El Congreso de la República decidirá hoy el destino de la consulta popular propuesta por el Gobierno de Gustavo Petro, la cual revive el proyecto de la reforma laboral que se hundió hace un mes. Si bien el Ejecutivo promete mejorar las condiciones de trabajo de los empleados, diferentes analistas y gremios económicos aseguran que no cobija a todos los trabajadores y que se ampliarán las desigualdades ya existentes.
Informalidad en Colombia. Foto:Archivo particular
Esto por cuenta de que más de la mitad de los trabajadores colombianos no se beneficiarían de las preguntas de la consulta popular enfocadas en mejorar las condiciones de trabajo. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), el 57,2 por ciento de los ocupados (alrededor de 13 millones) fueron informales en el primer trimestre del 2025, lo que representa un aumento de 0,9 puntos frente al mismo periodo del año anterior. Si se tiene en cuenta únicamente la ruralidad, esta cifra llega a 84,1 por ciento.
La mayor informalidad se presenta hoy en día en la rama del agro, con más de 2,9 millones de personas; seguido del rubro del comercio y la reparación de vehículos, que presenta 2,5 millones de trabajadores en esta condición.
Por ciudades, las más informales son Sincelejo, donde el 68,9 por ciento de los ocupados se dedican al ‘rebusque’; seguido de Riohacha, con el 64,8 por ciento de sus trabajadores en esta situación; y Valledupar, con el 64,4 por ciento.
También tienen a más de la mitad de su población ocupada del lado de la informalidad otras ciudades como Popayán (62,5 por ciento), Montería (61,6 por ciento), Santa Marta (60,9 por ciento), Cúcuta (60,4 por ciento) y Quibdó (60 por ciento).
Adicional a ello, destaca que el principal motor de creación de empleo del país de los últimos cuatro meses ha sido el ‘rebusque’. En diciembre se crearon 652.000 puestos de trabajo por cuenta propia, es decir, aquellos que se relacionan con la informalidad; en enero la cifra fue de 617.0000 (el 70 por ciento del total de los recuperados); en febrero otros 674.000 (el 69 por ciento); y en marzo, 621.009 (59 por ciento).
El comercio informal está presente en las calles colombianas. Foto:Alcaldía
¿Las preguntas de la consulta popular solucionan los problemas del mercado laboral?
Diferentes expertos apuntan que las 12 preguntas que el Gobierno Nacional le haría a los colombianos por medio de la consulta popular no buscan reducir esta informalidad ni tampoco crear nuevos empleos. Al contrario, pretenden que tengan mejores condiciones de trabajo los que ya están ocupados a través de mayores remuneraciones de sus horas extras, entre otros.
Hay que recordar que entre las preguntas están dos sobre los recargos nocturnos y dominicales. De un lado, si las personas están de acuerdo con que el trabajo diurno sea entre las 6:00 a. m. y las 6:00 p. m. y, del otro, con que se pague un recargo del 100 por ciento por trabajar el día de descanso dominical o festivo.
De llegar a materializarse estos cambios, la jornada nocturna pasaría de las 9 a las 6 p.m., con lo cual trabajar después de esa hora tendría un recargo del 25 por ciento, y el del día de descanso obligatorio o fiesta se elevaría del actual 75 por ciento al 100 por ciento.
Según José Ignacio López, director del centro de estudios económicos Anif, Colombia tiene un mercado laboral informal donde la mayoría de los trabajadores no gozan de los privilegios de la formalidad y las preguntas propuestas ampliarían las desigualdades.
“Lejos de cerrar las brechas, ampliará las desigualdades entre quienes tienen la oportunidad de acceder a un trabajo formal y los que no. Nuestro país debe tener como prioridad una agenda de crecimiento, educación por el trabajo y simplificación de las cargas tributarias y regulatorias para los emprendedores que permitan que más trabajadores sean formales”, aseguró.
Gustavo Petro radicó la consulta popular en el Senado de la República Foto:Néstor Gómez - El Tiempo
De la misma manera, Luis Fernando Mejía, director del centro de pensamiento Fedesarrollo, indica que el debate debería girar alrededor de eliminar las barreras al empleo formal y generar más incentivos para aumentar la demanda del trabajo.
En particular, señala que las preguntas propuestas encarecerían el empleo formal de tal forma que se podría llegar a generar una pérdida de 451.000 puestos de trabajo y la informalidad se elevaría en 2 puntos porcentuales. Esta situación sería peor para las pequeñas y medianas empresas. Según sus cálculos, el aumento del costo mensual de la nómina sería del 10 por ciento para un microestablecimiento comercial.
Para el Consejo Gremial Nacional, conformado por los gremios más representativos del sector empresarial, una reforma laboral debería dirigirse hacia la creación de empleo y la reducción de la informalidad. “No solo debería mejorar las condiciones para quienes ya tienen un empleo formal, sino también crear las necesarias para reducir la informalidad laboral y, aún más importante, generar empleos para quienes actualmente no tienen trabajo”, aseguran.