Un residente de Iowa de mediana edad, quien recientemente viajó a África Occidental, falleció debido a la fiebre de Lassa, una enfermedad viral poco común en Estados Unidos que alertó a las autoridades sanitarias.
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El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y los socios de salud locales están trabajando para identificar a quienes tuvieron contacto cercano con el paciente “por precaución y para monitoreo”, añadió el comunicado oficial.
El Dr. Robert Kruse, director médico del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Iowa, aseguró que el riesgo de transmisión es muy bajo en Iowa y destacó que están investigando y monitoreando la situación con la implementación de protocolos de salud pública necesarios.
¿Qué es la fiebre de Lassa que causó una muerte en Estados Unidos?
La fiebre de Lassa es una enfermedad viral que se encuentra mayormente en África subsahariana y es transmitida por ratas de África Occidental, las únicas identificadas como portadoras del virus. Según información oficial de la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad tiene un período de incubación de entre dos a 21 días y puede progresar rápidamente en las personas infectadas.
En los últimos 55 años, solo se han reportado ocho casos asociados a viajes en Estados Unidos, siendo el último un hombre en Nueva Jersey que falleció en 2015 después de recibir el diagnóstico, tal como recuperó CBS News.
La transmisión de la fiebre de Lassa ocurre principalmente a través del contacto con ratas infectadas o sus fluidos, como saliva, orina o excremento, los cuales pueden contaminar alimentos o artículos domésticos. También es posible que se propague entre personas mediante el contacto con fluidos corporales de alguien infectado. Sin embargo, no se transmite por contacto casual, como abrazos o apretones de manos.
A pesar de que la fiebre de Lassa puede ser mortal, la mayoría de las personas solo presentan síntomas leves, como fiebre, cansancio, debilidad y dolores de cabeza. Cerca de 1 de cada 5 personas desarrollará una forma grave de la enfermedad, que puede incluir sangrado, vómitos, dificultad para respirar e inflamación facial, entre otros síntomas.