Dismorfobia: cuando sentimos pena y vergüenza por nuestro cuerpo o alguna parte de él, cómo tratar este trastorno

hace 1 mes 22

El trastorno dismórfico corporal es una enfermedad mental que afecta de manera directa la percepción física de sí mismo cuando no se puede dejar de pensar en algún defecto que se nota y que tal vez los demás no pueden ver a simple vista, según Mayo Clinic.

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A raíz de esta sensación de incomodidad, pena o vergüenza que surge con este padecimiento, es probable que la persona que lo sufre evite convivir con otros y asistir a eventos sociales.

Cuando se sufre de dismorfobia es probable que se pase mucho tiempo al día frente al espejo intentando que cualquier aspecto de su apariencia luzca perfecto. Esto puede consumir gran parte del tiempo de su vida y es la única manera en la que se encuentra tranquilidad.

Percibir defectos en sí mismo constantemente y adquirir comportamientos repetitivos en torno a esto puede causar “un sufrimiento emocional significativo” y tener fuertes consecuencias en cuanto a la manera en la que se desenvuelve en su diario vivir, según la entidad ya mencionada.

Pasar mucho tiempo frente al espejo buscando algún tipo de imperfección hace parte de los síntomas de este trastorno.

Síntomas del trastorno dismórfico corporal

Según Mayo Clinic, algunos de los síntomas que se pueden presentar si usted sufre de este trastorno son:

Preocupación por un defecto percibido en la apariencia que los demás no pueden ver o que parece poco importante.
Sentirse convencido de que tiene un defecto en su aspecto que lo hace feo o deforme.
Creer que los demás ponen especial atención en su apariencia de una manera negativa o se burlan de usted.
Tener comportamientos dirigidos a arreglar u ocultar el defecto percibido que son difíciles de resistir o controlar, tales como mirarse frecuentemente el espejo, arreglarse o rascarse la piel.
Intentar ocultar los defectos percibidos con el estilo, el maquillaje o la ropa.
Comparar constantemente su apariencia con la de los demás.
Buscar con frecuencia la aprobación de su aspecto por parte de los demás.
Tener tendencias perfeccionistas.
Buscar procedimientos estéticos con poca satisfacción.
Evitar situaciones sociales.

¿Se debe consultar a un especialista?

Por lo general, el trastorno dismórfico corporal no mejora por sí solo y es necesario tomar terapia cognitivo-conductual. Es importante buscar un tratamiento a este padecimiento, debido a que si empeora podría llegar a ocasionar ansiedad, depresión e incluso pensamientos suicidas.

Si bien puede ser complicado encontrar ayuda debido al pánico que da asumir que se sufre de dismorfobia, es esencial tener en cuenta que solo de usted depende poder darle solución a este problema que afecta el rumbo de sus días.

Un profesional es el único que puede brindarle una ayuda estable para tratar este trastorno y empezar a tener un ritmo de vida más tranquilo.

ERIKA LUCIA IBAÑEZ GARCIA

REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL

EL TIEMPO