pueden motivar a quienes antes estaban indecisos o pensaban en no votar, a acudir a las urnas en rechazo a los comentarios de la campaña de Trump”.