El frijol, una leguminosa fundamental en la dieta latina, aporta beneficios nutricionales significativos que lo convierten en un recurso clave no solo en la alimentación, sino también en el ámbito económico y cultural de muchas regiones a nivel global.
Conforme a los criterios de
Este alimento esencial, que se conoce también como judías, habichuelas, poroto o alubias en diferentes países, pertenece al género Phaseolus y comparte su familia con otras legumbres nutritivas como la soya, el chícharo, la lenteja, el garbanzo y las habas. Su cultivo, originario de América, ha sostenido a diversas civilizaciones a lo largo de los siglos, siendo una fuente indispensable de nutrientes.
Nutrientes y variedades regionales del frijol
En países como México, el frijol es altamente valorado y existen diversas variedades consumidas según la región: el frijol negro, el pinto, el flor de mayo y junio, el peruano y el bayo son los más comunes. En el norte del país, el frijol pinto es preferido, mientras que en la región occidental se eligen los frijoles claros, y en el centro y sur, el negro es el favorito.
El frijol aporta proteínas, carbohidratos y minerales, constituyéndose en una alternativa accesible a las proteínas animales. 'El Poder del Consumidor' resalta que esta leguminosa, aunque no contiene algunos aminoácidos esenciales como la metionina y cisteína, puede complementar su perfil proteico cuando se combina con cereales como el maíz, obteniendo así una proteína de alta calidad.
Además, según MedlinePlus, los frijoles y legumbres aportan proteínas vegetales, fibra, vitaminas del complejo B, hierro, ácido fólico, calcio, potasio, fósforo y zinc, manteniendo un bajo contenido de grasas en la mayoría de sus variedades.
Propiedades antioxidantes y prevención de enfermedades
Una de las mayores ventajas de este alimento es su alto contenido en fibra, esencial para la reducción del colesterol. Los frijoles de color oscuro, como el negro y el morado, contienen fitoquímicos que ayudan a proteger las células del daño oxidativo.
Este efecto antioxidante contribuye a la prevención de varios tipos de cáncer, específicamente en órganos como el colon, el hígado y el seno.
Los antioxidantes presentes en el frijol también favorecen el combate contra enfermedades, el envejecimiento celular y mejoran la salud digestiva.
ANA KAREN VELÁZQUEZ
El Universal (México) / GDA
Más noticias en EL TIEMPO
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Universal, y contó con la revisión de un periodista y un editor.