¿Cuál es el ultimátum que el alcalde de Pasto les dio a los vendedores informales de su ciudad?

Mano dura contra los vendedores informales en las calles de la ciudad de Pasto anunció el alcalde de la capital nariñense, Nicolás Toro Muñoz, quien dijo que a partir de este 23 de enero, la Fuerza Pública va a recuperar el espacio público porque se ha registrado “un abuso” que no lo va a tolerar más.

Tras el drástico anuncio y como se había presagiado esta mañana ya se presentaron fuertes enfrentamientos entre vendedores ambulantes de frutas y hortalizas con los uniformados de la Policía y el Ejército en pleno centro de la ciudad, generando un ambiente de zozobra entre los peatones y comerciantes.

“No vamos a permitir más vendedores; quien no quiera cumplir con estas condiciones sencillamente se le aplicará la autoridad”, expresó sin vacilaciones en una reunión preliminar a la que asistieron cerca de un centenar de integrantes de sindicatos y organizaciones que aglutinan a esta clase de trabajadores.

El categórico ultimátum lo hizo a los vendedores que invadieron el espacio público en sectores del centro de la capital de Nariño como la calle 17 y carrera 23, lo que afecta considerablemente la movilidad tanto de peatones como de vehículos.

Recordó que a los informales les había ofrecido el año anterior un programa de readaptación laboral, consistente en la construcción de un Punto de Abastecimiento Solidario (PAS), donde serían reubicados los vendedores, al igual que la construcción de dos galerías a la altura de la carrera 27 con el mismo propósito.

“Solicitamos un respeto por el espacio público ya que vimos un abuso por parte de algunos vendedores”, afirmó, al referirse a un caso registrado hace algunos días, cuando ciudadanos se tomaron el espacio público colocando cajas, carretillas y otros elementos en perjuicio de la libre movilidad.

También pidió que hasta que se cumpla con dicho proceso: “Debe haber respeto de parte de ellos hacia Pasto y de nosotros hacia ellos”, y luego aclaró que “arrancamos con un proceso de depuración con quienes ya venían ejerciendo esta actividad, pero al mismo tiempo exigimos que quienes la estén cumpliendo que la cumplan dentro de unas condiciones higiénicas y de respeto hacia la población”.

“Tenemos definido quiénes son los vendedores que van a entrar dentro de los programas, pero no vamos a permitir más vendedores en este momento”, puntualizó el alcalde y enfatizó en que se realizarán operativos permanentes en las calles con la Policía Nacional, con el fin de recuperar el espacio público.

La comunidad se contradice

Por su parte, el director del Espacio Público de la Alcaldía de Pasto, Giovanni Patiño, expresó que “haremos visitas permanentes en las calles de Pasto, para organizar definitivamente el espacio público en la ciudad”, y agregó que fueron caracterizados un total de 960 vendedores que serán beneficiados con programas sociales.

Sin embargo, se cree que existen por lo menos otros 500 vendedores que no están caracterizados por la Alcaldía Municipal, y que no quieren desalojar el espacio invadido.

“Ya es hora de ordenar y de organizar el centro de la ciudad, no vamos a permitir que lleguen nuevos vendedores de la economía popular, le pedimos a la comunidad que apoyemos el espacio público”, dijo y le solicitó, además, que no asuma posiciones contradictorias, en el sentido que les compran productos a los informales y a la vez cuestionan a las autoridades cuando desalojan a los vendedores que invaden los andenes y las calles con carretillas y hasta con vehículos pequeños.

“No han hecho nada”

Este 23 de enero, el anuncio del alcalde se hizo efectivo, cuando él, acompañado por miembros de la Policía y del Ejército, recorrió las calles del centro de Pasto, con el objeto de hacer respetar el espacio público.

El recorrido se hizo en medio de fuertes fricciones e insultos contra las autoridades por parte de algunos vendedores, que se niegan a desalojar las calles y argumentan que “no han hecho nada” por proteger el espacio público.

En la inspección que hizo el alcalde, inclusive, denunció que existen organizaciones extranjeras que están detrás de la venta del espacio público, “si eso es así, nos dicen que personas externas están extorsionando, que vendieron el espacio público, que están vendiendo seguridad y que están presionando por pago en moneda y hasta hay tráfico sexual, eso no lo vamos a permitir”.

En un video grabado esta mañana por EL TIEMPO quedó registrado el momento en que algunos policías le quitan las frutas a una de las vendedoras, para luego subirlas hasta un camión, la reacción inmediata de la mujer entre el desespero y la angustia es la de treparse hasta el vehículo para recuperar los productos y luego discute con los uniformados.

Los comentarios de otros vendedores que observaron la escena no se hicieron esperar, como el de una mujer que dijo que esa acción de la Policía “es como robar”, mientras que un hombre que presenció el mismo hecho opinó: “que los dejen trabajar, no es justo que se la lleven, a otros no les hacen nada y los dejan".

MAURICIO DE LA ROSA

Especial para EL TIEMPO

Pasto

Consulte más información de interés