La ciudad de Chongqing, en China, ha capturado la atención mundial con su peculiar diseño urbano y características únicas que deslumbran a quienes la visitan.
En sus calles, edificios y sistemas de transporte, las extravagancias no solo son comunes, sino que parecen ser parte de un plan para desafiar cualquier lógica arquitectónica. Desde trenes que atraviesan edificios hasta un skyline que parece salido de una película de ciencia ficción, esta metrópolis es conocida como "la ciudad más loca del planeta".
Un paraíso ciberpunk y distópico
Plataformas como TikTok, Instagram y YouTube se han convertido en escaparates de Chongqing, mostrando sus singularidades al mundo. Incluso medios como CGTN y Wanderplate la describen como una ciudad ciberpunk, con similitudes a los paisajes urbanos de 'Blade Runner'.
Para Sergi Walliver, un conocido youtuber viajero, su desarrollo vertiginoso en un terreno complicado ha dado lugar a una ciudad "distópica", que parece construida sin reglas claras. Walliver afirma que Chongqing es un lugar donde cualquier excentricidad es posible.
El crecimiento explosivo de esta ciudad en un área montañosa ha obligado a sus habitantes a construir de manera innovadora, aprovechando los espacios verticales y superando limitaciones físicas. La irregularidad de su relieve y su ubicación a orillas de los ríos Yangtsé y Jialing han influido significativamente en la necesidad de soluciones arquitectónicas radicales.
La topografía montañosa de Chongqing inspiró su diseño único de laberintos y rascacielos. Foto:iStock
Una historia de resiliencia y transformación
Chongqing no siempre fue este gigantesco laberinto urbano. En el pasado, era una pequeña prefectura situada cerca del corazón de China. Su relevancia comenzó en el siglo XX, cuando se convirtió en un punto clave del comercio a lo largo del Yangtsé.
Durante la invasión japonesa de 1938, Chiang Kai-shek estableció la capital en esta ciudad, que ya contaba con un millón de habitantes. Aunque sufrió bombardeos que destruyeron gran parte de su patrimonio, fue reconstruida como un centro industrial y universitario.
Hoy, Chongqing es una de las cuatro grandes aglomeraciones urbanas directamente administradas por el Estado central. Su territorio, que supera el tamaño de Austria, alberga más de 32 millones de personas distribuidas en 26 distritos y 12 condados.
Presa de las Tres Gargantas, este proyecto costó entre €50.000 y €70.000 millones. Foto:iStock
Además, la ciudad es la puerta de entrada a la obra de ingeniería más grande del mundo: la Presa de las Tres Gargantas. Este colosal proyecto, que costó entre €50.000 y €70.000 millones (aproximadamente entre 234 y 327 billones de pesos colombianos), marcó un antes y un después en la historia de China.
Tren en edificios y plazas en las alturas
Entre las curiosidades que más sorprenden está la estación de tren Liziba, famosa porque el tren atraviesa un edificio de 19 plantas antes de detenerse entre la sexta y la novena planta. Según Olivia Heath, de House Beautiful, este sistema funciona desde 2004 sin incidentes importantes. Heath resalta que el sonido del tren apenas supera los 60 decibelios, similar al de un lavavajillas en funcionamiento.
La estación de tren Liziba es famosa porque el tren atraviesa un edificio de 19 plantas. Foto:iStock
Otra peculiaridad son las plazas aéreas, como la Kuixinglou Square, que se encuentra en la planta 22 de un edificio junto al puerto fluvial.
En un video viral de Jackson Lu, que acumula 30 millones de reproducciones, se muestra cómo la ciudad aprovecha al máximo los espacios verticales. Desde escaleras mecánicas con peaje hasta redes de pasarelas y autobuses en carreteras elevadas, todo en Chongqing parece diseñado para desafiar las leyes de la física.
Más allá de lo futurista
Sin embargo, la ciudad no solo se trata de modernidad. Chongqing también conserva tradiciones en lugares como el complejo Hongya Cave, reconstruido en 2006 para imitar las casas tradicionales de su pasado portuario. En este sitio, los visitantes pueden disfrutar del mercado local y probar el famoso condimento málà, conocido por su sabor intensamente picante.
Cikiqou, el último vestigio de la Chongqing antigua, se ha convertido en un parque temático que aún guarda el espíritu de la ciudad histórica. Además, el museo acuático Baiheliang, ubicado en el lecho del Yangtsé, es otra atracción imperdible.
MIQUEL ECHARRI
La Nación (Argentina) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación, y contó con la revisión de un periodista y un editor.