El teletrabajo, que hasta antes de 2020 era una modalidad poco extendida, se transformó en la norma para millones de personas tras la llegada de la pandemia de COVID-19.
Hoy, casi cinco años después, un estudio de la Universidad de Australia-Méridional confirmó lo que muchos trabajadores ya intuían: trabajar desde casa puede mejorar significativamente la calidad de vida.
La investigación, iniciada justo antes de la pandemia, analizó el impacto del trabajo remoto en la salud y bienestar de los empleados.
Durante los primeros meses de confinamiento, los datos recolectados mostraron mejoras notables en el estado físico y emocional de quienes dejaron de asistir a la oficina.
Los trabajadores australianos empleaban en promedio 4,5 horas semanales en ir y volver del trabajo. Foto:iStock
Ahorro de tiempo y salud mental
Uno de los hallazgos más relevantes del estudio es el efecto del teletrabajo en la rutina diaria, especialmente en la eliminación del tiempo de desplazamiento.
Antes de la pandemia, los trabajadores australianos empleaban en promedio 4,5 horas semanales en ir y volver del trabajo. Ese tiempo, ahora recuperado, se destina a dormir más, pasar tiempo en familia o realizar actividades recreativas. De hecho, se reportó un aumento promedio de 27 minutos de sueño diario.
Además, un tercio de los encuestados afirmó utilizar ese tiempo adicional en actividades físicas, como caminatas o ejercicio regular, lo que contribuyó a reducir el sedentarismo y mejorar la salud física.
Otro beneficio reportado fue la mejora en la alimentación. Al tener acceso constante a sus cocinas, los trabajadores aumentaron el consumo de frutas, verduras y comidas caseras. Aunque también se observó un incremento en el consumo de snacks, el balance general indicó una dieta más saludable y controlada.
La preparación casera de alimentos se destacó no solo por su valor nutricional, sino también como una actividad que ayuda a reducir el estrés, lo que contribuye al bienestar general de los empleados.
Se observó en el estudio que el apoyo institucional es crucial. Foto:iStock
Productividad al alza y mayor satisfacción laboral
El estudio desafía la percepción de que el teletrabajo reduce la productividad. Por el contrario, muchas personas informaron que su rendimiento mejoró gracias a la posibilidad de organizar su jornada según sus necesidades, sin las interrupciones propias de la oficina.
Además, se observó en el estudio que el apoyo institucional es crucial: cuando las empresas respaldan el trabajo remoto, los empleados se sienten más motivados y comprometidos, lo que se traduce en una mayor lealtad y mejor desempeño.
También se registró una reducción en el agotamiento profesional y una mayor satisfacción general con el trabajo.
Retos y proyecciones: hacia modelos híbridos
Aunque el teletrabajo ha generado múltiples beneficios, los investigadores advierten que no se trata de una solución universal. No todos los empleos son aptos para esta modalidad y no todas las personas prefieren trabajar desde casa.
Por ello, el futuro del trabajo parece orientarse hacia esquemas híbridos, donde se combine la flexibilidad con la posibilidad de interacción presencial.
El estudio también sugiere que el teletrabajo favorece la inclusión, al permitir un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, y señala que puede ser un elemento clave para la sostenibilidad ambiental, al reducir las emisiones por transporte y el uso de infraestructura corporativa.
*Este contenido fue escrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de conocimiento público divulgado a medios de comunicación. Además, contó con la revisión de la periodista y una editora.
JOS GUERRERO
EQUIPO ALCANCE DIGITAL