La noche del lunes 3 de febrero, Martín Elías Fonseca Machado, un reconocido comerciante y ganadero del Magdalena, fue asesinado mientras compartía con amigos en un establecimiento comercial. Pese a que su muerte generó caos e incertidumbre, un letrero que le habrían dejado dio nuevos indicios del móvil por el cual fue asesinado.
Al parecer, Fonseca se habría negado a pagar una extorsión. Ante ello, lo tildaron de "Lengua floja" y otros mensajes despectivos.
El panfleto fue firmado por un grupo al margen de la ley
De acuerdo con las primeras hipótesis señalan que su muerte estaría relacionada con la negativa a pagar extorsiones impuestas por grupos armados ilegales, quienes mantienen un control violento sobre la región y han incrementado las amenazas contra comerciantes y ganaderos.
Al parecer, el hombre había estado recibiendo amenazas de muerte debido a su resistencia a las extorsiones.
Tras el ataque, se encontró sobre su cuerpo un panfleto firmado por el autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia (E.G.C.), en el que se le acusaba de "sapo y lengua floja" y se advertía a ladrones y cuatreros sobre futuras represalias.
"E.G.C. Por sapo y lengua floja y para todos los cuatreros y ladrones. Ejército Gaitanista de Colombia, al pie de lucha por el pueblo”, dice el cartel.
Sin embargo, las autoridades no han confirmado la autenticidad del mensaje ni su relación directa con el crimen.
Ante este lamentable hecho, las autoridades han hecho un llamado urgente a la comunidad para que denuncie cualquier acto de extorsión o amenaza.
Las autoridades la importancia de informar oportunamente a las fuerzas de seguridad para evitar que estos actos de violencia sigan en aumento y garantizar la protección de la población civil en la región.
Más de la mitad de las extorsiones en Colombia vienen desde las cárceles
El Ministerio de Justicia reveló que el 26 % de las extorsiones en Colombia tienen su origen dentro de los centros carcelarios. Aunque inicialmente se creía que la mayoría de estos delitos se gestaban desde las prisiones, las cifras muestran que un alto porcentaje también proviene del exterior.
“Esto tiene dos lecturas: la primera, que se está haciendo extorsión desde afuera en un gran alto porcentaje, y la segunda, que se está haciendo extorsión dentro del centro carcelario”, declaró la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago. En respuesta a esta problemática, en agosto de 2024 se expidió un decreto que regula el uso de comunicaciones en las cárceles y establece nuevas herramientas tecnológicas para monitorear actividades delictivas dentro de los penales.
Estas cifras contrastan con los datos del 2023 con al menos un 53 por ciento de las extorsiones, según el director del Gaula, se está realizando desde los centros de reclusión en el país.
VANESSA PÉREZ
REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS.