'Esta vez ganamos, el problema es que no nos alcanzó el número de votos': Losada sobre el proyecto de la eutanasia

hace 3 días 43

En entrevista con EL TIEMPO, el representante Juan Carlos Losada, habló sobre el hundimiento del proyecto que buscaba regular el acceso a la eutanasia en Colombia. El congresista señaló las razones por las que no se pudo avanzar en la discusión y cuáles fueron los temas con desacuerdos.

Fueron 90 votos, se necesitaban 94 para lograr las mayorías. ¿Qué fue lo que pasó?

Este es un proyecto de ley estatutario, es decir, es una ley de superior jerarquía. Las leyes estatutarias son las leyes que reglamentan los derechos fundamentales en común. Y entonces la ley quinta, que de alguna manera regula la actividad legislativa, estableció que para las leyes estatutarias es necesario obtener una mayoría calificada. Es decir, no la mayoría simple con la que se aprueban los proyectos ordinariamente. En este caso es obligatorio sacar 94 votos. Si no se logran el proyecto, así haya obtenido la mayoría, se hunde. Eso fue lo que pasó ayer. Ayer la gente que se oponía a la regulación de la eutanasia en Colombia, eso que hemos llamado de alguna manera la bancada antiderechos, sacó apenas 42 votos. Es decir, el sí sacó más del doble de los votos que el no. Sin embargo, por no haber llegado al número mágico de 94 votos, desgraciadamente el proyecto queda hundido.

Se hizo un primer intento para comenzar la sesión y se comprobó que no hay quórum suficiente.

En la Cámara de Representantes se hundió en segundo debate. Foto:Juan Lombo. EL TIEMPO

¿Cree que se pudo haber aprobado?

Faltaban más de 50 congresistas que no estaban dentro de la sesión. Yo estoy absolutamente seguro, no tengo la menor duda, que dentro de los 50 congresistas que faltaron, debía al menos haber cuatro que hubieran votado de manera favorable el proyecto. Lo que quiere decir que este proyecto tenía los votos para pasar al Senado de la República, pero que, especialmente por el ausentismo de algunos parlamentarios, pues no se pudo terminar la tarea, no se pudo concretar el número bajo.

Ya la eutanasia es un derecho en Colombia. ¿Qué era lo que buscaba esta iniciativa?

Desde el año de 1995, la Corte Constitucional declaró la eutanasia como una práctica legal en Colombia y lo hizo dentro del marco del derecho a la muerte digna. Ese derecho a la muerte digna fue consignado por una sentencia en donde señala que la muerte digna tiene tres componentes, los cuidados paliativos, la interrupción del esfuerzo médico y la muerte médicamente asistida, la eutanasia. Los cuidados paliativos y la interrupción del esfuerzo médico ya están regulados en leyes de la República. La tercera modalidad, que es la eutanasia, no está regulada.

¿Y entonces?

Si bien es un derecho que tenemos los colombianos desde hace 27 años, cuando queremos acceder a ese derecho, encontramos mil trabas porque no hay una reglamentación clara de cómo se debe proceder en distintos casos para poder hacer la intervención. Lo que pretendía este proyecto era aclarar el procedimiento para solicitar la eutanasia. En qué tiempos tienen que contestar las autoridades administrativas, en qué tiempos tienen que contestar los médicos, en qué tiempos debe hacerse desde la solicitud hasta que llegamos al momento del procedimiento, cómo se regula.

Uno de los argumentos que más se vio en el debate fue de carácter religioso. ¿Qué rol jugaron las creencias religiosas en la toma de decisiones sobre la eutanasia en el Congreso?

Yo creo que no. Creo que este Congreso es más liberal y más progresista que otros congresos, legisla un poco más con la Constitución que con la Biblia. Por supuesto que ha habido gente como el representante López, que ha puesto de presente, digamos, su dogma y quiere imponérselo al resto de la sociedad colombiana. Yo creo que esa sí es la manera más antiliberal, si se quiere, de hacer política. Esa es una manera realmente muy autoritaria de ejercer una curul en el Congreso de la República.

¿Por qué cree que se resisten a regular temas como este de la eutanasia o el del cannabis?

Imagen de referencia.

La eutanasia ya es un derecho en Colombia. Foto:iStock

Yo creo que realmente hemos contado con muy mala suerte en ambos casos. Es decir, ayer perdimos por cuatro votos. Eso es lo más cerca que hemos estado de lograr esto. La última vez aquí obtuvimos 23 votos, cero en contra. Y fíjate que cuando llegamos a la plenaria nos pasaron por encima. Aquella vez ni siquiera ganamos, esta vez ganamos el problema es que no nos alcanzó el número de votos, pero ganamos con más del doble de los votos a quienes se oponen entonces este Congreso es claramente más liberal y más progresista que los congresos anteriores pero sin embargo nos ha faltado la suerte de tener a todos los que están de acuerdo con este tema tanto en el cannabis como en la eutanasia al mismo tiempo en el recinto.

Uno de los opositores de este proyecto fue el representante Luis Miguel López y él decía que este proyecto iba a acabar con el futuro de los colombianos y también se escuchó mucho que se iba a tratar de un homicidio asistido. ¿Qué piensa?

Creo que el representante Luis Miguel López es una persona que está, si se quiere, muy equivocada y que hasta en sus propias expresiones se equivoca y después le toca salir a morigerar un poquito. Dijo que los médicos que tuvieran que aplicar la eutanasia a algún paciente eran asesinos. Así lo dijo, asesinos. Esa es una expresión realmente problemática, una expresión realmente muy equivocada. Uno no puede atacar de esa manera a los prestadores de salud que tienen una concepción diferente de la vida y que creen que la vida digna pasa también por una muerte digna como lo ha dicho la corte constitucional y que además cumplen con la Constitución y la ley entonces decirle asesinos a aquellos médicos que han practicado una eutanasia es realmente pasar una línea la línea del respeto total pero además ha maltratado terriblemente a los pacientes que han solicitado la eutanasia. Les dice que es una cultura del desecho a la vida, que es tomar el camino fácil.

¿Cuál es la diferencia entre la muerte médicamente asistida y el suicidio asistido?

Es quién hace el procedimiento. En un caso lo hace un médico, en el otro caso el médico le entrega a la persona el medicamento a través del cual se llevará a la operación y es la persona a la que se lo proporciona a sí misma. Esa es la única diferencia entre el suicidio asistido y la muerte médicamente asistida. Entonces, decirle a la gente semejantes improperios, semejante forma cruel es una actitud muy equivocada basada en un dogma que no es el dogma de todos los colombianos.

Algunos de los artículos más polémicos fueron el de la objeción de conciencia y el del acceso de los niños a la muerte digna. ¿Qué proponía el proyecto en estos dos temas y por qué generó tanta polémica?

La objeción de conciencia es un derecho que tenemos todos los colombianos y hay que protegerlo y defenderlo. Y de esa manera lo hacía el proyecto. El proyecto daba todas las garantías de objeción de conciencia para los médicos y los prestadores de salud en el país. Un médico que tenga una creencia religiosa que le impida hacer el procedimiento de la eutanasia, perfectamente en este proyecto se puede declarar su objeción de conciencia y no tiene que practicar la eutanasia. Sin embargo, lo que pretendían algunos miembros del Centro Democrático era que pudiera haber alguna fórmula de objeción de conciencia institucional para que los hospitales católicos. Abrir la posibilidad de la objeción de conciencia institucional en Colombia sería un precedente nefasto porque mañana podríamos ponernos de acuerdo para abrir un hospital que segregue a la comunidad LGTBI.

¡SE HUNDIÓ EL PROYECTO DE LEY SOBRE EUTANASIA!

Triunfó la vida en Colombia 🇨🇴

¡Colombia dijo NO a la eutanasia en niños! Hoy celebramos la vida. El Proyecto de Ley que pretendía legalizar la eutanasia, incluso en menores de edad y personas con enfermedades no terminales, fue… pic.twitter.com/TVMAfNarww

— Luis Miguel López Aristizábal (@LuismLopezA) March 27, 2025

¿Y en el tema de los menores de edad?

La Corte Constitucional en una sentencia habilitó la eutanasia para menores de edad. Y yo puedo entender perfectamente por qué lo hace, porque no me quiero imaginar a un padre o una madre que están viendo en un sufrimiento inefable a su hijo y que ese sufrimiento se tenga que prolongar, por ejemplo, cuando ya se sabe que la muerte es cercana. Yo creo que eso es inhumano, tanto con el padre y la madre como con el menor de edad, tener que prolongarle el sufrimiento. Y entonces aquí ellos dicen, pero para eso están los cuidados paliativos. La Corte ha dicho que los cuidados paliativos, la eutanasia y la interrupción del esfuerzo médico son complementarios, no son divergentes. Es decir, no es porque haya cuidados paliativos que no se puede practicar la eutanasia. No es porque haya cuidados paliativos que no puede haber interrupción del esfuerzo médico. No es porque haya habido interrupción del esfuerzo médico que no puede haber eutanasia. Entonces, para los niños, niñas y adolescentes, nosotros lo que decidimos para tratar de quitarle, de bajarle, digamos, la presión al debate.

¿Pensaron en quitar este artículo?

El doctor Humberto de la Calle en la legislatura anterior me dijo, mire, ¿por qué no quitamos esto del proyecto y nos dedicamos solamente a mayores de 14 años? Yo le dije, me parece bien, doctor Humberto, aunque a mí, digamos, me gustaba el tema de la reglamentación de la eutanasia en menores de edad porque la Corte ya les entregó ese derecho. Y entonces necesita una reglamentación, pero para que todo lo otro pudiera pasar sin tanta polémica, entonces el doctor Humberto sugirió eso y lo hicimos. Por eso este proyecto solamente contemplaba la eutanasia a partir de los 14 años. Los únicos menores de edad que se la podían practicar eran entre 14 y 18 años. con una vigilancia reforzada por parte del Estado. Y tenía que además haber concurrencia de los padres, no es que un menor de edad puede decir, oigan, yo quiero practicarme la eutanasia y ya.

¿Qué impacto puede tener que no se regule el acceso a la eutanasia en Colombia?

Estamos condenando básicamente a los pacientes a tener que pasar por la tortura de procedimientos no claros y por supuesto que eso le pone trabas, le pone piedras en el zapato a la posibilidad de llegar al procedimiento y por lo tanto termina alargando su sufrimiento físico y su sufrimiento psicológico y mental. Además, el sufrimiento también de las familias eso es lo único que lograron ayer con el hundimiento de este proyecto por eso a mí me pareció tan indignante. Aquí lo único que hubo fue pérdida para todos los colombianos, a los cuales se les va a negar un acceso mucho más eficaz y eficiente a un derecho que ya está consagrado.

¿Se va a dejar de hacer la eutanasia?

La eutanasia no la van a dejar de hacer. Lo hemos visto, sin regulación ha habido casos en los que se ha hecho la eutanasia en Colombia. Eso no era lo que estaba en discusión. Ellos siguen sin leer los proyectos, sin entender de qué es de lo que se trata. Esto no se trata de crear un derecho. Esto se trataba de reglamentar el acceso a un derecho y ver a López y a Polo Polo celebrando como si hubiera ganado la Selección Colombia. Yo no sé con qué cara van a mirar a las familias que tienen un familiar en un estado de sufrimiento extremo. No sé con qué cara van a mirar a esos pacientes que hoy están rogando por simplemente poderse ir de este planeta con dignidad, porque ya no aguantan más los sufrimientos que padecen.

¿Va a seguir insistiendo en este proyecto?

Por supuesto, estuvimos a cuatro votos. Es decir, es posible. Lo podemos lograr. Claro que lo podemos lograr. Y mientras sea posible, yo nunca voy a bajar los brazos. No he bajado los brazos cuando creí que era imposible. Es que recuerde usted cuánto tiempo llevaba yo con las corridas de toros, 10 años promoviendo la prohibición de las corridas de toros. Para prohibir los plásticos de un solo uso en Colombia me demoré seis años. Pero lo logré. Para lograr la ley de delitos ambientales me demoré cuatro años, pero lo logré. Y así sucesivamente. Entonces es también nuestra responsabilidad poner este tema en la agenda de discusión pública de manera permanente, para que este debate siga dando en el seno de la sociedad colombiana y entonces de ninguna manera, yo no puedo, sería antiético de mi parte bajar los brazos porque esta sí que es una causa justa. Entonces, por supuesto que yo no voy a bajar los brazos, voy a continuar y continuaré el tiempo que me tome. Si me tome 20 años, 20 años, daré esta pelea.

MARÍA ALEJANDRA GONZÁLEZ DUARTE

Redacción Política

Leer Todo el Artículo