El pasado viernes, el gran acuerdo nacional tuvo uno de sus mayores avances luego de que el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, hizo público un documento con sus principios básicos. Menos de una semana después, el llamado a dialogar y generar unos acuerdos básicos entre sectores políticos, económicos y sociales tuvo uno de sus más grandes reveses ante la respuesta del presidente Gustavo Petro a la decisión de imputarle cargos por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE).
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Los distintos trinos del mandatario, la tesis de que es el inicio de un golpe de estado, los llamados a las calles y hasta un mensaje controvertido en el que deja sobre la mesa la toma del poder si los sacan del gobierno han generado reticencia a la postura de dialogar y llegar a acuerdos básicos. Como en otras ocasiones, se ha criticado una supuesta doble línea desde el gobierno: por un lado, se llama al respeto de las instituciones desde el gran acuerdo nacional, pero por el otro se cuestionan sus decisiones y hasta se ponen en duda su legalidad.
Precisamente esta crítica no es nueva, desde hace varias semanas, partidos -sobre todo de oposición- han llamado la atención en que el ministro Cristo hace un llamado al gran acuerdo nacional pero las posiciones del primer mandatario no son congruentes con esta postura.
“Muy en línea con el espíritu del acuerdo nacional de Cristo”, dijo de forma satírica el analista Daniel Gómez ante la respuesta del presidente Gustavo Petro sobre el caso del CNE: “Si van a tumbarnos, vamos por el poder”, dijo el mandatario en una entrevista con medios comunitarios.
Una postura más crítica tuvo el exministro del Interior del gobierno Duque Daniel Palacios ante el mensaje presidencial: “Mientras tanto nos vienen con el cuento del acuerdo nacional, cuando está claro que a Petro solo le interesa imponer su voluntad”.
El exministro Rudolf Hommes fue otro de los que cuestionó las posturas del primer mandatario sobre el tema del CNE y también alertó de la poca coherencia respecto a la propuesta de Juan Fernando Cristo: “Hasta aquí llega la vida útil del acuerdo nacional propuesto por el gobierno para buscar compromisos dentro del marco establecido por la constitución vigente”.
Analistas también han señalado que la respuesta desde el Ejecutivo y otros sectores frente a la decisión del CNE puede terminar yendo en contravía a un intento de consolidar un ‘gran acuerdo’.
“Apenas se conoció la decisión comenzó una andanada de mensajes por parte del gobierno y el oficialismo en defensa del presidente señalando un golpe de estado. Esto solo anticipa la crispación política y el aguzamiento de la polarización donde se pondrá en tela de juicio no solo la institucionalidad, sino que se revivirá el llamado a las calles y a las asambleas populares”, dijo el analista Gabriel Cifuentes.
A esto agregó: “El acuerdo nacional, si no nació muerto, ya está herido y en cuidados intensivos en menos de una semana. El gobierno dirá que no fue el encargado de frustrarlo, pero el tono y el mensaje del presidente sin lugar a dudas enrarecen el ambiente que se necesita para que cualquier acuerdo nacional pueda prosperar”.
El profesor Jorge Iván Cuervo, de la Universidad Externado, señaló que no es tan claro que haya una afectación al llamado a un acuerdo nacional. Aunque reconoció que la postura presidencial va en contravía con uno de los puntos del acuerdo que “es el respeto de la institucionalidad y eso implica las competencias de las autoridades”, Cuervo afirmó que la invitación desde el Ministerio del Interior puede superar este reto.
“No se puede decir que terminó el acuerdo, porque es un punto de partida y tendrá algunos problemas para mantenerse”, indicó el académico, que a renglón seguido recordó que las dificultades de consolidar el acuerdo frente a las posturas de Gustavo Petro no es algo nuevo. “Siempre se va a tener como telón de fondo del acuerdo un presidente con una agenda propia, incluso fuera del gobierno, y que ha retado la institucionalidad. Es parecido a la época Uribe”, concluyó.
Precisamente hay otro sector que en vez de ver afectado el acuerdo ha hecho un llamado a una mayor apuesta por él. El primero en la lista es el propio ministro del Interior. Aunque insistió en la tesis de que el CNE no es competente para investigar al primer mandatario, al mismo tiempo reiteró su invitación.
“Hoy más que nunca debemos insistir en el acuerdo nacional que, entre otros temas, coincida con el acuerdo institucional (…) Es clave construir sobre el respeto a la Constitución 1991 y seguir construyendo consensos para todos los frentes de trabajo que el país reclama”, dijo el responsable de la política en el gobierno de Gustavo Petro.
En ese mismo tono está el exministro de Hacienda José Antonio Ocampo. “En vez de denunciar un Golpe de Estado, que no existe, el Gobierno debe promover activamente la propuesta de acuerdo nacional que presentó su Ministro del Interior, contribuyendo así a moderar la polarización política, que es uno del principales problemas del país”, subrayó el que estuvo en el gobierno hasta mediados de 2022.
De esta forma, las reacciones ante la decisión del CNE solo suman un episodio más a los cuestionamientos sobre el supuesto “doble discurso” desde el Gobierno. Aún así, desde la cartera del Interior han seguido intentado consolidar este esfuerzo, bastará saber hasta dónde aguantarán los partidos y qué tanto acogerán la propuesta.