En Santa Marta, los recientes hechos de justicia por mano propia han generado preocupación entre las autoridades por la respuesta agresiva de la ciudadanía ante los constantes robos en la ciudad.
En las últimas 24 horas, dos supuestos ladrones fueron atrapados y golpeados por mototaxistas y testigos luego de ser sorprendidos cometiendo delitos, dejando un saldo preocupante de dos personas con fuertes lesiones.
Primer caso: intento de robo en transporte público
El primer incidente ocurrió el martes por la noche en una buseta de transporte público en la carrera 24, cerca del edificio 4/24. Una mujer trans, presuntamente armada con una navaja, intentó robar a una pasajera amenazándola para que entregara su bolso y celular. Sin embargo, otros usuarios del transporte intervinieron de inmediato, reduciéndola y propinándole una golpiza.
En un bus de servicio público se registró el hurto a pasajeros. Foto:Comunidad
Uno de los testigos relató: “No podíamos dejar que se saliera con la suya, ya estamos cansados de que estos ladrones nos tengan con miedo.”
La tensión se mantuvo hasta que la Policía llegó al lugar y trasladó a la sospechosa para evitar que el caso terminara en un linchamiento.
Segundo caso: violencia en pleno Centro de la ciudad
El segundo hecho ocurrió el jueves por la noche en las afueras del supermercado Sao del Centro, cuando un hombre armado intentó asaltar a una mujer que salía del establecimiento.
Durante el forcejeo, disparó su arma, hiriendo a un transeúnte. Ante esto, los testigos actuaron rápidamente, acorralaron al ladrón y lo golpearon mientras recuperaban los objetos robados.
Según las declaraciones de los presentes, el delincuente mostró disposición a agredir a cualquiera que se interpusiera en su camino. “Alguien que lleva un arma y no duda en usarla no merece compasión,” señaló uno de los vecinos que participó en la retención.
Finalmente, el hombre con múltiples golpes y desnudo fue entregado a las autoridades y trasladado a la estación de Policía.
Un problema recurrente
Los habitantes de Santa Marta denuncian que los hurtos están desatados en todos los sectores de la ciudad. De acuerdo con los reportes de la comunidad, muchos de los responsables son reincidentes, quienes, a pesar de haber sido capturados, vuelven a las calles poco tiempo después. Este ciclo de impunidad ha llevado a que las personas, cansadas de vivir con miedo, opten por tomar la justicia en sus manos.
A raíz de los atracos, las personas están optando por agredir a los delincuentes. Foto:Comunidad
El año pasado, el crimen de tres comerciantes durante robos violentos dejó una profunda huella en la ciudad. Estos casos, donde las víctimas perdieron la vida al resistirse a entregar sus pertenencias, han generado una sensación de desesperación y hartazgo en la ciudadanía.
Opinión de las autoridades y expertos
El comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta, coronel Jorge Bernal, hizo un llamado a la calma y pidió a la comunidad no recurrir a la violencia.
“Entendemos el malestar de los ciudadanos, pero tomar justicia por mano propia no es la solución, porque pueden tener consecuencias con la justicia. Seguimos trabajando para fortalecer la seguridad y reducir los índices de hurto”, afirmó.
Por su parte, expertos en criminología advierten sobre los riesgos de estas acciones. La socióloga y especialista en seguridad urbana, María Fernanda Quintero, se refirió al respecto.
“La justicia por mano propia es un síntoma de la desconfianza en las instituciones. Sin embargo, estas acciones no solo ponen en peligro a los supuestos delincuentes, sino también a los ciudadanos que intervienen, quienes pueden terminar enfrentando procesos legales por lesiones personales o peor.”
Hasta en establecimientos públicos se presentan robos. Foto:Comunidad
El dilema de la seguridad
La ciudadanía continúa exigiendo soluciones concretas. “No es justo que tengamos que vivir con miedo. Si las autoridades no hacen nada, nosotros lo haremos,” comentó indignado un comerciante del Centro de la ciudad, quien aseguró haber sido víctima de robo en múltiples ocasiones.
El debate sobre cómo abordar la inseguridad sigue abierto. La ciudadanía demanda mayor presencia policial y acciones contundentes contra los reincidentes, mientras las autoridades insisten en la importancia de fortalecer la denuncia y el debido proceso.
Sin embargo, los hechos recientes muestran una creciente fractura entre ambas partes, dejando en evidencia la urgencia de soluciones integrales para devolver la tranquilidad a las calles de Santa Marta.
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Roger Urieles
Para EL TIEMPO Santa Marta
En X: @rogeruv