El ministro de Interior, Juan Fernando Cristo, lideró la radicación de la reforma política, una de las banderas con las que llegó al cargo en julio. Los ejes de la iniciativa son las listas cerradas, financiación de campañas por el Estado y unas reformas al CNE para acabar su origen político. Sin embargo, la iniciativa vino con polémica pues un borrador señalaba que le quitaba al ente sus facultades sancionatorias. No hubo rastro de este punto en la jornada de este martes, pero, de todos modos, el ministro explicó de qué trataba la polémica. En entrevista con EL TIEMPO, Juan Fernando Cristo explicó los ejes de su iniciativa.
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¿Qué fue lo que pasó que se filtró un bosquejo del proyecto que le quitaba sus funciones sancionatorias en temas de superación de topes?
No se le iba a quitar nada. Insisto, este país necesita una buena dosis de seriedad en los debates y de tranquilidad. Hay gente que salió a hablar de un proyecto que no existía y ni siquiera en ese borrador se quitaban facultades. Al contrario, se reforzaban. Yo invito a los contradictores del gobierno a dar un debate leal, con base en verdades. Ya está el proyecto, discútanlo. Este país necesita debatir sobre su sistema político y cambiarlo. Esto si realmente queremos avanzar en la lucha contra la corrupción. De no hacerlo, el resto de medidas son saludos a la bandera.
Se ha dicho que es necesaria la reforma del CNE, pero, ¿por qué hacerlo ahora cuando el presidente Petro enfrente un proceso en dicha instancia?
Todos los presidentes han tenido procesos de su campañas en el CNE. Ese no es un argumento, es muy pobre. Lo que quieren decir es que ahora el CNE resultó con defensores por cuenta de la investigación al presidente Petro, cuando todos sabemos que debemos reformar la autoridad electoral en Colombia. Seamos francos y sinceros en el debate. Veamos cómo se reforma más allá de la coyuntura. Este CNE quedará funcionando en su periodo. Nada altera el periodo y tomará sus decisiones, pero si seguimos en eso y no tocamos la financiación de campaña, el sistema partidista, las listas abiertas y la autoridad electoral, pues eso quiere decir que la sociedad colombiana está contenta con el sistema político en Colombia y yo no veo eso en las calles.
¿Por qué entrar a reforma el sistema político en un momento tan difícil para el Gobierno?
Esta reforma política surge de la misión electoral de 2016 y es el proyecto que surgió de esa misión electoral de los mejores expertos en materia del sistema político en Colombia. Surge de una realidad: la gente no está contenta con el sistema político. El Congreso ha estado aplazando durante años una decisión del sistema político en el país. Tenemos que dar ese debate y avanzar como sociedad en ese debate. A veces da la impresión que es imposible tramitar por el Congreso una reforma del sistema político. Pero debemos demostrar que esta sociedad sí puede reformarse por la vía ordinaria. El proyecto tiene un trípode indisoluble: listas cerradas con alternancia y paridad de género, financiación transparente de las campañas para mayor trazabilidad de los recursos y una autoridad electoral transparente y no politizada. Estanos fortaleciendo a la autoridad electoral.
¿Por qué el proyecto busca crear una nueva forma de reconocimiento de los movimientos ciudadanos a través de afiliados?
Buscamos incluir la adquisición gradual de derechos. Recogemos lo de la misión electoral bajo la explicación de que en este país abundan los movimientos significativos de ciudadanos. No le responden a nadie, son coyunturales, no tienen plataforma ideológica, son solo para una elección. Lo que queremos hacer es darle personerías los movimientos pero que partan desde la realidad regional y si siguen creciendo se constituyan como partidos. Buscamos que sea algo regional y que vaya creciendo para que sea algo permanente.
Esta reforma busca que sea el Estado el que financie las campañas, pero uno ve que ni siquiera puede pagar a tiempo la reposición de votos...
Es que precisamente es eso, uno ve que el sistema actual no funciona. Si se construye un sistema claro, con anticipos y que el Estado sepa cuáles son los presupuestos, y que garantice la igualdad para todos y transparencia, eso es un sistema totalmente distinto. Habrá transparencia y se avanzará de una manera mucho más clara en la opinión. Significa un tema de gasto en la sociedad. Es mucho mayor a lo que nos está sucediendo hoy. Cada determinado tiempo estallan escándalos de corrupción por la financiación y nos quedamos en las denuncias y en los escándalos, pero no cambiamos el sistema-
¿Se dejaron coger la noche al presentar esto como un acto legislativo tan encima?
No, hay tiempo suficiente. El propósito es dar la primera vuelta hasta diciembre y luego aprovechar el receso para buscar un gran acuerdo nacional sobre el sistema político colombiano.