El infierno de la adicción a las apuestas entre los menores de edad en Argentina: ¿cómo identificarla y prevenirla a tiempo?

“En Argentina estamos viendo cada vez más consultas en edades tempranas de chicos que caen en la trampa de apuestas y los casinos virtuales”.

Así lo manifestó en diálogo con este diario, la doctora argentina Silvia Ongini, médica psiquiatra infanto-juvenil del Departamento de Pediatría del hospital José de San Martín, en Buenos Aires. La experta también ofreció una serie de recomendaciones a padres de Colombia y otras latitudes de América Latina sobre cómo identificar y prevenir a tiempo la adicción a los juegos de azar que ya causa alarma en el país austral.

Ya son varios los estudios -y expertos en la materia- que coinciden que entre los niños y adolescentes argentinos está creciendo esta problemática a la que están también expuestos en internet otros jóvenes de América Latina.

La adicción al juego implica que las personas son incapaces de resistir los impulso a jugar. El crecimiento de las aplicaciones y sitios de apuesta ha llevado a aumentar la cantidad de casos porque también creció la accesibilidad a este tipo de espacios virtuales

Un estudio de la firma Opina Argentina reveló este año que casi dos de cada diez jóvenes en ese país hacen apuestas en línea. Ese informe, además, señala que el grupo más afectado son los menores de entre 12 y 16 años.

“La adicción al juego implica que las personas son incapaces de resistir los impulso a jugar. El crecimiento de las aplicaciones y sitios de apuesta ha llevado a aumentar la cantidad de casos porque también creció la accesibilidad a este tipo de espacios virtuales”, afirma el estudio que fue replicado por el diario La Nación, de Argentina.

A propósito, a este llamado se sumó a mediados de julio un grupo de especialistas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), quienes dijeron que en ese país se está presentando un crecimiento “desmedido” que afecta especialmente a niños y adolescentes.

¿Cómo acceden los jóvenes a estas apuestas?

Con este telón de fondo, la gran pregunta es cómo logran niños y adolescentes a acceder a los casinos virtuales cuando las apuestas en menores suelen estar prohibidas por ley, como es en el caso argentino y otros países latinoamericanos.

De acuerdo con Ongini, la génesis de la adicción empieza por acceso que tienen los más jóvenes a los celulares a las páginas de esto sitios. Es común en Argentina que desde edades tempranas los padres habiliten a sus hijos tarjetas y o billeteras virtuales para pagar sus comidas o necesidades diarias en las escuelas.

El uso de estas herramientas de pago, en una nación donde el peso argentino y el dólar conviven desde hace años por cuenta de la crisis económica, les facilita las transferencias de dinero a las familias.

Hay figuras populares en la Argentina que convocan a que apuesten o a que entren a juegos que prometen dinero fácil. Aquí, en Buenos Aires, se las han mandado cartas a varios influenciadores para que dejen de promocionar esto entre niños, niñas y adolescentes

Esto, además, también les permite efectuar pagos en otros puntos de comercios, exponiéndolos al mundo de las apuestas y los casinos en línea que hoy pululan en el mundo, según los expertos.

En el caso argentino, “esto los ha hecho presa fácil de sitios de apuestas que son publicitados, por lo general, durante los partidos de fútbol (...). De hecho, vemos en consultas a chicos de 11 o 12 años que empiezan apostando en el recreo con sus amigos 500 pesos argentinos (unos 50 centavos de dólar) y luego se les termina saliendo de control y convirtiendo en una adicción”.

Como en todo juego de azar que se vuelve algo incontrolable, primero se empieza como un pasatiempo más hasta volverse en un impulso inconsciente e irracional que lleva a perderlo todo.

Ongini menciona que estas apuestas, además de ser normalizadas por la publicidad en los eventos deportivos en la televisión, también ha permeado a influenciadores y figuras de las redes sociales que muchos jóvenes suelen ver en su día a día, a través de Youtube, Instagram u otras plataformas.

De acuerdo con el portal Chequeado, en Argentina, el 28 por ciento de los equipos de la Primera División -además de la misma Selección Argentina- tiene en su camiseta una marca de una casa de apuesta, entre ellos las de River Plate y Boca Juniors, los dos clubes más populares del país.

A los chicos les da miedo ser descubiertos por sus padres y, de pronto, empiezan a mentir y a sacar dinero de casa para tratar de remediar la situación. Cuando los descubren, las familias quedan destrozadas. Su primera reacción es de enojo y los padres terminan castigándolos por la ansiedad de no saber qué hacer

“Hay figuras populares en la Argentina que convocan a que apuesten o a que entren a juegos que prometen dinero fácil. Aquí, en Buenos Aires, se las han mandado cartas a varios influenciadores para que dejen de promocionar esto entre niños, niñas y adolescentes”, agrega doctora Ongini.

En la gran mayoría de casas de apuesta, el registro de menores de edad es prohibido y se debe aportar un documento de identidad. Sin embargo, Ongini explica que muchos falsifican las cuentan o entran en sitios ilegales que no piden la verificación de datos.

Chequeado, de hecho, dice que en 17 provincias del país hay legislaciones para regular las apuestas. Es decir, en la gran mayoría del territorio argentino. Sin embargo, el país carece de una regulación nacional.

“Actualmente se están buscando leyes más duras y regulaciones más estrictas para que los sitios de juegos realmente constaten cuál es la edad de quienes ingresan a sus sitios”, acota Ongini.

Lo cierto es que no será una tarea fácil. La industria de las apuestas online generó en 2022 ingresos que ascendían a los 2.400 millones de dólares, según la revista Forbes, y cuyo pronóstico para los años siguientes era al alza.

¿Cuáles son los efectos de las adicciones en las apuestas en los más jóvenes y cómo identificar patrones de alarma?

Muchos de los jóvenes terminan apostando para ser “aceptados” dentro de su grupo social. Cuando entran en una fase de adicción, y al perder el dinero que sus papás les han dado, los jóvenes suelen desarrollar estado de ansiedad, estrés y miedo.

“A los chicos les da miedo ser descubiertos por sus padres y, de pronto, empiezan a mentir y a sacar dinero de casa para tratar de remediar la situación. Cuando los descubren, las familias quedan destrozadas. Su primera reacción es de enojo y los padres terminan castigándolos por la ansiedad de no saber qué hacer”, explica Ongini a EL TIEMPO sobre los principales efectos que tiene esta adicción.

Esto son señales de que algo está pasando y hay que abrir canales de diálogo para saber lo que está ocurriendo

Pero, ¿cómo se puede identificar a tiempo si un joven puede ser víctima de este flagelo?

La doctora dice que las principales señales de alarma es que los jóvenes pasen mucho tiempo usando pantallas (celulares o computadores), cambios en el estado de humor, pérdida de interés en cosas que antes solían gustarles y que su rendimiento académico empieza a decaer. “Esto son señales de que algo está pasando y hay que abrir canales de diálogo para saber lo que está ocurriendo”, agrega la experta.

Lo que ocurre en Argentina puede servir de enseñanza para evitar casos en otros países de América Latina, donde los contextos socio culturales tienden a ser muy similares.

De hecho, el fenómeno de las apuestas en Argentina va más allá de la población juvenil. El estudio Opina Argentina revela que tres de cada cinco ciudadanos del país conocen a alguien que padece la ludopatía.

En la prensa argentina abundan los testimonios de personas que lo perdieron todo por depositar todo su dinero en casas de apuesta. De hecho, hace poco, un periodista argentino reveló durante un programa matutino de la televisión que vivía una pesadilla por cuenta de esta adicción. “Un día aposté mi salario”, dijo.

Por esto, los expertos creen que es "fundamental" brindar más información a padres y docentes y que ellos estén advertidos y tengan herramientas para poder acompañar a los afectados.