En diálogo con EL TIEMPO, el vicecanciller Daniel Ávila habló sobre el estado de la relación entre Colombia y Estados Unidos tras dos meses del episodio del rechazo de los vuelos con deportados colombianos. También abordó el significado de la reciente visita de la secretaria de Seguridad de Donald Trump a Bogotá y los alcances del documento de intenciones que se firmó para intercambiar datos biométricos de migrantes.
Señala que hasta el momento no se ha puesto sobre la mesa la llegada de venezolanos deportados directamente desde Estados Unidos.
¿Cómo queda la relación entre Colombia y Estados Unidos tras la primera visita de una ficha importante de la administración de Donald Trump?
El presidente Gustavo Petro se reunió con Kristi Noem. Foto:Presidencia
Creo que, con la visita de la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos a escasos más de dos meses de haberse posesionado el presidente Donald Trump se da una señal y es un mensaje de que la relación bilateral es sólida y fuerte. El próximo junio cumplimos 203 años de relaciones diplomáticas. Ha sido una relación que se ha venido construyendo a lo largo de los años y la visita de Noem demuestra esa solidez y esa madurez que tiene la relación bilateral sin importar las diferencias, porque sin duda alguna es una relación en la cual trabajamos temas de interés común. La canciller y ella, así mismo con el presidente, discutieron temas migratorios, seguridad. En esos temas hay coincidencias y hay puntos comunes de acuerdo sobre los cuales se pueden seguir trabajando y lo seguiremos haciendo, pero también hay diferencias en ciertas posiciones. Entonces, la visita y la presencia de Noem aquí en Colombia marca un punto importante de la relación bilateral en el marco de esa madurez institucional que nosotros tenemos y seguiremos trabajando con ellos.
Se firmó una declaración de intenciones para intercambiar datos biométricos y detectar posibles criminales en tránsito, pero no se conocen más detalles. ¿Qué más incluye?
Es una carta de intención que las dos suscribieron y tal como lo dice su título, refleja la intención que tiene ambas partes para conformar una mesa de negociación, un grupo de trabajo. Va a haber una delegación de parte de Colombia, otra de parte de Estados Unidos, para abordar un tema que es muy importante y que le apunta al fortalecimiento de las capacidades migratorias. Es muy claro y lo contiene el documento que dice que se hará conforme a las leyes nacionales de los países. Y resalto mucho ese punto porque sin duda alguna la legislación colombiana no permite compartir datos biométricos e información de los colombianos. Eso está prohibido por ley. Por lo tanto, se hará de esa manera, no podemos avanzar por ese frente.
El vicecanciller Daniel Ávila. Foto:Néstor Gómez / CEET
¿Cuál sería el intercambio entonces?
Hay una posibilidad y es que nosotros sí podríamos compartir datos de los extranjeros, para lo cual no tenemos limitación. Eso va a ser parte también de la discusión que vamos a tener. Sin embargo, en el marco de las negociaciones que vamos a adelantar se puede avanzar en obtener información de la base de datos que tiene Estados Unidos. Va a ser útil ese mecanismo en la medida que lleguemos a algún acuerdo conforme a la ley nacional de cómo podemos nosotros acceder a esa información.
¿Cómo se usaría esa información?
Citando un ejemplo, serviría para una persona que llega a Colombia y atraviesa por un punto oficial migratorio. No estamos hablando de los puntos donde no haya controles migratorios. Si esa persona tiene algún antecedente judicial en alguna parte del mundo, cuando deposite sus huellas dactilares y su cara va a marcar si efectivamente tiene una alerta o no. Hemos visto como estos traficantes de inmigrantes o trata de personas se desplazan con sus víctimas en los aeropuertos bajo documentos falsos y logran evadir las autoridades. Nos han citado ejemplos de casos en los cuales se han podido capturar personas que están involucradas en la trata de personas, es un problema que nos afecta a nosotros, a toda la región y por supuesto a Estados Unidos. Es un mecanismo importante que se puede trabajar, como les digo, es una carta de intención en la cual ambos grupos tenemos que sentarnos a definir cuál es el alcance, qué se puede y qué no se puede.
Es una carta de intención en la cual ambos grupos tenemos que sentarnos a definir cuál es el alcance, qué se puede y qué no se puede
Daniel ávilaVicecanciller
¿Funciona en varios países de la región?
Si uno ve el intercambio de datos biométricos en México, funciona de esa manera. Están en Guatemala, en El Salvador, en Costa Rica y si no estoy mal, en Panamá. Parte de esa discusión que vamos a tener con Estados Unidos también es cómo poder ir nosotros a estos puntos donde ya funciona para ver in situ cómo es el funcionamiento de este mecanismo y en el cual se comparte esa información.
La canciller Laura Sarabia y la secretaria para la Seguridad Interna de EE.UU., Kristi Noem. Foto:Néstor Gómez
¿Y sobre los colombianos en situación irregular en Estados Unidos podría haber algún manejo distinto de la información?
Nosotros tenemos los datos de nuestros connacionales. Hay un programa de verificación electrónica en el cual los consulados nuestros en Estados Unidos pueden acceder a una base de datos que tiene Estados Unidos de las personas en situación irregular o que han sido ordenados a la deportación. Los que están listos para ser reportados generalmente los ubican en centros de detención de las autoridades migratorias de Estados Unidos. Entonces, este otro acuerdo les facilitaría a los consulados entrar a esa base de datos, poder mirar y confirmar que sea esa la persona, el connacional, el colombiano y expedir el pasaporte provisional lo más rápido posible. De esa manera, el colombiano que igualmente tiene orden de deportación y está en un centro de atención, no tiene que esperar tanto tiempo, sino que se agiliza ese procedimiento administrativo para que no dure mucho tiempo en esas instalaciones y pueda regresar a Colombia sin ningún inconveniente.
¿Colombia cree que para mantener una relación fluida con Estados Unidos debe ceder y ajustarse a las expectativas de Washington?
El presidente tiene una posición muy clara en el tema de repatriación y por supuesto es el trato digno de los connacionales que estén siendo deportados desde Estados Unidos. En eso hemos mantenido unas conversaciones, es una relación de iguales, de respeto mutuo. No se trata de ceder porque, como le decía al inicio, tenemos puntos en común, pero también tenemos diferencias, algo que sucede con todas las relaciones que tenemos con todos los países del mundo. Lo que plantea el presidente es que las personas que sean deportadas, los connacionales, no vengan esposados desde Estados Unidos.
¿En qué van las conversaciones para cofinanciar los vuelos?
Vuelos de colombianos deportados Foto:X: @infopresidencia
Fue parte de la conversación que se tuvo entre la secretaria y la canciller. Ellos están abiertos a tener una mesa de trabajo o una discusión sobre esa posibilidad. Ellos también están agradecidos que nosotros por cuenta propia hayamos ido a buscar a nuestros connacionales y seguimos trabajando con ellos en esa posibilidad a ver cómo podemos alcanzar algún acuerdo.
¿Hay alguna posibilidad de que lleguen vuelos con venezolanos deportados directamente desde Estados Unidos?
No está sobre la mesa. Hemos hablado sobre los venezolanos que están en Panamá, efectivamente sí hemos conversado sobre esa situación.
¿Cuál es el comportamiento del flujo inverso ahora mismo?
Nosotros tenemos conocimiento de los venezolanos que están regresando, y no son solamente venezolanos, por todo Centroamérica llegando hasta Panamá. Creo que hay cerca de 400 venezolanos ahora en Panamá. Estamos a la espera de qué va a suceder con ellos. Con el cambio de política de Estados Unidos ahora vemos un flujo inverso. Muchos venezolanos que han llegado a Panamá han tomado la decisión de montarse en embarcaciones y llegar por la costa atlántica a Necoclí, Capurganá y todas estas zonas aledañas. Muchos llegan sin documentos de identidad. Entonces, ahí tenemos un reto. Mantenemos los canales abiertos con Panamá para ver cómo podemos atender esa situación, porque a febrero teníamos un promedio de 84 venezolanos llegando por día en flujo inverso. Tenemos también conversaciones con las autoridades de Venezuela para que nos apoyen en la identificación de estas personas y mirar a ver qué pasa. Se convierte en un reto y en un desafío de seguridad nacional para Colombia tratar de identificar a estos ciudadanos venezolanos.
Muchos venezolanos que han llegado a Panamá han tomado la decisión de montarse en embarcaciones y llegar por la costa atlántica a Necoclí, Capurganá y todas estas zonas aledañas. A febrero teníamos un promedio de 84 venezolanos llegando por día en flujo inverso
Daniel ávilaVicecanciller
Paso al tema de las drogas. Mientras Colombia destacó el informe de drogas del Departamento de Estado de EE.UU., la Casa Blanca exigió resultados en erradicación, ¿hay dos lecturas distintas del panorama?
La única lectura que hay de ese informe es un trabajo articulado constante y permanente entre Colombia y Estados Unidos. Por eso hacía referencia a la tradición y la historia que hay en la relación bilateral y la relación fuerte que hay entre las distintas agencias de Estados Unidos y las instituciones colombianas. La única lectura que nosotros le vemos a eso es que sin duda alguna nosotros seguimos implementando la política contra las drogas. Estados Unidos, por supuesto, está exigiendo más resultados en el tema, pero ahí es donde nosotros nos tenemos que complementar y mirar cómo podemos seguir avanzando en la implementación de una manera eficiente y eficaz. Ustedes ya tienen las cifras en materia de interdicción, las 880 toneladas que nosotros pudimos incautar del año pasado, que fue un aumento incluso comparado con el 2023 y seguimos atacando esos eslabones del narcotráfico que es donde más se le pega duro, donde más se hace la plata.
Todavía no se ha verificado si hay colombianos entre los deportados que llegaron a El Salvador. Foto:Néstor Gómez / CEET
¿Temen no mostrar resultados en erradicación?
Estamos atacando mucho el tema de la producción. El campesino no es el que hace la producción, no es el que elabora. El campesino lo que hace es plantar, sembrar, pero el que elabora la producción, el que ya avanza en esa cadena de narcotráfico son las organizaciones criminales que se lucran del negocio. Y por eso le estamos atacando con la destrucción de laboratorios, con la destrucción de precursores químicos igualmente y por eso los esfuerzos en incautación. Tenemos que seguir trabajando de la mano con Estados Unidos y eso lo decía la secretaria de Seguridad Nacional. Nosotros queremos seguir apoyando estos intereses y prioridades que nos ellos tienen, que sin duda alguna coinciden con los nuestros. Estamos revisando cómo podemos aumentar la cifra con erradicación voluntaria de la mano del campesinado y, por supuesto, seguir mejorando ese esa cifra.
¿Por qué la certificación no está asegurada?
La certificación es una determinación presidencial, una decisión unilateral de parte de Estados Unidos y es una decisión que uno no controla. Por lo tanto, nosotros respetamos esas decisiones que toma Estados Unidos, así como ya respetan nuestras decisiones que nosotros también tomamos como país soberano. Hablar de una certificación en realidad es algo que nosotros no podemos controlar, sino más bien enfatizar el trabajo conjunto que tenemos que seguir adelantando entre los dos países y las agencias correspondientes. Tenemos que seguir trabajando y por eso iniciamos la conversación con la visita de la secretaria de Seguridad Nacional, que es una señal de la relación profunda y madura que tenemos con Estados Unidos.
¿Se verificó si hay colombianos entre los deportados que llegaron a El Salvador?
Así trasladaron a prisión a los venezolanos deportados a El Salvador. Foto:Presidencia de El Salvador/AFP
Nuestra embajada sigue en contacto con las autoridades de El Salvador verificando que no haya colombianos. Oficialmente estamos todavía en esa gestión y en ese trámite, en un acercamiento constante con las autoridades de El Salvador. Seguimos esperando una confirmación al 100% de la presencia de colombianos o de doble nacionalidad. Se nos informó inicialmente que de todos los que salieron en ese grupo desde Estados Unidos nadie informó que era colombiano.
¿Y qué se sabe de los colombianos detenidos en Venezuela? ¿Ya se permitió la acción consular?
Seguimos trabajando con las autoridades en Venezuela para ver cómo se encuentran estos colombianos que están detenidos. Son aproximadamente entre 14 y 18. Nuestro embajador Rengifo mantiene una comunicación constante con las autoridades allá solicitando el acceso a la asistencia consular para conocer el estado en que se encuentran.
Nicolás Maduro y Milton Rengifo Foto:Embajada de Colombia en Venezuela
Hace poco estuvieron protestando muchos familiares de colombianos que fueron a apoyar al Ejército de Ucrania y que hoy no hay rastro de ellos. ¿Qué les puede decir la Cancillería?
Se atendió la reunión de los familiares. Siempre que haya connacionales de por medio vamos a estar dispuestos a brindar la asistencia consular y el acompañamiento debido y por supuesto abrirles canales de comunicación también a ellos con el fin de que se pueda tener toda la información completa. Nosotros estamos pendientes del tema.
¿Qué va a pasar con China y la Ruta de la Seda?
Esa decisión aún no se ha tomado y estamos trabajando con ellos de todas formas en esa diversificación natural que nosotros tenemos como Cancillería. Por convicción propia, Colombia mantiene una constante diversificación de sus relaciones y por supuesto también la apuntamos a la diversificación de mercados. Estados Unidos sigue siendo nuestro principal socio comercial principal y vamos a seguir trabajando con Estados Unidos, pero nosotros también estamos diversificando nuestras relaciones y tenemos relaciones con China. Estamos precisamente conmemorando 45 años de relaciones con ellos y vamos a seguir afianzando eso en la medida que nosotros tengamos la posibilidad de diversificar los mercados.
JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ
Redacción Política