A pesar de que el estado dorado deslumbra a turistas y ciudadanos con sus maravillas naturales y una agitada vida nocturna, durante los últimos años el número de estadounidenses que se mudan a California provenientes de otras regiones cayó a niveles históricos, según los datos oficiales, despertando la alarma de las autoridades.
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No son suficientes los bellos días soleados que transcurren en la parte oeste de Estados Unidos para atraer a ciudadanos de otros estados, ni tampoco las políticas sustentables que impulsa el gobernador Gavin Newsom desde su oficina. De acuerdo a los datos de la Oficina del Censo, California atrajo a 422.075 personas de otros estados durante el último año, lo que equivale al 5,6 por ciento de los 7'550.000 de reubicaciones interestatales del país.
A pesar de que el estado es el tercero que más personas de otras regiones atrajo en Estados Unidos, después de Florida con 636.933 y de Texas con 611.942, las llegadas a California son las más bajas de los últimos 20 años, en un patrón que se repite desde el fin de la pandemia.
En 2023, la entrada fue un 11 por ciento inferior a la de 2022, lo que representa la mayor caída en puntos porcentuales en un solo año en las últimas dos décadas, y ofrece un poco más de contexto al panorama que preocupa a las autoridades californianas.
El panorama de mudanzas a nivel nacional en Estados Unidos
Una de las principales razones de la caída de las mudanzas a California corresponde al alto costo de vida, que no todos los ciudadanos pueden afrontar, aunque también existe un motivo subyacente que refleja la caída de mudanzas a nivel nacional en Estados Unidos.
En lo que respecta al panorama nacional, los movimientos interestatales cayeron un 8 por ciento durante el último año, aunque solo 17 estados tuvieron peores caídas en mudanzas que California. El estado que sufrió el mayor descenso es Connecticut, que bajó un 35 por ciento, seguido por Montana que bajó un 24 por ciento.
En ese sentido, el número de recién llegados durante el último año descendió para los tres estados más grandes: la entrada de Texas cayó un 8 por ciento y la caída en Florida fue del 14 por ciento.