Macy's, uno de los nombres más emblemáticos del comercio minorista en EE.UU., se encuentra en medio de una reestructuración que implica el cierre de 150 tiendas en los próximos años. Este cambio drástico responde a un esfuerzo por revitalizar un negocio que enfrentó desafíos debido a la competencia en línea y cambios en el comportamiento del consumidor.
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Según el medio Gator, la compañía anunció en febrero su plan para cerrar 150 de sus sucursales de bajo rendimiento, con la meta de cerrar 55 antes de finalizar el año 2024. Esta decisión es parte de un plan más amplio para reducir costos y mejorar la rentabilidad. A pesar de que no se especificaron las tiendas que se cerrarán, los rumores entre los empleados y analistas del sector comenzaron a surgir, con algunas ubicaciones, como las de Newington, Michigan y Tampa, Florida, siendo mencionadas frecuentemente.
Impacto de la competencia y el comercio electrónico
La compañía estuvo luchando con una caída en las ventas, en gran parte debido a la competencia feroz de minoristas en línea como Amazon y la disminución de la afluencia a los centros comerciales. Este "apocalipsis minorista", caracterizado por una serie de cierres de tiendas, llevó al lugar a reevaluar su presencia física en el mercado. La empresa indicó que su enfoque se está desplazando hacia sus marcas de lujo, como Bloomingdale's, en un intento por captar un segmento de mercado más próspero.
Con el nombramiento de Tony Spring como nuevo CEO, está implementando un plan de recuperación que incluye la venta de tiendas físicas a desarrolladores y propietarios. Esta estrategia tiene como objetivo liberar capital y reducir la carga de las tiendas no rentables. Según el director financiero de la empresa, Adrian Mitchell, están "muy satisfechos" con el progreso realizado hasta ahora.
La decisión de cerrar tiendas provocó diversas reacciones, tanto de empleados como de consumidores. Mientras algunos empleados especulan sobre la seguridad de sus puestos, los analistas advierten que la falta de renovación en las ofertas de productos y la calidad de las tiendas contribuyó a la disminución de la lealtad del cliente. El analista Neil Saunders comentó que "los principales problemas han sido la calidad de las tiendas y la variedad de productos", por lo que señaló que los consumidores comenzaron a buscar alternativas más atractivas.