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hace 1 mes
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No cesan las emergencias por la temporada de lluvias que arrecia en Barranquilla y su área metropolitana. La ciudad sufrió por segundo día consecutivo los estragos de otro aguacero.
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Uno de los casos reportados por la comunidad ocurrió en la Vía 40 a la altura de la calle 72, donde un taxi quedó atascado en el arroyo que baja por esta zona en dirección al río Magdalena.
En el interior del vehículo se encontraba el taxista, quien vivió momentos de pánico con la fuerza de la corriente. Era tal la fortaleza del caudal que abrió la puerta del automotor. Testigos del hecho temían lo peor.
Por lo anterior, diferentes personas, entre ellas mujeres angustiadas, le gritaban al taxista que se lanzara del carro hacia el andén, a donde quedó inmovilizado el taxi. “¡Tírate, tírate!”, le decían los presentes.
El afectado hizo caso, se salió por una de las ventanas del automotor, se subió al capó y de ahí se lanzó con determinación. Afortunadamente, logró ponerse a salvo.
Otra de las emergencias se registró unos metros más adelante, sobre la Vía 40, donde varios carros particulares quedaron varados en medio de la inundación. Adicionalmente, el agua estancada bloqueó el tránsito en este sector de la ciudad.
Las emergencias de este domingo
Hay que recordar que este domingo, 6 de octubre, se repitieron hechos similares en el norte de la capital del Atlántico. Esta vez, los momentos de angustia se vivieron en la calle 85, entre carreras 49C y 50.
El arroyo de la calle 85 arrastró dos vehículos, entre ellos un bus de transporte público colectivo (TPC), afiliado a la empresa Sobusa. El Cuerpo de Bomberos de Barranquilla atendió de inmediato la emergencia.
Este organismo de socorro evitó una tragedia, al interponer la máquina en medio de la vía. Así aguantó el automotor, cuyo conductor aseguró que el arroyo lo sorprendió de repente.
Deivis López Ortega
Corresponsal de EL TIEMPO
Barranquilla
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