Las quemas de pastos en los Llanos Orientales y de bosques en la Amazonia, así como los procesos de deforestación en estas regiones del país, están ocasionando una contaminación del aire en San José del Guaviare, similar a ciudades como Bogotá o Ciudad de México.
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Lo más grave de la alerta de los investigadores ambientales es que San José del Guaviare está en el extremo norte de la Amazonia, apenas tiene sesenta mil habitantes, en comparación con ciudades como Bogotá, donde viven más de ocho millones de personas y en Ciudad de México con más de nueve millones de habitantes, capitales con industria y sistemas de transporte masivos que generan graves efectos en las partículas del aire.
Así lo estableció el proyecto Spring NOrthern aMazon Aerosol eXperiment (Snomax), que se lleva a cabo en la estación experimental El Trueno, ubicada en el municipio de El Retorno (Guaviare), que adelantan las universidades Militar Nueva Granada, Nacional de Colombia, Nacional Autónoma de México y el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas Sinchi.
La directora de Sinchi, Luz Mariana Mantilla, aseguró que la contaminación que están viviendo los habitantes de San José Guaviare es tan crítica como la de Ciudad de México o Bogotá, que son unas de las más contaminadas de América Latina.
El subdirector científico de Sinchi, Jaime Barrera, contó que en principio el enfoque de la investigación estaba orientado a ver los impactos en la regulación climática y atmosférica, así como en la formación de nubes en el norte de la Amazonia.
“Pero en los sensores que se instalaron en el monitoreo de la temporada seca encontramos que las quemas de los pastos que viene de los Llanos Orientales y del bosque de la Amazonia, emiten material particulado que por efectos de las corrientes bajas del Orinoco se arrastran hacia estos sectores y tiene un impacto en San José del Guaviare en la temporada seca”, explicó Barrera.
En la capital del Guaviare, prosiguió Barrera, la calidad del aire es como Bogotá o Ciudad de México e imprime una alerta frente al impacto por deforestación, sino porque la población amazónica puede empezar a ver los efectos en salud, respirando un aire contaminado diferente al de Bogotá o México.
El estudio apenas comienza, pero empieza a evidenciar el nivel regulatorio que tiene la Amazonia a nivel planetario, “poque podemos estar en un horizonte de 10 o 20 años a un punto de retorno a eventos extremos, por déficit de la calidad del aire y problemas de salud” afirmó Barrera.
Mantilla aseguró que la Amazonia son más de 48 millones de hectáreas y en Colombia el 81 por ciento del bosque amazónico está en buen estado de conservación, pero en los siguientes años podemos estar llegando a un punto de no retorno, con grave consecuencias para las zonas urnas del continente si no se hace nada.
La ciencia debe seguir explorando para establecer las graves consecuencias que se están ocasionado al bioma Amazónico, que es como la bomba de agua que surte a todo el continente e incluso los efectos se podrían estar ocasionado en este momento en que está llegando menos agua al páramo de Chingaza y está provocando el racionamiento de agua en Bogotá y los municipios vecinos.
Así mismo, debe investigar los efectos que puede ocasionar en la salud de las personas que están consumiendo el aire contaminado.
NELSON ARDILA ARIAS
Especial para El TIEMPO
VILLAVICENCIO