Un caudal cinco veces superior a lo que vierte habitualmente el río Ebro al mar Mediterráneo golpeó la ‘zona cero’ de la Dana de Valencia, más de 2.200 metros cúbicos por segundo que asolaron las poblaciones que encontró a su paso, entre ellas Picanya, Paiporta, Alfafar, Sedaví, Catarroja y Sedaví.
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Así figura en los datos recogidos del caudal de la Rambla del Poyo por el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), ha informado a EFE el responsable del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, el catedrático Jorge Olcina.
Olcina, que es expresidente de la Asociación de Geógrafos Españoles (AGE), explica que los más de 2.200 metros cúbicos por segundo recogidos en la Rambla del Poyo fueron registrados por el SAIH poco después de las 19 horas del pasado martes, día 29, hasta que el sistema dejó de transmitir una hora después.
El caudal medio del Ebro a su paso por Zaragoza se sitúa en 461 metros cúbicos por segundo y en la desembocadura la cifra se eleva a unos 464, lo que refleja que la cantidad de agua que discurrió por el Barranco del Poyo durante la tragedia se multiplicó por cinco.
De seco a multiplicar por cinco el río Ebro
El mismo gráfico de la del SAIH señala que el barranco estaba prácticamente seco unas pocas horas antes, a las 16 horas, y que a partir de ese momento comenzó a registrarse una pequeña cantidad, que se disparó a partir de las 17.30, desde unos 250 metros cúbicos por segundo hasta cerca de 1.750 en torno a las 18.30.
A partir de ahí siguió subiendo hasta pasar los 2.000 sobre las 19.30 durante una hora, momento en que se interrumpieron los datos.
Ese caudal de agua por un barranco “que suele estar seco” golpeó unas localidades densamente pobladas del cinturón de Valencia en uno de los peores momentos del día, coincidiendo con la salida del trabajo.
La posibilidad de elaborar un gran documento de adaptación al cambio climático
Olcina desea que esta dramática crisis sirva de oportunidad “para que de una vez por todas el Gobierno valenciano elabore un gran documento de adaptación al cambio climático y a los fenómenos extremos”.
En su opinión, hay que acometer medidas urbanísticas y construcciones hidrológicas como presas en las cabeceras, el desvío de algunos cauces en poblaciones por donde pasan directamente y el desalojo de algunas zonas de riesgo ocupadas por viviendas y naves industriales.
También, hay que impulsar “mucha ‘educación al riesgo’ en la sociedad, desde las escuelas y a la ciudadanía en general” porque hay que concienciar que “lo que llamamos ’emergencia climática’ va en serio, con fenómenos que cobran una energía inusitada que luego padecen los ciudadanos”.
Olcina indica que se trata de medidas “que electoralmente no son agradables” pero que hay que desarrollar “con altura de miras política y pensando a medio y largo plazo” porque, recalca, la Comunitat Valenciana es la región de riesgo “más importante de Europa” en inundaciones tanto por su frecuencia como por la población instalada en esta parte del Mediterráneo.
*Con información de EFE