“Evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales”, declaró la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en su conferencia matutina del pasado 21 de noviembre, al ser cuestionada sobre las medidas que su gobierno está dispuesto a tomar ante las amenazas de Donald Trump en contra de los inmigrantes.
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Los dichos de Sheinbaum surgen como respuesta a la amenaza lanzada por el magnate republicano, quien afirmó que una vez que llegue nuevamente a la Casa Blanca, lanzará “el mayor programa de deportación de la historia de Estados Unidos”.
La presidenta mexicana dijo: “En caso de que hubiera deportaciones, nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos. Tenemos un plan para ello”. Según expertos, como Roxana Rodríguez, tal plan tendría que ver con un trato que involucra la contención en México de los migrantes provenientes de América del Sur.
Rodríguez explicó ante Telemundo que el mayor objetivo de Sheinbaum sería proteger las remesas. “Tú hazte cargo de la migración de los mexicanos, yo me hago cargo de la migración de los salvadoreños, hondureños, todos los demás, porque a mí lo que me interesa es recibir las remesas de mis mexicanos”, declaró la experta al respecto del trato que podrían tener la presidenta mexicana y Trump para proteger a los mexicanos en Estados Unidos.
¿Cuál es la viabilidad de la deportación masiva de mexicanos desde Estados Unidos?
De acuerdo con el Instituto de Políticas Migratorias, los mexicanos representan el mayor grupo de inmigrantes no autorizados en Estados Unidos, representando un 45 por ciento del total de 11,3 millones de personas sin estatus legal en 2022. Esto a su vez haría inviable la deportación masiva de este sector, según se afirma desde el diario El País.
Asimismo para respaldar su argumento, el medio citó datos de American Action Forum, instancia que calcula que identificar, detener, transportar, procesar, retener y, finalmente, expulsar a todos los mexicanos con estatus de ilegal en Estados Unidos costaría US$24.094 por migrante.
Si se toma en cuenta los 20 millones de migrantes que Donald Trump considera para deportar, el costo de su amenaza asciende a US$481.000 millones, lo cual complica aún más la puesta en marcha de su plan.