Este sábado se cumplió una nueva etapa en la primera fase del alto el fuego entre Israel y el grupo terrorista Hamás al concretarse la pactada liberación de otros seis civiles israelíes secuestrados.
Fue la última jornada de este tipo desde el comienzo de la implementación del alto el fuego, y esta, como todas las anteriores, fue de celebración y regocijo para los ciudadanos del Estado hebreo.
Israel recuperó, por un lado, a cuatro de sus ciudadanos que fueron secuestrados el 7 de octubre del 2023: Tal Shoham, quien ese día estaba en la casa de su familia en el kibutz Beeri; Omer Wenkert, secuestrado en refugio en el sur cerca del festival Nova, y Omer Shem Tov y Eliya Cohen, quienes estaban en una zona de ese mismo evento mientras trataban de huir.
Un cartel de la rehén israelí Shiri Bibas. Foto:ABIR SULTAN / EFE
Además, hay otros dos civiles que Hamás tenía en su poder desde hace casi 11 años. Se trata de Abera Mengistu (un judío-israelí nacido en Etiopía) y Hisham a-Sayyed (un musulmán-israelí, miembro de la minoría árabe beduina), dos hombres con ciertos problemas mentales que, en ocasiones separadas y sin relación el uno con el otro, cruzaron a Gaza por su voluntad sin entender el significado de sus actos. Hamás los detuvo y, aunque era evidente que se trataba de personas con problemas de ese tipo, permanecían retenidos hasta ahora.
Israel, por su parte, debía excarcelar a más de 600 palestinos, sin embargo, la entrega se retrasó hasta nuevo aviso. De ellos, 50 estaban condenados a cadena perpetua por atentados con una o más víctimas mortales; 60, sentenciados a muchos años de prisión; 47 más que en el pasado habían sido liberados, pero volvieron a ser detenidos por reincidir y participar en atentados, y otros 445 que habían sido detenidos en Gaza después del 7 de octubre.
La mezcla de alegría y tristeza que se vivió en Israel
El regocijo de esta última jornada fue el contraste con lo que se vivió el jueves y viernes, cuando fueron devueltos los cuerpos sin vida de cuatro civiles secuestrados, todos ellos del kibutz Nir Oz.
Entre ellos estaban Shiri Bibas, de 32 años, quien fue secuestrada junto a sus pequeños hijos Kfir y Ariel, que tenían en aquel momento ocho meses y 4 años. Cabe recordar que Yarden Bibas, esposo de Shiri y padre de los niños, que se convirtieron en un símbolo, fue puesto en libertad hace pocas semanas.
Ataúdes con los cuerpos de los rehenes israelíes entregados por Hamás. Foto:IDF
También fue devuelto Oded Lifshitz, de 82 años, un activista por la paz que había dedicado años a los esfuerzos por la convivencia pacífica con los vecinos de Gaza. Lifshitz fue secuestrado con su esposa, sin embargo, ella fue puesta en libertad en el primer alto al fuego, en noviembre de 2023.
A la confirmación de las muertes de Shiri, Kfir, Ariel y Oded se agregó un elemento especialmente duro: Israel sostiene que los cuatro fueron asesinados.
Primer ministro Benjamín Netanyahu, no hemos recibido ninguna disculpa suya en este doloroso momento
Pero, además, los padres de Shiri, Yosi y Margui Silberman -él oriundo de Argentina y ella de Perú- también fueron asesinados el 7 de octubre. La única que quedó de la familia fue su hermana Dana. Y del lado de su esposo Yarden, familia que vive en el kibutz Tzeelim, él tiene a su hermana Ofri y a sus padres.
"No hay perdón por haberlos abandonado el 7 de octubre, y no hay perdón por haberlos abandonado durante su cautiverio. Primer ministro Benjamín Netanyahu, no hemos recibido ninguna disculpa suya en este doloroso momento", declaró Ofri en un comunicado al acusar al gobierno de haberlos abandonado.
La incertidumbre que se vivió por el caso de Shiri Bibas
El caso de los Bibas, además de la preocupación por ellos a nivel nacional a lo largo de todos los últimos 16 meses, fue una verdadera saga también cuando regresaron los cuerpos.
Tras la identificación en el Instituto Nacional de Medicina Forense de Oded Lifshitz y de los dos niños Bibas, se vivieron momentos dramáticos al informarse oficialmente que el cuarto cuerpo no era de Shiri ni de ninguna otra secuestrada israelí (hay aún cuerpos de mujeres israelíes asesinadas en poder de Hamás en Gaza) sino de una mujer desconocida.
“Está claro que no tenemos a Shiri, ella no era el cuarto cuerpo”, dijo el jueves a EL TIEMPO el doctor Ricardo Najman, el médico experto del Instituto Nacional de Medicina Forense que supervisó todo el esfuerzo de identificación al frente de varios equipos profesionales. “No somos nosotros quienes podemos explicar qué pasó. O que está viva y la tiene Hamas en su poder, o que está muerta y está en Gaza”.
Combatientes de Hamás transportan uno de los ataúdes durante la entrega de los cadáveres. Foto:Eyad BABA / AFP
Sobre los niños dijo que “tienen signos de daños corporales”. Horas más tarde de sus declaraciones a este medio, que pidió no detallar por consideración con la familia, el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, el brigadier general Daniel Hagari, entró en detalles y dijo que los terroristas habían asesinado a los niños con sus propias manos y luego les habían causado daños serios para que pareciera que habían muerto en un bombardeo.
Los forenses pudieron aportar información científica que respalda lo anunciado por el ejército.
Respecto al cuerpo no identificado, que resultó no ser Shiri, Israel condenó de inmediato la situación y acusó a Hamás de haber violado lo pactado, exigiendo a los países mediadores en el acuerdo ejercer presión sobre Hamás para corregir lo sucedido.
Comenzaron movimientos tras bambalinas, aún sin que haya plena certeza si fue un error involuntario u otro intento de sembrar el nerviosismo del terrorismo psicológico en Israel. Públicamente, Hamás dijo que hubo confusión con los cuerpos “porque eran resultado de un bombardeo israelí”, pero hoy está claro que esa no era la explicación.
Personas ondean banderas nacionales israelíes mientras permanecen detrás de ataúdes de los rehenes. Foto:BENJAMIN CREMEL / AFP
Varias horas después, llegó un mensaje inesperado de la Cruz Roja Internacional diciendo que Hamás había informado que les entregaban otro cuerpo y que este sí era de Shiri Bibas.
Finalmente, fue identificada y tanto la familia Bibas, como el kibutz Nir Oz y el Foro de las Familias de Secuestrados, publicaron comunicados de duelo recalcando el dolor y también la necesidad de cerrar el círculo. Un punto central fue que nada podrá cerrarse totalmente hasta que no hayan vuelto todos los secuestrados que aún están en Gaza.
Algunos medios de comunicación israelíes dieron más detalles de cómo fueron asesinados los niños, pero la familia Bibas pidió no estar publicando ese tipo de cosas, para no agregar más dolor. Y recalcó que lo central ahora es devolver a todos a casa, aclarando que la respuesta a lo que se sabe sobre la muerte de sus seres queridos debe llegar recién después de que todos hayan vuelto a Israel.
La fase que falta en el marco de la primera etapa del alto el fuego pactado es la entrega de otros cuatro cuerpos sin vida, según la lista acordada: Shlomo Mantzur (86), del kibutz Kisufim, el mayor de los cautivos, Tsahi Idan, Eitan Yahalomi e Itzjak Elgarat.
La lista acordada tenía 33 nombres a los cuales se agregaron cinco ciudadanos tailandeses que fueron secuestrados cuando trabajaban en Israel.
La gente observa la liberación de los rehenes israelíes Avera Mengistu y Tal Shoham el sábado. Foto:EFE
Cuando hayan sido devueltos los cuatro cuerpos el jueves de la semana entrante, quedarán en Gaza 59 de los cuales aproximadamente 35 han sido declarados muertos por Israel, pero no hay certeza plena que los demás estén vivos.
En la última semana llegaron de boca de secuestrados liberados señales de vida de doce jóvenes cautivos, aunque también testimonios muy duros sobre las condiciones en las que los tienen, las torturas, los maltratos, la falta de comida y agua, entre otras cosas. Uno de ellos es el ciudadano colombo-israelí Elkaha Bohbot.
Y este sábado, llegaron señales de vida de dos de los secuestrados, de quienes estuvieron con ellos hace pocos días, lo cual fue una bocanada de aire puro y renovada esperanza para sus familiares.
Jana Beris - El Tiempo - Jerusalén