La Casa Blanca afirmó este martes que casi 70 países se han puesto en contacto con la Administración de Donald Trump para negociar la retirada de los aranceles que empezaron a imponerse la semana pasada.
"Los países se están esforzando por reformar sus prácticas comerciales desleales y abrir sus mercados a nuestro país. ¿Por qué? Porque respetan profundamente al presidente Trump y el poder del mercado estadounidense", dijo en una conferencia de prensa la portavoz gubernamental, Karoline Leavitt.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. Foto:AFP
Esos países, en su opinión, se han dado cuenta "de que se han enriquecido enormemente en las últimas décadas imponiendo aranceles sustanciales a los productos estadounidenses y barreras no monetarias absurdas para bloquear la industria estadounidense".
El pasado miércoles Trump presentó aranceles globales del 10 % y unas tasas superiores para otras regiones y países como la Unión Europea (UE) o China que entrarán en vigor este miércoles.
¿Qué pasará con China?
En el caso de China, la suma de los distintos gravámenes, entre los que se encuentra uno del 50 % por las represalias de Pekín a sus incrementos arancelarios, se situará en el 104 %.
La portavoz de la Casa Blanca estimó que China se está "equivocando" al anunciar represalias y apuntó que el mensaje de Trump a los distintos países ha sido "sencillo y consecuente desde el principio".
"Traigan sus mejores ofertas y él las escuchará. Solo se cerrarán acuerdos si benefician a los trabajadores estadounidenses y abordan los graves déficit comerciales de Estados Unidos. Estados Unidos no necesita a otros países tanto como ellos nos necesitan a nosotros", sostuvo.
Un Estados Unidos fuerte, dijo, "no puede depender únicamente de países extranjeros para obtener alimentos, medicamentos y minerales esenciales. Debe mantener siempre una sólida cadena de suministro de defensa".
Donald Trump y caída de bolsas del mundo Foto:Archivo EL TIEMPO / Composición propia
"Reordenar y fortalecer nuestra industria manufacturera son cuestiones esenciales de seguridad nacional y económica de suma importancia para Trump", recalcó Leavitt, que recordó que todo el Ejecutivo "siempre ha dicho que Trump está deseando coger el teléfono y hablar".
La portavoz afirmó que el mandatario se reunió este martes por la mañana con su equipo comercial y les ordenó establecer acuerdos comerciales "a medida" con cada país que solicite un pacto.
"Cada uno de estos acuerdos comerciales debe ser personalizado y único, según los mercados de cada país, sus exportaciones e importaciones en Estados Unidos y lo que sea más conveniente para el trabajador estadounidense y para nuestra industria", concluyó.
Leavitt incidió en que los aranceles ya decididos seguirán en vigor mientras prosiguen las negociaciones e insistió en que lo que no es discutible es que "Estados Unidos ha enfrentado una crisis económica y de seguridad nacional durante muchas décadas y que Trump es solo el primero en abordarla".