El presidente del Congreso, el senador conservador Efraín Cepeda, habló con EL TIEMPO sobre la negativa a la consulta popular y la resurrección de la reforma laboral. Insiste en que la votación fue legítima y hace un llamado para que se respete la independencia de los poderes públicos.
¿El Gobierno es un mal perdedor al acusarlos de fraude?
Obviamente que lo son. Con ese espíritu dictatorial, ellos siempre aspiran a que el Congreso sea un notario del Ejecutivo, y eso no va a suceder. Nos amenazaron. Nos amenazó el propio presidente Petro desde la plaza de Bolívar. Nos amenazó con la espada de Bolívar en mano y la bandera de guerra, con sacarnos del Congreso. Esa amenaza no es otra cosa que un golpe de Estado. Por eso les pedí a los congresistas que votaran libres, que no se dejaran amedrentar. Eso fue lo que hicimos en el Senado, donde la democracia habló. Esa desesperación de los ministros, seguramente, se debe a que le habían dicho al Presidente que eso lo tenían ganado y se llevaron una sorpresa.
Momento de la polémica por resultado de la consulta popular Foto:Milton Díaz. EL TIEMPO
Pero el Congreso no se dejó intimidar y respondió en democracia. ¿Qué mensaje envía eso?
Siento profundo orgullo por esa mayoría del Senado que no se dejó amedrentar ni comprar, que votó libre, pensando en el futuro de Colombia. Este es un Congreso legítimo, elegido por 22’600.000 votos. Nos debemos al pueblo. Estaba en juego la democracia y, con esto, estamos salvando la democracia en Colombia.
¿La reacción de Benedetti tras la derrota es digna de un ministro?
No, es absolutamente indigna. Además, él ni siquiera es senador para que estuviera interfiriendo en un conteo que estaba haciendo el secretario, tratando de intimidarlo. Parece que esa es la línea: la intimidación. Ellos nunca se imaginaron la derrota, y eso lo descompuso.
Armando Benedetti, ministro del Interior, durante la votación de la consulta popular en el Senado. Foto:Milton Díaz. EL TIEMPO
Lo han cuestionado por haber cerrado el registro tras un par de minutos, ¿qué responde?
Que se lean las leyes y vean los videos antes de hablar. Las leyes son claras: hay un tiempo máximo para cerrar el registro, pero nunca un mínimo. La costumbre es que, cuando tenemos suficiente quórum, se cierra el registro. Cuando teníamos 96 votos, se cerró el registro. Los primeros en vociferar “Presidente, cierre el registro” fueron los de los partidos de Gobierno, y ahí están los videos. Pedían cerrar el registro cuando les convenía. Fueron ellos quienes pidieron cerrar el registro.
¿Y ante esas acusaciones de fraude, ha pensado en llevar eso a la justicia?
El notario es el secretario General; él determina exactamente cuál fue la votación. Tenemos que acatarlo. Hizo un conteo absolutamente transparente, claro. Tiene nuestro respaldo. No sé si emprender acciones legales para ir a un tema de la Comisión de Acusaciones. Acá lo que tenemos es que trabajar, pensar en el país, mirar hacia adelante y, después, evaluaremos esa opción. Que se sobrepongan a la derrota y que, más bien, comencemos a trabajar por el país. Ahondemos esfuerzos para construir una buena reforma laboral y no la destructora que ellos habían presentado.
Desde China, el presidente arremetió contra el Congreso. Foto:Presidencia
Pero el Gobierno parece no sobreponerse y los ataques siguen. El Presidente aseguró que se movió dinero para hundir la consulta...
Semejante injuria y calumnia. ¿Quién iba a darle plata a quién para eso? Los únicos que dan plata o cargos son ellos, en el Ejecutivo. Qué falsedad tan grande. Esa sí puede merecer hasta una reacción judicial. Pero reto al Presidente a que diga quiénes entregaron plata y a quiénes se la entregaron.
A pesar de la derrota, el Presidente anunció una nueva consulta...
Ellos lo que realmente quieren es hacer politiquería con un billón de pesos de los colombianos: elegir congresistas del Pacto Histórico, elegir presidente de la República. Tan politiquera era, que aquí está la prueba reina. Van a presentar otro proyecto de consulta popular cuando ya se inició el trámite en la Comisión IV de la reforma laboral, con el compromiso de los partidos políticos de sacar adelante una reforma laboral. De manera que, si ellos quieren el camino largo de dilapidar un billón de pesos –que nos hace falta–, lo harán para recorrer el país con sus candidatos y así arrancar por la puerta de atrás una campaña presidencial con la plata de todos. No les interesa ir a la Comisión IV. Quieren hacer una consulta que está perdida, porque no van a alcanzar nunca el umbral.
Benedetti arremetió contra el secretario del Senado tras la derrota. Foto:Néstor Gómez. EL TIEMPO
¿Cómo entender que hace dos meses se hunde una reforma por inconveniente y ahora la reviven?
Quienes la hundieron en la Comisión VII lo hicieron por falta de concertación con el Gobierno. Aquí estamos en otro escenario, más independiente. El Gobierno tendrá que animar a que se tramite rápido, pero las decisiones son de la Comisión IV y luego de la plenaria. Hay que limpiar esa reforma de los temas que le hacen daño. La reforma del Gobierno, dijo el Banco de la República, destruía 450.000 empleos. Cualquier trabajador que nos esté leyendo en este momento es candidato a perder su empleo. Fedesarrollo, por su parte, anticipó que ese proyecto aumentaría la informalidad en 12 puntos. Tenemos 13 o 14 millones de informales, pero esa reforma ni los menciona, como tampoco son tenidos en cuenta los 3 millones de desempleados. Queremos que salga una reforma laboral con elementos de formalización, de generación de empleo, lejos de la destrucción. Tenemos toda la disposición de sacar esa reforma laboral.
Cinco días después de la votación, ¿cuál es su reflexión?
Cinco días después de la votación, ¿cuál es su reflexión?
Veo un país tranquilo, feliz, que no quería esa polarización. Ahora se inventan esos cabildos populares, que son unas asambleas de un “yo con yo” del Pacto Histórico, y el Pacto Histórico no es el país, así como el Ejecutivo no es el jefe del Legislativo ni del Judicial.
Efraín Cepeda, presidente del Congreso. Foto:Presidencia
¿Está en riesgo nuestra democracia?
El Congreso siempre se ha sobrepuesto. Siempre ha salido adelante y tiene un alto sentido democrático. Sí veo que, si no nos ponemos serios, si no nos unimos y el pueblo no sale a votar en 2026, la democracia estará en riesgo, porque esa actitud que se acentúa día a día en este gobierno es una actitud dictatorial.
MATEO GARCÍA
Subeditor de Política
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Senado revivió la reforma laboral y hundió la consulta. Foto: