La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, puso en entredicho este martes la salud mental de Donald Trump después de que su rival acortó el lunes un acto electoral para escuchar sus canciones favoritas en el escenario y se puso a bailar. "Espero que esté bien", dijo la candidata demócrata.
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Parecía "perdido, confundido", comentó también el portavoz del equipo de campaña de la demócrata, que difundió un vídeo sobre lo ocurrido.
La extraña escena tuvo lugar durante una sesión pública de preguntas y respuestas con simpatizantes organizada por el candidato en la localidad de Oaks, en Pensilvania, un estado del nordeste clave para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
El acto transcurrió en una sala aparentemente mal climatizada. Trump tuvo que interrumpir dos veces el evento cuando unos espectadores sufrieron malestares que requirieron asistencia médica.
Trump se preocupó por ellos y pidió al personal de ayuda que se tomara el tiempo necesario para atenderlos.
A continuación, a pesar de que el mitin de campaña había comenzado apenas media hora antes, el septuagenario bromeó: "¿Alguien más se va a desmayar?".
No hagamos más preguntas, escuchemos música, convirtámoslo en música
Y sugirió: "No hagamos más preguntas, escuchemos música, convirtámoslo en música ¿A quién demonios le importa escuchar preguntas, verdad?".
El republicano pidió que se emitiera su lista musical favorita, empezando por el "Ave María" cantado por Luciano Pavarotti.
A Trump le gusta escuchar sus listas de canciones favoritas cuando viaja en su avión privado o se encuentra en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida.
Pero lo sorprendente el lunes fue que dio por terminada la sesión de preguntas y respuestas.
La velada electoral dio así un giro inusual durante más de treinta minutos, con el expresidente balanceándose de pie, micrófono en mano.
El público pudo escuchar "Con te partirò", de Andrea Bocelli; "Hallelujah", de Rufus Wainwright; "Nothing Compares 2 U", de Sinéad O'Connor; "An American Trilogy", de Elvis Presley; "Rich men north of Richmond", de Oliver Anthony; "November Rain", de Guns N' Roses; y, por supuesto, el éxito de los mitines de Trump, "YMCA", de Village People.
El magnate estimó en las redes sociales que la velada fue "increíble". "La sesión de preguntas y respuestas estaba a punto de terminar cuando la gente empezó a desmayarse por la emoción y el calor. Empezamos a poner música mientras esperábamos y no paramos. Fue muy diferente, pero acabó siendo una ¡GRAN NOCHE!", describió.
Trump, de 78 años, respondió además a las críticas hacia su salud mental con un mensaje nocturno en su red social en el que asegura haber obtenido resultados "excepcionales" en dos pruebas cognitivas distintas.
"Tengo bastante mejor salud que Clinton, Bush, Obama, Biden y, sobre todo, Kamala", afirmó el magnate.
En los últimos días, Harris, de 59 años, ha acusado repetidamente a su oponente en la carrera por la Casa Blanca de ser mentalmente "inestable".
El lunes por la noche en un mitin en la localidad de Erie, también en Pensilvania, afirmó que el republicano es "cada vez más inestable y desquiciado" y busca "un poder sin control".