La ciudadanía del municipio de Santander de Quilichao busca reponerse de momentos de susto que vivió por una fuerte explosión en la noche del 5 de febrero.
Según las autoridades, el estallido en esta zona del norte del Cauca fue por causa de un dispositivo de bajo poder que fue lanzado por desconocidos y aunque no dejó heridos, varios locales y viviendas del sector de la terminal de transportes de la localidad quedaron afectados.
Zona de la explosión en Santander de Quilichao, Cauca. Foto:Archivo particular
El ataque sucedió a eso de las 11 de la noche del pasado miércoles. Según testigos, hombres que se movilizaban en motocicleta, lanzaron el explosivo contra una reconocida ferretería, ubicada sobre la calle 5 con carrera 15.
El sector afectado, conocido por concentrar gran cantidad de ferreterías, restaurantes y locales de entretenimiento nocturno, se encontraba aún con actividad al momento del atentado.
La explosión se escuchó en barrios, como Betania, El Manantial y El Porvenir.
Tras lo ocurrido, efectivos de la Policía se desplazaron rápidamente al lugar para evacuar a los comerciantes y residentes, mientras inspeccionaban la escena.
De acuerdo con la secretaria de Gobierno del municipio, María Luisa Holguín, organismos de socorro y fuerzas de seguridad adelantan investigaciones para dar con el paradero de los responsables.
“Por fortuna no hubo víctimas que lamentar, pero los daños materiales son considerables”, señaló la funcionaria.
Así mismo, indicó que la detonación, que se escuchó en toda el área urbana de Santander de Quilichao, dejó un cráter frente a un local conocido como Los Pitufos. Fueron afectados, al menos, 10 establecimientos y residencias cercanas.
Se desconocen los autores y móviles de los hechos, pero se presume que se trataría de casos relacionados con extorsiones a los comerciantes de esa población norte caucana.
Fiscalía investiga. Foto:Archivo EL TIEMPO
Hallan sin vida a un joven
En este mismo municipio, gracias a un fuerte olor que salía de una vivienda que alertó a los vecinos, fue hallado en el barrio La Joyita el cuerpo en descomposición de Víctor Manuel Estrada Navas, ciudadano venezolano que llevaba tres días muerto.
Según información de allegados, el joven de 25 años, había vivido durante varios años en el barrio Los Sauces, comuna 5 de Popayán, y se había trasladado hace algunos meses a Santander de Quilichao por una oportunidad laboral.
Aunque se desconocen las causas de su fallecimiento, el cuerpo no tenía signos de violencia, se trataría de muerte natural. Las primeras informaciones señalan que el joven padecía una enfermedad.
Otro atentado
Horas antes, también en Cauca, pero en su capital, en Popayán, se registró un atentado con un artefacto explosivo improvisado que, al detonar, dejó a una mujer herida.
Los hechos ocurrieron en el sector de La Esmeralda, comuna ocho de la ciudad.
“El hombre ingresó al establecimiento comercial y dejó el artefacto explosivo sobre una vitrina. La detonación le causó heridas leves a una mujer y la comunidad capturó al señalado responsable que terminó capturado por la Policía”, dijo el coronel Jhon Fredy Zambrano, comandante de la Policía Metropolitana de Popayán.
El ataque generó la indignación de la comunidad, quienes decidieron tomar la justicia en sus manos, capturando y golpeando al presunto responsable antes de entregarlo a las autoridades.
Testigos relataron que, tras el estruendo, decenas de personas salieron en persecución del sospechoso, quien intentó esconderse en una bodega cercana sin éxito.
En videos que circulan en redes sociales, se observa cómo la comunidad rodea al joven, quien sangraba profusamente de la cabeza y el rostro, mientras algunos lo golpeaban.
Cabe resaltar que en esa zona comercial de la ciudad, se ha denunciado el cobro de extorsiones a comerciantes.
Sobre la mujer herida, se conoció que su estado no es de gravedad.
MICHEL ROMOLEROUX
Especial para EL TIEMPO
Popayán
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Trasplante y superación. Foto: