La carta en forma de bolero con la que un autor le contó a su amada que moría y que hoy es un clásico eterno

hace 1 día 29

A lo largo del siglo XX, el bolero se consolidó como uno de los géneros más representativos del amor y la nostalgia en la música latinoamericana. 

De origen cubano, este estilo se distingue por su ritmo lento, melodías suaves y letras cargadas de emoción. Entre sus composiciones más emblemáticas destaca ‘Nosotros’, una pieza escrita en 1943 por el pianista Pedro Junco, poco antes de morir a los 23 años. Esta obra, que se convirtió en una suerte de carta de despedida, transformó su trágica historia de amor en una leyenda.

El inicio de una vida corta, pero intensa

Pedro Buenaventura Jesús del Junco-Redondas, más conocido como Pedro Junco, nació en Pinar del Río, en el extremo occidental de Cuba. 

Desde los seis años estudió piano y logró graduarse a los 19 como maestro de música en el conservatorio Orbón de su ciudad natal. Su talento y sensibilidad artística no tardaron en sobresalir, lo que se reflejó tanto en su obra como en su personalidad.

“Fue un pianista excelente, extraordinariamente dotado. Nadie cantaba como él sus melodías, aunque raras veces lo hiciera fuera de un ámbito reducido. Era también hombre de otras inquietudes: hizo estudios de Derecho, que dejó inconclusos, y fundó en Pinar del Río la Asociación de Prensa y Radio”, relató su amigo Amado Martínez-Malo, quien escribió un libro sobre su vida.

Descrito como alto, atlético, reservado y muy observador, Junco también fue conocido por su pasión al entablar vínculos personales. 

Tenía una voz de barítono y una trayectoria sentimental marcada por romances intensos, como el que sostuvo con “Cubita la bella”, una trapecista del circo Montalvo, a quien dedicó el bolero ‘Por ti’. También habría tenido vínculos afectivos con mujeres mayores y hasta con una monja.

La musa que inspiró el adiós

Pero su historia más significativa comenzó durante una fiesta, cuando conoció a María Victoria Mora Morales, una joven de familia acomodada originaria de San Juan y Martínez. 

A pesar de la oposición de los padres de ella, quienes desaprobaban la fama bohemia del compositor, el romance avanzó de forma clandestina, alimentado por encuentros secretos y una conexión profunda.

Todo cambió con un diagnóstico devastador: Junco padecía tuberculosis, una enfermedad que en aquella época representaba una condena. El primer indicio ocurrió el 9 de marzo de 1939, cuando sufrió un episodio de tos con sangre. Cuatro años después, en abril de 1943, debió ser internado en la Clínica Damas de la Covadonga, en La Habana, bajo un estricto aislamiento.

Una canción como única forma de despedida

Durante su convalecencia, Pedro escribió una carta para María Victoria. Sin embargo, como su suegro vigilaba todas las misivas que llegaban a la casa, decidió transformar esas palabras en música. Así nació ‘Nosotros’, una canción que canalizó su dolor y se convirtió en su adiós más íntimo.

“Atiéndeme, quiero decirte algo, que quizás no esperes, doloroso tal vez. Escúchame, aunque me duela el alma, yo necesito hablarte, y así lo haré”, fueron los primeros versos que plasmó en papel.

Luego pidió a su amigo, el trovador Tony Chiroldes, que interpretara el tema en un programa de radio muy popular de la Estación Radial CMAB de Pinar del Río, que su amada escuchaba cada noche.

La canción, emitida por las ondas radiales, llegó como un puñal a los oídos de María Victoria: “Nosotros, que fuimos tan sinceros, que desde que nos vimos amándonos estamos. Nosotros, que del amor hicimos un sol maravilloso, romance tan divino”.

Un final abrupto para una historia inolvidable

Conmovida y desesperada por la ausencia de su amado, María Victoria llegó al hospital con la esperanza de verlo una vez más. No logró hacerlo. Pedro Junco falleció el 25 de abril de 1943, pocos minutos después de las 10 de la noche, a causa de anoxemia y bronconeumonía. 

Su muerte conmovió profundamente a Pinar del Río, donde fue sepultado en medio de una conmovedora ceremonia que detuvo por completo el ritmo de la ciudad: se suspendió el tránsito, los comercios cerraron sus puertas y la emisora local declaró luto.

Pedro Junco

Fue un compositor cubano, reconocido por más de 30 boleros. Foto:iStock

El ataúd, cubierto con la bandera cubana, recorrió la calle Martí mientras mujeres lanzaban flores al paso del cortejo. Entre lágrimas, los asistentes entonaron la canción que se convirtió en su despedida: “Nosotros, que nos queremos tanto, debemos separarnos, no me preguntes más. No es falta de cariño. Te quiero con el alma. Te juro que te adoro y en nombre de este amor y por tu bien. Te digo adiós”.

Un legado que supera el tiempo

El amor que Pedro Junco sintió por María Victoria inspiró varias de sus composiciones, entre ellas ‘Tu mirar’, ‘Soy como soy’, ‘Te espero’, ‘Estoy triste’, ‘Cuando hablo contigo’, ‘Una más’ y ‘Yo te lo dije’. 

También le dedicó poemas como ‘Versos míos para ti’, publicado en el Diario de la Marina en octubre de 1941, así como ‘Mi santuario’, ‘Gracias’ y ‘Lo que yo quiero’. Su talento fue reconocido por destacadas intérpretes cubanas como Rita Montaner y Esther Borja, y su obra cruzó fronteras al ser cantada en países como México, Argentina, Puerto Rico, Venezuela, República Dominicana y Panamá.

Sin embargo, fue ‘Nosotros’ la canción que inmortalizó su nombre. Compuesta hace más de 80 años, sigue vigente gracias a las voces de artistas como la Orquesta Aragón —en versión de cha cha cha—, Julio Iglesias, Pedro Vargas, Omara Portuondo, Los Panchos, Plácido Domingo y Luis Miguel. 

Este bolero no solo encarna un testimonio profundo de amor y pérdida, sino que se ha convertido en uno de los himnos más emotivos de la música latinoamericana.

La Nación (Argentina) / GDA. 

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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.

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